(si bien la propuesta original trataba sobre narrar un viaje imaginario en el tiempo, mis musas me han traicionado y sólo me han permitido concretar este humilde aporte)
¿Quién, al menos alguna vez en su
vida, no fantaseó con poder adelantarse o retroceder a su antojo a través de la
línea del tiempo? Tener el poder de deshacer o revivir los hechos del pasado
según hayan sido lo acontecido en ellos para poder modificar sus consecuencias
en un presente con el que quizás no estemos muy conformes.
Alentados por la ficción de
series, comics o películas, cada quien habrá imaginado alguna vez
que quizás el futuro que nos espera no sea demasiado alentador y que, de tener
el poder de confirmar las terribles consecuencias de nuestros comportamientos
irresponsables, quizás las actuales generaciones aún estarían a tiempo de
desviar el rumbo hacia otro mañana menos catastrófico del que seguramente nos
espera. Por el contrario, tal vez muchos imaginen que en un futuro lejano la
humanidad consiga al fin superar los males que nos aquejan y poder conocer ese
mundo de avances y maravillas sería un sueño que nos encantaría poder alcanzar.
De ahí que la eventualidad de
poder disponer de algún artilugio capaz de hacernos trasladar en el tiempo
probablemente haya estado siempre escondido entre nuestros más quiméricos
anhelos y como tal, está vigente aún dentro del imaginario colectivo.
La ciencia y la tecnología han
avanzado a pasos agigantados en este último tiempo –quizás sean esos los únicos
campos en los que hayamos realmente evolucionado- y las elucubraciones actuales han dejado de lado las teorías temporales lineales para remplazarlas por otras
más complejas, como la de los universos paralelos interconectados por agujeros
de gusano.
Pese a todo lo que se viene
teorizando, y citando a Stephen Hawking “la ausencia de turistas del futuro constituye un fuerte
argumento en contra de la existencia del viaje en el tiempo”…y es por eso que hasta ahora la única y más
directa manera de trasladarnos hacia viejos y nuevos horizontes temporales, ha
sido mediante la más poderosa máquina inter-dimensional jamás inventada: nuestra
imaginación.
Más viajes y máquinas del tiempo, en lo de María José
para mi es suficiente la "máquina" que existe, nuestra imaginación, porque contempla lo fantástico, lo imposible, lo cuasi-real y hasta el deja vu
ResponderEliminarsaludos
Con el agregado de que tiene que estar en manos de alguien responsable, tal vez como el mismo Wells o su personaje de La máquina del tiempo. Otros harían desastres con la historia.
ResponderEliminarCreo que la imaginación es el mejor sistema de viajes en el tiempo, sobre todo hacia el pasado, donde lo hacemos frecuentemente con nuestros recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY tienes razón, con los avances tecnológicos y científicos avanzando rápidamente, el futuro no es prometedor, porque la mentalidad del hombre está en descontrol por el poder. Siempre lo fue y no cambiara hasta que consiga destruir el planeta. Un placer leerte.
ResponderEliminarSaludos
Esa máquina... la de la Imaginació, es un arma de doble filo. A veces, también incontrolada nos lleva adonde no queremos, sin embargo, volver siempre fue más fácil.
ResponderEliminarBesos
De momento es así, la imaginación al poder, nuestra mejor arma.
ResponderEliminarBonita reflexión
Un abrazo
Porque el ser humano es masoquista, tiende a viajar al pasado, en vez de querer descubrir lo que nos depara el futuro. Mejor asi, cada uno con su imaginación para no estorbarse.
ResponderEliminarBesos
En rigor, la máquina del tiempo existe y tiene dos componentes, para viajar al pasado, la memoria, para viajar al futuro, la imaginación.
ResponderEliminarPor otra parte, ¿y si Hawking se equivoca, y los turistas del tiempo simplemente son invisibles para nosotros?
Una buena reflexión,Mónica...El futuro ya lo estamos creando todos...Ojala, el hombre renueve su espíritu y logre dar el paso que le falta, ser más humano y mejore sus sentimientos, ojalá.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer.
M.Jesús
Me ha encantado tu aporte porque gracias a esa imaginación hoy estamos escribiendo sobre la máquina del tiempo y somos capaces de acercarnos a cualquier tema aunque sea totalmente desconocido para nosotros. Gracias por participar, Mónica, un beso
ResponderEliminarPara ser un "humilde aporte" está pero que muy bien la reflexión. Efectivamente, nuestra propia imaginación es el mejor combustible para alimentar el motor de la máquina que nos lleva hacia delante o hacia atrás en el tiempo.
ResponderEliminar¡Que delicia que sea así!
Un abrazo
¡muy acertada tu reflexión! es por eso que han hecho dinero esas señoras adivinadoras del del futuro sentadas frente a una bola de cristal o un mazo de naipes....
ResponderEliminarNuestra imaginación, nuestro pensamiento gran maquina del tiempo y delos sueños que nos permite vivir y revivir buenos y malos momentos y soñar como sera el futuro
ResponderEliminarMe uno al comentario de Alfredo, esa máquina es realmente poderosa, para bien o para mal, pero desde luego si que es facil regresar, de desearlo.
ResponderEliminarBesos.
Un planteo super interesante y aprecio tu texto.
ResponderEliminarClaro que en todo caso, elijo escribir y soñar. Todo lo otro me da mucho miedo...
besos (dobles)
¿Y si fuera posible?
ResponderEliminarBesos.
Me apunto al comentario de Alfredo, cuántas veces nuestra imaginación nos lleva a estados de sufrimiento irreales pero que nos dañan tanto como si fueran verdad.
ResponderEliminarBesos