Nota: esta mañana temprano escribí el relato de un tirón, sin casi releerlo y apenas despierta.
Por tal motivo lo reescribí más tarde, corrigiendo algunas reiteraciones y simplificando algo las ideas. Mis disculpas para quienes ya lo leyeron y comentaron.
Por tal motivo lo reescribí más tarde, corrigiendo algunas reiteraciones y simplificando algo las ideas. Mis disculpas para quienes ya lo leyeron y comentaron.
Serán dos. Gemelos idénticos enviados para testear la
conducta de esta raza sumamente desconcertante: inverosímiles especímenes
dotados de una notable capacidad creativa pero a la vez portadores de una
incomprensible tendencia hacia la autodestrucción y por consecuencia, a la del
resto de su planeta. La complejidad de la materia de estudio hizo que los
anteriores modelos de replicantes –como sabrán, ya los hubo de muy distintas
características- resultaran inadecuados a la hora de interpretar la infinita
gama de variantes detectadas durante el intento de análisis de sus comportamientos.
Los estudios anteriores se vieron truncados por numerosos
contratiempos e impensadas derivaciones conductuales de los especímenes. Durante
los primeros contactos –realizados miles
de ciclos solares atrás- los individuos estudiados mostraban un estadio de
retraso intelectual tal que los resultados alcanzados los asimilaba al resto de
las especies animales del planeta, por lo que se decidió postergar algunos
ciclos la experimentación directa.
Más tarde se retomaron las observaciones, aún sin contar con
una metodología de trabajo suficientemente adecuada para intervenir sin
resultar afectados por la contaminación. Lejos de lo que en su momento se podía
suponer, la exposición prolongada de los observadores a la incipiente cultura
desarrollada por las razas terrestres, hizo que algunos de los científicos no
lograran mantener su imparcialidad y resultaran involucrados con el propio
sujeto de observación: no pocos de estos encuentros fueron incorporados dentro de los
mitos y leyendas que terminaron siendo parte del universo cosmogónico de la
especie observada.
Semejante intromisión fue suficiente para que los responsables
de decidir continuar pusieran en jaque la naturaleza misma del proyecto y optaran,
por muchos ciclos, mantener la observación sólo desde la distancia y en un
plano muy secundario.
Sólo en muy contadas ocasiones, en situaciones que han sido
inevitables, se han producido en etapas recientes puntuales encuentros cercanos
con la raza humana, hechos estos que provocaron en algunos individuos
monitoreados reacciones tan diversas como histeria colectiva, depresión
profunda, anomalías en el habla, incentivación de la capacidad creativa,
tendencia a las prácticas meditativas, surgimiento de nuevas áreas pseudo científicas
como así también de novedosas áreas de explotación comercial.
Por los datos obtenidos se infiere que las variantes dentro
de las posibles repercusiones de las conductas de los especímenes analizados pueden
ser infinitas, de impensadas consecuencias. Por esta razón, los científicos han
decidido ahora intentar una nueva estrategia en la avanzada de replicantes de
las nuevas intervenciones.
Los futuros acercamientos se realizarían mediante parejas de
observadores, estrechamente compatibilizados entre sí e incapaces de actuar en
forma individual e intempestiva. Uno de ellos concentrará su atención
exclusivamente en los aspectos emotivos e irracionales de estos seres complejos,
intentando considerar los puntos de vista involucrados en su maniobrar
cotidiano.
El otro aplicará su atención a intentar dilucidar las causas
y consecuencias lógicas derivadas de ese accionar, buscando analizar cada una
de las acciones según un punto de vista pragmático y de sobrevivencia.
Luego, en forma conjunta, buscarán procesar y reinterpretar
toda la información recolectada intentando avanzar en la comprensión de la
naturaleza humana, tan compleja, intrincada y desconcertante que ha tenido en
vilo a nuestros más especializados científicos por milenios de ciclos solares.
Más historias de replicantes en lo de Gustavo
...somos mucho más que dos!
ResponderEliminarAlguien ya lo dijo. Hay que tenerlo en cuenta hasta en un futuro tan creativo, imaginativo y loco como el tuyo y tu relato.
besos, dobles, por supuesto.
Parece un frío informe, pero es una declaración de ineptitud a lo largo de siglos. Esos replicantes, científicos, et, no saben ni replicarse bien ni acertar con los ejemplares, fallos y más fallos.
ResponderEliminar!Dioses! siempre en manos de ineptos, ahora, y no suceda, en el futuro, porque la culpa será nuestra, lo es hoy, que no somos humanitos callados e indefensos ¿o sí? Besitooooooo.
Muy interesante relato. Pensé que se trataba de algo basado en Blade Runner. Me sorprendió.
ResponderEliminarEstá bien la idea del observador extraterrestre, que se involucra demasiado. Los mitos explicados por eso. Y la idea de separar lo emocional de lo cientifico, y que esté representando en dos seres.
También posteo un relato esta semana, aunque tal vez no sea tan bueno.
Intentos y fracasos por entender la naturaleza y las acciones del ser humano. Demasiado complejos y diferentes para sacar en claro un estudio científicamente válido.
ResponderEliminarUn beso.
El relato està bàrbaro, pero yo creì que estaba basado en "Blade runner".
ResponderEliminarEs mi peli preferida.
Bueno igual.
Un abrazo.
Bueno, muy bueno tu relato y complicada la tarea de análisis para los enviados. Se pone en evidencia por lo largo del proyecto y los minuciosos planes a seguir que la raza humana es sumamente compleja.
ResponderEliminarNo nos entienden, y lo peor es que a nosotros mismos nos cuesta entender el por qué de muchas cosas que suceden y que no son más que consecuencia de nuestros propios actos.
Un beso al vuelo:
Gaby*
Parece ser que estamos siendo observados desde tiempos immemoriales, o desde que el mundo es mundo. Yo creo que se llevan una penosa imagen de lo que ven. Unos seres que cuanto más evolucionan, en realidad más involucionan. No se puede ser tan inteligente si no se sabe vivir y/o disfrutar de todo cuanto les rodea.
ResponderEliminarPodrían dejar un poco más de su poso si en verdad les interesa lo que ven, aunque seguramente no somos más que "su experimento".
Un abrazo Neo, y me alegro que llegaras a tiempo.
Y, ¿quién asegura que no estamos siendo observados? Tenemos la capacidad de creernos el centro del universo, pero, ¿hay pruebas de que sea así? Hay quien todavía se mueve en tiempos de Galileo, pero mientras no haya pruebas a favor o en contra, podría ser.
ResponderEliminarUn beso
Salud y República
Palabra a palabra vas hilvanando una tremenda historia.
ResponderEliminarUn abrazo
y a pesar de las im perfecciones escalamos peldaños.
ResponderEliminarLlegará un día que seamos nosotros los que vigilemos otras civilizaciones más atrasadas en otros mundos
Cómo van a entendernos si no nos entendemos nosotros?
ResponderEliminarTarea complicada pero interesante, seguro que ahora mismo nos están observando y no entienden nada de nada...
Besos
Yo estoy con Rafa...
ResponderEliminarBuen trabajo, Neo. Muy bueno.
ResponderEliminarPues lo tienen claro esas parejas de observadores en su misión-imposible- de avanzar en la comprensión de los comportamientos de la naturaleza humana...Ni nosotros mismos somos capaces de ello. Cada día, menos.
Un abrazo.
Maat
Espero que no lleguemos a algo así, no puedo pensar en una generación de replicantes complejos y llenos de fallos.¿quien sabe lo que pudiera pasar? No nos entendemos ni nosotros mismos, pues menos si fabricamos unos igual o parecidos a nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Moni!
ResponderEliminarUn impecable relato de ciencia ficción (o tal vez de futurología)...
Soy un fan incondicional de las películas acerca de estos temas, (Inteligencia Artificial, Blade Runner, Terminator, Gattaca, etc) y tu escrito bien podría ser un guión para una peli de Spielgber...
Beso grande!
Rob
podría decirte simplemente que olé y así no mentiría y ya me podría ir...a veces, mónica, leerte es un privilegio. una de esas veces, sin duda, es esta.
ResponderEliminarhay una cuestión a la que me has llevado en tu relato:
como bien sabes, en la religión griega, ahí tienes a modo de ejemplo, la ilíada, los dioses se hacen humanos...se mire como se mire, interactúan con los humanos, se ahcen humanos en sus comportamientos...es decir, la pareja que has enviado serán luego eso, dioses...esto lo dejas caer un tanto antes en tu relato cuando dices o haces referencia a que nos tomaron por dioses....¡y por qué no pueden ser los dioses ese tipo de seres? desde luego, para mí sería más factible que el dios de las religiones...
medio beso.
Creo Neo que por muchos replicantes que envien para estudiar a estos incomprensibles humanos, no daran con respuesta alguna. Ni nosotros mismos nos entendemos.
ResponderEliminarUn texto impecable.
Un abrazo.
No creo que nadie pueda comprender a los humanos, ni nosotros mismos.
ResponderEliminarNo es tan loca la idea de que somos observados, cualquier teoría sobre nuestra creación o sobre el mundo resulta interesante, ya que nadie es dueño de la verdad en este campo.
Un abrazo.
Pues me parece magnífico, a través de esos replicantes-espías narras la riqueza de la condición humana, su, no nuestro, apasionamiento, pasión, riqueza.
ResponderEliminarPor eso me ha gustado.
Besos.
Si de los fracasos se aprende,todavia hay esperanza de enmendar errores.
ResponderEliminarQue maravilla tu forma de guiarnos por el experimento, tanto, que dudo si esa pareja de observadores no son los que me he cruzado esta mañana en el parque.
Un besazo
Mucho me temo que pasarán infinitos ciclos solares y seguirán enviándonos sucesivas parejas de observadores, cada vez más sofisticadas y compenetradas para estudiar la conducta humana, porque esta es tan errática e impredecible (afortunadamente), que se me muestra tarea imposible llegar a confeccionar un mapa mínimamente fiable de nuestro comportamiento como especie.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aprovecho para decirte, Neo que contarás conmigo en esa larga noche en que nos guias como anfitriona.
Un abrazo.
Está muy bien este tratado científico- imaginativo sobre lo que nos sucede o nos está sucediendo. La verdad es que si alguien o algo nos está observando desde hace muchos años no sé que pensarán de la humanidad pero tal vez nada bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD: Intentaré asistir a tu noche :)
Hola, ola de mar..
ResponderEliminarCreo que conocemos ya nuestra naturaleza, lo que ocurre, es que como las conclusiones no suelen ser muy halagüeñas ,seguimos buscando una conclusión que nos deje en mejor lugar ante nosotros mismos.
Igual si empezáramos a reconocernos, como bien dices, de naturaleza destructiva , con excepciones cuando las cosas van bien ( en la clase media), quizá entonces pudiéramos tener una filosofía más adecuada.
Un beso
del
Aire