Impune queda
en la gélida mañana
el portazo dado
desde el ayer malnacido
el maltrato sostenido
y la infamia desgastante…
Merecido gesto
a fuerza de soportar
lo que ni tiene nombre
ni futuro incierto
hacia donde transitar.
Si no queda hoy
-y menos mañana-
si no es más que en dolor
lo que pesa el ayer…
entonces, amiga,
bienvenida sea la templanza
de haberte convencido
este día helado
-a golpe de hartazgo-
de conminarle a marchar.
Buen portazo ese si es para machar y no volver. El dolor se cansa de doler y no hay cuerpo ni alma que lo resista.
ResponderEliminarBESOS.
Y si no se fuera el, la puerta abierta y ni una mirada para atrás.
ResponderEliminarBesos.
A veces esa puerta se ciega con la luz del miedo... Entonces hace falta un empujon de futuro.
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarRealmente despierta el instinto del guerrero/ra.
Saludos de J.M. Ojeda.
Bien escrito. Se insinua una reivindicacion, aunque sea sin destinatario.
ResponderEliminarCon la mente clara, el dolor siempre es pasajero como el mismo portazo.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, sí: los que no quieren estar, o solo estan para dolernos, mejor que se vayan de forma definitiva.
ResponderEliminarTan real como la vida misma, compañera... los pelos de gallina me has puesto.
ResponderEliminarUn beso.
Ojalá nunca queden impunes los desarrapados de este mundo...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Sí, que se vaya y si es preciso, hay que empujar. Hay que acabar con ciertas situaciones. Sí a la tolerancia, pero no a que te dominen.
ResponderEliminarSalud y República
Hola Moni!
ResponderEliminarNada mejor, en casos como este, que poner aquella canción de Mimi Maura, que dice... ♪..yo no lloro más, si se quiere ir, que se vaya...♪
Beso grande!
RoB
No debería nunca darse este tipo de situaciones; la violencia verbal, psíquica o física deberían estar desterradas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que fea es la violencia.
ResponderEliminarPero està en nuestra naturaleza, parece.
buen texto.
Un abrazo.
Necesario.
ResponderEliminarBesos.
la diferencia de un amigo a la de un conocido:
ResponderEliminarque el amigo no pregunta, empuja, porque sabe lo que necesitas si que tú lo sepas
que está harto de verte llorar, y te lo dice con una bofetada bien marcada, para que te serenes
que se mete en tu vida sin tu permiso, tan sólo para mancharse de lodo, sanre, sudor y lágrimas, sin que le des las gracias
el que te obliga a caminar, porque en el fondo, no puede disfrutar de su vida, por pensar que tú no disfrutas de la tuya
me ha encantado :)
Darse oportunidades
ResponderEliminarsaludos