LETANÍA DE OTOÑO
Llueve… suave…
Y en su persistencia
cada gota
con su sollozar
me sumerge en algo
que bien suena
a rumor
de nostalgia.
Algo que teme
caducarse
sin antes nacer.
No insisto,
y me dejo llevar
en su blanda letanía,
pero sin permitirle
forzarme
a llorar...
Llora, Neo, sin esfuerzo, si forma parte también del momento... bello poema.
ResponderEliminarUn brazo.
Nunca permitas que te fuercen. A nada. Pero menos a llorar.
ResponderEliminarQue te forcen a sonreír… vale la pena.
ResponderEliminarMucho sentimiento en tus versos. Bien!!!!!
Un gran abrazo para ti.
Es cierto, lluvia, otoño, son propicios a la melancolia. La melancolia es una emoción tal vez propicia a la poesia. Pero llorar es algo molesto, tal vez no propicio a la inspiración.
ResponderEliminarHacès bien.
ResponderEliminarLlorar no ayuda.
Buen poema.
Un abrazo.
Que rico el otoño, el frío otoño, cunado en el ruedo ibérico se nos cae el calor.
ResponderEliminarSaludos y buena tarde.
es el mito de Perséfore y Hades, el eterno viaje a los infiernos ,como mundo de las sombras y el regreso en Primavera al mundo de la luz. Simbolos de luz y brotes de vida, o de noches y el sopor de la espera
ResponderEliminarEl otoño es bello pero triste. A mí me gusta, pero es verdad que no hay que dejar que te inunde con sus lluvias.
ResponderEliminarBesos
Salud y República
Hola Moni!
ResponderEliminarNoche de otoño, llueve (no tan suave)... Me dejo llevar y esa nostalgia, por lo que irremediablemente perdí, hace que en mis ojos también llueva... (quién dijo que los hombres no deben llorar?).
Beso grande!
RoB
Que buen poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
El otoño es triste,pero sus colores, sus tonos y sus matices son preciosos...y llorar no es malo, a veces es muy bueno llorar...
ResponderEliminarUn besito
Ay, estos arjos :)
ResponderEliminarLos envidio siempre, pero ahora que estrenan el otoño todavía un poquitín más.
Precioso poema
Simplemente te entiendo. Tu escrito suena, suave y leve, como la voz de una lágrima que se deja llevar.
ResponderEliminarEl cielo gris, nostalgia, otoño, hay cosas que se tornan inevitables.
Besitos al vuelo:
Gaby*
Jime te manda saludos también! El bachillerato artístico no le da respiro! jaja! bien ocupada anda, pero está haciendo algo que le gusta y eso está bueno.
Las lágrimas me cohabitan y yo las amparo. No las fuerzo y ellas emergen cuando les place, democracia sensitiva la denomino. Buen poema.
ResponderEliminarBesitos.
Preciosos versos, Neo. Por un momento, me he dejado llevar por esa sinfonía de la lluvia que tan bien describes. Es uno de los maravillosos sonidos que nos regala la naturaleza. A mi, me encanta oír llover. Y ¿sabes? de vez en cuando, echar una lagrimilla, ayuda, desatasca el alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maat
A veces hay que dejarse llevar por el rumor de la lluvia...
ResponderEliminarBesos.
esta entrada no la había visto, no sé por qué, y me alegra haberla leído, me trajo recuerdos que pensé que estaban sepultados... existió una chica en mi pasado, que me trajo alivio a mi alma, pintó mis paredes de color, me cambió el peinado y hasta mis ropas las transformó... con ella solía caminar por las calles en invierno cuando la fina lluvia caía sobre nosotros, abrazados nos deteníamos en cada esquina para darnos en más maravilloso beso... ella me sacó del mundo de las drogas y del alcohol y así como llegó, como un ángel caído del cielo, también desapareció, quizás para demostrarme que yo podía caminar sólo.... lamentablemente desde que se fue, trato de no salir a la calle cuando llueve, hasta he pensado que con el tiempo le he cogido miedo al invierno...
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