Me recuerda tu renuncia a aquel texto de Bertold Bretch, en que nos pone los pelos de punta sobre esa incapacidad de reaccionar. Veo mucha actualidad en tus palabras. Un abrazo.
¿estás segura de estas palabras, mónica? por que yo, la verdad, creo que no renuncio a eso... QUISIERA, pero el estatismo se me da muy bien. pienso que los españoles estamos en ese silencio y en esa complaciencia...creo, por que me he dado cuenta de que hay muchas micromanifestaciones. ello es indicativo de un cabreo supino, pero también es un cabreo de que cuando me afecta, salgo a la calle. y la verdad es que en españa hay temática suficiente para que TODOS A UNA salgamos. pero no lo hacemos.
sí, me gustaría también a mí renunciar, pero como soy de los tipos que no hablan por las puras, mejor que quedo en silencio, porque es simple gritar que uno moverá al menos un dedo cuando ocurra frente a nuestros ojos algun tipo de abuso, pero no es así, porque cuando estamos frente a un asalto donde la victima es reducida a golpes, simplemente nos quedamos observando, completamente en silencio, esperando que el asaltante no se de cuenta de nuestra presencia, es fácil levantar la voz y prometer cosas, pero lo real es que todos reaccionamos sólo cuando en verdad nos afecta.... me encantó tu entrada, en verdad has cogido un tema completamente humano.... besos!!!
Esta renuncia debe ser algo natural en los seres humanos, en cambio ultimamente creo que nos han anestesiado para que no logremos sentir toda la frustración necesaria, para callar sus voces con las nuestras. Quiza sea que nos han metido el miedo al futuro por el oido hasta las venas...O quizá yo este equibocada. Besos guapa y solidaria amiga.
Si señora, renuncio yo también!
ResponderEliminarY que en los últimos tiempos hay muchas muestras de eso.
Abrazo Neo:)
Una excelente renuncia, me adhiero. Bss.
ResponderEliminarMe recuerda tu renuncia a aquel texto de Bertold Bretch, en que nos pone los pelos de punta sobre esa incapacidad de reaccionar.
ResponderEliminarVeo mucha actualidad en tus palabras.
Un abrazo.
Renuncio a las palabras porque lo has dejado muy claro.
ResponderEliminarBesos.
¡¡¡Yo también!!!!
ResponderEliminarUna renuncia muy noble.
ResponderEliminarGenial Moni, bienvenida a los otros. Los que somos tildados de rebeldes o raros. Pero al menos somos fieles a nosotros mismos.
ResponderEliminarUn besote.
Me parece justo y leal, sobre todo a uno mismo, cuando lo que se siente abruma, para que guardar silencio?
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Me parece una renuncia que va a ser general. Un beso grande Mónica!!
ResponderEliminarYo tambien, renuncio a eso :)
ResponderEliminarBss.
Esto debería ser una renuncia popular a ser posible generalizada.
ResponderEliminarUn abrazo
Renuncio a callar, nos afecta y nos implica a todos aunque suceda en las antípodas o en la esquina.
ResponderEliminarBesitoooo.
Te honra, mide tus fuerzas y lánzate al vacío, eso sí, con paracaídas.
ResponderEliminarBesos
¡¡Renunciemos a la condición de borrego y abracemos la de Hombre!!
ResponderEliminarUn beso
Está claro que renuncio.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy buena renuncia, si, me uno a ella. ¡No podemos ser borregos! Un beso.
ResponderEliminar¿estás segura de estas palabras, mónica? por que yo, la verdad, creo que no renuncio a eso... QUISIERA, pero el estatismo se me da muy bien. pienso que los españoles estamos en ese silencio y en esa complaciencia...creo, por que me he dado cuenta de que hay muchas micromanifestaciones. ello es indicativo de un cabreo supino, pero también es un cabreo de que cuando me afecta, salgo a la calle. y la verdad es que en españa hay temática suficiente para que TODOS A UNA salgamos. pero no lo hacemos.
ResponderEliminarEs lo malo de la mayoría silenciosa y encima los poderosos se apropian de su silencio.
ResponderEliminarPor cierto, a mi Goya me da miedo.
Besotes.
Buena renuncia. Y que nadie nos haga callar.
ResponderEliminarHasta que no nos afecta algo, sea lo que sea permanece el inmovilismo !qué torpes somos!. Una renuncia muy a tener en cuenta.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Eso puede ser una renuncia al egoismo, en favor de la solidaridad.
ResponderEliminarUn beso.
porque es necesario ser uno mismo, no un reflejo de otro
ResponderEliminar.
saludos
sí, me gustaría también a mí renunciar, pero como soy de los tipos que no hablan por las puras, mejor que quedo en silencio, porque es simple gritar que uno moverá al menos un dedo cuando ocurra frente a nuestros ojos algun tipo de abuso, pero no es así, porque cuando estamos frente a un asalto donde la victima es reducida a golpes, simplemente nos quedamos observando, completamente en silencio, esperando que el asaltante no se de cuenta de nuestra presencia, es fácil levantar la voz y prometer cosas, pero lo real es que todos reaccionamos sólo cuando en verdad nos afecta.... me encantó tu entrada, en verdad has cogido un tema completamente humano.... besos!!!
ResponderEliminarMuy buena renuncia que muchos dicen pero pocos hacen
ResponderEliminarPermíteme Mónica que te acompañe gustosamente en esa renuncia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me uno a tu renuncia.
ResponderEliminarBesos
¿Dónde hay que firmar?
ResponderEliminarY luego... vamos, tenemos que hacer.
un fuerte abrazo x2.
Esta renuncia debe ser algo natural en los seres humanos, en cambio ultimamente creo que nos han anestesiado para que no logremos sentir toda la frustración necesaria, para callar sus voces con las nuestras.
ResponderEliminarQuiza sea que nos han metido el miedo al futuro por el oido hasta las venas...O quizá yo este equibocada.
Besos guapa y solidaria amiga.
Espero que tu renuncia sea contagiosa y se impregne en la piel y el alma de todos. Besote
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