Mi relato: UNA RELACION
MUY PARTICULAR
“Desde el
mismo instante en que te vi, sentí que algo excepcional habitaba tras tus
ojos. Me sentí deslumbrado, hechizado, perdido…Tu reflejo en el agua, tembloroso, irradiaba
hacia el firmamento la belleza de tu aura, tan diáfana como el mismo Febo
mañanero… como el azul titilante del lucero del alba.
Tu mirada
profunda, lúcida, transparente…resplandor de dioses invocados desde tu pupila…maravilloso
despertar para mi pobre alma, hasta ese momento dormida.
La
perfección de tus facciones me confirmó de inmediato el origen divino de tu
inigualable hermosura. Nada que fuera simplemente humano podría alcanzar la dulzura
que tu rostro trasunta, para envidia de aves y flores, de astros y querubines.
¡Hasta la
luna, en su inmortal blancura, se desluce ante tu belleza!...Y la tersura de tu
piel que embelesa a quien la contempla...¡níveo terciopelo que evoca la
delicadeza de la más deseada de las rosas!...¡daría cualquier cosa por
acariciarla, aunque más no sea por un instante!
Tus
cabellos dorados –destellos de sol hecho cascada- cayendo sobre tus hombros con
delicadeza, enmarcan -como bien merece- la gracia de tu figura. Talle perfecto,
estilizadas piernas, andar felino… elegancia innata surgiendo de cada uno de
tus movimientos… aún de los más sutiles…hasta tus finos dedos –al deslizarse
entre tu cabellera- logran conmover hasta lo más íntimo a este pobre ser que te
contempla desde aquí –frente a frente- y se descubre ante ti, extasiado…”
Así clamaba
junto a la fuente, enamorado, Narciso…ebrio de amor, subyugado ante la imagen
de su propio reflejo.
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No me esperaba el final, así que quedé gratamente sorprendida, eres un genio Mónica. Además yo vine a leer Vanidades, y me encuentro con el relato ya colgado, es que no sé que pasa en blogger, ya no salen al momento, al menos a mí me tardan, a veces varias horas. Besitos.
ResponderEliminarEs una relación bastante particular.
ResponderEliminarNarciso, que solo en la fuente ha quedado.
Confieso que me ha atrapado y hasta intrigado.
je.
Abrazo.
la imagen pagana convierte en dios del ego a quien se ata a la apariencia
ResponderEliminarsaludos
Buenisimo! Me gusto el giro del final, como siempre.
ResponderEliminarNarciso y Onán tiene unas peculiares relaciones.
ResponderEliminarPuede que hhayan sido felices, pero lo dudo.
Pues si el pobre quedo enamorado de el mismo, eso es ser muy reflexivo en sus relaciones jajaja!!!
ResponderEliminarMuy bueno Mónica.
Besos relacionados
Final inesperado, Narciso, enamorado de su propia imagen, de ahí la palabra narcisista. Hay más de uno que le pasa lo de Narciso.
ResponderEliminarUn abrazo
desde ese mismo instante, se quiso mucho más y fue infeliz siempre, porque no veía más allá de sus propias narices. Buenísmo relato.
ResponderEliminarBESITOS.
Muy bien contado esta, hasta no apareció la foto, mientra leía, no me había percatado de que se trataba de la historia de Narciso. Excelente Mónica un abrazo grande!
ResponderEliminarNarciso Bello! Hay tantos ejemplares de estos ... una pena que no se ahoguen en el río o que los piquen los mosquitos asesinos (como los que hay por aquí estos días) pa' que aprendan jajaja!
ResponderEliminarUn beso vecina
Estupendo relato, final sorprendente y magnífico.
ResponderEliminarUn beso
Muy bueno tu relato y bien contado.
ResponderEliminarFeliz semana.
Enamorado de sí mismo el bello narciso, luego flor, bella. Eco lo amaba repitiendo su nombre y él, nada, insensible, atento a su reflejo, ahogado en sí mismo.
ResponderEliminarEse tipo de relación acaba matando o se rompe el espejo al ritmo de los años que en él se exponen sin piedad.
Una leyenda melancolica, enfermiza y hermosa como narciso, que tú nos regalas viendo venir la primavera.
Besitos.
El final me ha descuadrado del todo. Has logrado que imagine una escena que cambia bruscamente al final: Narciso. Excelente.
ResponderEliminarUn beso
Narciso, al final, siempre se desilusiona. Pero no lo confesará nunca, claro.
ResponderEliminarHola Moni!
ResponderEliminarExcelente relato, de final inesperado... :-)
Por suerte (o no) yo estoy más cerca de Quasimodo...
Beso grande!
RoB
Coincido con que no esperaba el final. Me ha encantado! Además, apuntas a otra forma de relacionamiento, la que se tiene con uno mismo! En el caso de Narciso, algo exagerada.
ResponderEliminarBesitos!
Gaby*
Me ha encantado Mónica, y no esperaba ese final. Eres excepcional amiga. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Armarse del suficiente valor para escucharse y quererse a uno mismo permite sobrevivir y salir más o menos triunfante de ciertas situaciones, ahora bien idolatrarse y unirse tanto a nuestro amor propio tiene aspectos negativos jaja.
ResponderEliminarUn bonito relato, me gustó mucho.
un abrazo
No tengo simpatia por Narciso, ¿a quien se le puede ocurrir rechazar a una ninfa como Eco? Cualquier dia iba a rechazar yo a una ninfa.
ResponderEliminarNo me hablen de que pasa con blogger, que me hace enojar diariamente.
ResponderEliminarUn trayecto que desemboca en una sorpresa.
ResponderEliminarMuy bien logrado
(no puedo evitar sonreir y acordar con nuestra común amigueta... jajaj)
Un placer doble como el beso que te dejo.
Es cierto que hay que valorase y querernos tal cual somos pero idolatrase es un horror
ResponderEliminarPues esto si que no me lo esperaba, ¡sorprendente¡ si parecia "El Tenorio" con tanto halago... y fíjate, nada menos que Narciso.
ResponderEliminarBesos!!
Huye de relacionarte con Narcisos/as, te harán mucho daño. Solo se quieren a ellos mismos y te utilizarán.
ResponderEliminarBuen tema, me encanta. Es el centro de una de mis novelas.
Besos
Pienso que hay que quererse, valorarse y respetarse, pero no hasta el punto de creernos los mejores, los más guapos, los más altos, los más fuertes. El narcisismo, la egolatría no nos aporta nada bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Inmensidad de palabras bellas, dichas con la máxima querencia y hermosura. Cualquier oido se hubiera sentido regalado con una sola de sus lisonjas. Lástima que sus ojos y sus palabras unicamente tuvieran una visión y un destino. El mismo.
ResponderEliminarMagnífico Neo.
Un abrazo
Una relación enfermiza esta y con pocas miras, solo su reflejo, !cuanta pobreza!, nada que ver con tu relato, rico y perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso sí que es tener la autoestima bien alta jajaja vanidad de vanidades , no sé yo.
ResponderEliminarMuy bueno el final.
Un beso
No me hubiera imaginado el final...ya decia yo que exagerada manera de gustarse jajajaja Narciso, pobre Narciso, bastaria una gota mas de agua para desdibujarse.
ResponderEliminarUn beso
Qué final inesperado Moni, es una maravillosa prosa poética, que nos va llevando a todas las emociones juntas en cada palabra.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Anda que si se le rompe el espejo,pobrecito!!! Existen personas así, son incapaces de amar a nadie que no sean ellos mismos, lo de amar a los demás es un leve reflejo.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo.
Un relato muy bien escrito, y sobre una relación muy especial.
ResponderEliminarMi enhorabuena.
Un saludo
Con sorpresa final, como a mí me gusta!!! ^_^
ResponderEliminarPor aquí también me quedo, Neo.
Besitosssssss.
Jajaja, que bueno!, ni nifa del agua ni hermanita sirenita, su propio reflejo que le llevó a ahogarse, emmm, si, lo se, voy con un poco de retraso, jajaja, pero es que el tiempo no da lo que necesito, me ha encantado el relato, tan barroco en sus descripciones y metáforas, tan poético y con ese guiño de humor al final, perfecto, miles de besosssssssssss.
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