miércoles, 29 de mayo de 2013

ALFORJAS




Que en tu camino por la vida
no se te queden
olvidados en algún recodo
la capacidad de asombro,
un manojo de esperanza
o la inquietud de seguir
descubriendo mañanas.

Que no se te pierdan
en el trayecto
ni la voluntad de
escalar montañas
ni de construir puentes,
o de reanudar el paso luego
de un aparente fracaso.

Siempre lleva en tus alforjas
un atadito de sueños
un buen libro para meditar
una sonrisa para compartir
y una experiencia para alentar
el buen andar
de los otros caminantes.

9 comentarios:

  1. Ayyy, ese atadito de sueños, me ha encandilado. Imprescindible. Bss.

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  2. o de reanudar el paso luego
    de un aparente fracaso...

    ¡que no se te olvide!

    Esplèndido.. para una buena reflexion.


    Saludos

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  3. Tengo capacidad de asombro y libros leídos. Tal vez algo de lo demás.

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  4. Bellas lines llenas de ternura, invitando a seguir a pesar de las dificultades de la vida. Enhorabuena!
    Un abrazo.

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  5. Con esa viandas en el zurrón, seguro que el camino sera cómodo y la meta fácil de conseguir.
    Un abrazo.

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  6. Me apunto la receta y la pongo en mis alforjas, me gusta tender puentes de orilla a orilla, sin piedras, con losas de sueños y vivencias, a poder ser compartidas. Gracias por el itinerario y por las palabras, besito.

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  7. el camino siempre es el pretexto para llevarte a tu Ítaca

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  8. me encanta tu entrada, tiene esa magia en cada palabra usada, en cada frase construida, en ese ritmo de ideas y sugerencias que inspiran a seguir caminando, siempre mirando atrás para no olvidar de donde salimos, que los recuerdos es mejor llevarlos impresos en la piel para no olvidarlos, aunque muchos como tú, insisten en luchar contra todos los obstáculos, en cada libro de auto ayuda lo podemos encontrar, pero creo que al final, lo que cuenta no es las cosas que lograste alcanzar, si no, las veces que lograste ser feliz con algo tan sencillo como un viejo sueter o un abrigo agujereado, que muchas veces soñamos tan alto, pero tan alto, que olvidamos vivir en la tierra, y olvidamos de gozar con cosas comunes y sencillas, aquellas cosas que simplemente vivimos a diario, que nuestra lucha se convierte en obsesión, que nos ciega hasta el punto de olvidarnos de los que nos rodean, que muchas veces es mejor simplemente detenerse y ver que muchas veces podemos ser felices con poco, que no hace falta construir un puente porque de este lado está mucho mejor, que no hace falta escalar montañas porque cuando nos demos cuenta estaremos viejos y no hemos gozado nuestra juventud por estar luchando contra nuestro destino sin lograrlo, que muchas veces es mejor simplemente conformarse y verle el lado bueno de la vida que nos tocó vivir....

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