Mano ensangrentada
que se olvida
-por ya no usarlas-
de la caricia y el saludo,
sacude tu odio
de entre tus dedos.
Desarma tu puño.
Lávate entera
entre las aguas
de la paz
y la concordia.
Apuesta a la esperanza.
Teje una trama
de sueños posibles,
que por más grande
que parezca
hoy el desafío,
siempre comienza
el trayecto
debiendo dar alguien
un primer paso...
siempre teniendo
abierta y pronta
-para el acuerdo-
la diestra extendida.
Más manos tendidas, en lo de Sindel.
Tal vez las manos se convierten en puños cerrados, cuando se olvidan de las caricias. Interesantes planteos.
ResponderEliminarhola Neo: Muy bien logrado este punto de vista. jamás hemos de permitir que nuestras manos se conviertan en puños cerrados,y mucho menos levantados o amenazando
ResponderEliminarHemos de utilizarlas para otros menesteres más satisfactorios.
Un beso.
Las manos tendidas, la diestra o la otra, las dos me valen. Abrazos
ResponderEliminarLas manos extendidas, la unica forma de dar y de recibir el cariño, las caricias... la pasión.
ResponderEliminarBellas letras
Saludos
Un gesto tan simple como ofrecer tu mano y tan lleno de contenido.
ResponderEliminarBesos
Hola Neogeminis. Que gesto tan humanitario y tan sencillo de llevar de realizar al extender la mano para dar apoyo y solidad. Sin nos pusiéramos a pensar el bien que podemos hacer al ofrecer nuestra mano la extenderíamos más a menudo.
ResponderEliminarSaludos
Excelente, y tan necesario como ese primer paso que hay que dar, porque nunca se sabe qué fue primero mirando hacia atrás. Si alguien no se decide a ceder algo, es imposible. Por eso la mano extendida, es el gesto mejor y mayor.
ResponderEliminarbesos geminiana
Ojalá esas manos te lean y te hagan caso, ya no es tiempo de seguir mancando las manos con sangre, es tiempo de empezar a lavarlas con la piedad, el perdón y la paz.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Buen planteo y reflexión. Es mejor dar la mano, ofrecerla para llevarnos mejor. No importa si tendríamos que dar el primer paso.
ResponderEliminarBesos
La inteligencia debe ir unida a la bondad y a la sabiduría...A partir de ahí, esas manos vislumbrarán la paz y la inmensidad del espíritu, Mónica...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu buen hacer.
ResponderEliminarM.Jesús
Estimada amiga, he andado ausente de mi blog, hoy vine a actualizarlo y para agradecer tus visitas, acá te dejo un cálido abrazo desde mi corazón.
ResponderEliminarTe abraza tu amiga de Venezuela...
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Las manos son muy expresivas, según sus gestos, sabemos lo que dicen.
ResponderEliminarMe gustan los gestos que citas en tu poema, sobre todo, esas manos tendidas dispuestas a la solidaridad.
Un abrazo.