jueves, 8 de diciembre de 2011

ESTE JUEVES UN RELATO: De borrach@s



Solo, en un rincón de aquel bar de noctámbulos, hundido entre la bruma somnolienta de mil cigarrillos que le van marcando el paso del tiempo, el hombre se esfuerza por dejarse atrapar por el hipnótico juego de luces rojas que cortan el hielo y el alcohol de su cuarta copa.

La difusa música de fondo se le torna irreconocible a la par que un nuevo trago recorre en caída libre su garganta ávida de whiskies y olvidos.

El cantinero lo mira de soslayo mientras repasa, una y otra vez con su delantal, los vasos que coronan la estantería. No es que lo conozca o algo especial en él le preocupe, sólo es un solitario más adentrándose en el submundo de los sinnombre. Otro habitante –o trashumante- de la noche y sus entornos, un mudo más entre los que buscan infructuosamente ahogar sus penas en los efluvios del alcohol que siempre promete lo que nunca logra.

Pasan las horas, disimuladas tras la monotonía de aquel ambiente de bohemias  mal trazadas y esperanzas pisoteadas. Uno tras otro los tragos intentan dar sosiego a todo lo que lo carcome por dentro: penas, culpas, vergüenzas, vacíos indisimulables, sueños rotos, muecas imprecisas… Nada gana el pobre ingenuo apurando todo lo que puede el despiadado proceso de intoxicación intensiva. Nada se diluye. Todo se torna, incluso, más terrible.

Y mientras sus tristezas se maceran, perdida a esas horas toda expectativa de conmiseración posible, el hombre se decide a retornar a su hueco –no ya casa, apenas, madriguera- aceptando una vez más la forzada convivencia con sus demonios, esos ingratos que disfrutan matándolo de a poco, gota a gota, sin que ni siquiera, en ese intercambio, logre consuelo.


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20 comentarios:

  1. Magnífica descripción, como siempre muy bien escrita. Besos

    Salud y República

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  2. Mónica,
    de manera excelente, con la impecabilidad de tus palabras nos asomas al abismo de este hombre alcoholizado. Nos llevas a su antro y a su noche y nos dejas abocados a su vacío. Lenta y cruelmente el alcohólico cumple la condena que el mismo se impone.
    Has hecho, en mi opinión un relato-ensayo-poema magnífico. Hay metáforas magníficas: "sus tristezas se maceran".
    Un besazo Mónica, Neo. GRacias por seguir leyéndome, que yo os tengo muy abandonados a todos. Muáaaaaa!
    Un placer volver a tus letras.

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  3. como mediterráneo tengo la costumbre que en todo acontecimiento que se precie debe estar presente el vino...u otras bebidas. Forma parte de nuestra cultura, en otras es el " pellote" o alucinógenos de otra clase.
    Como todo en la vida, es la moderación la que impone esa raya invisible entre lo aceptado o no socialmente.
    Los borrachos ( magnífico ese Baco de Caravaggio ) lo son por decisión propia, empujados por un problema. Triste su figura cuando llegan al punto de perder la dignidad en aras de su "enfermedad"

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  4. Ya se sabe, se bebe para ahogar las penas y ellas saben nadar.

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  5. Tétricas palabras y tristes a la vez; ese solitario que tantas veces hemos visto por la calle; pasan os años y sigue ahí, cada vez peor en su estado físico, la cabeza gacha y poco conocimiento...

    Beso.

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  6. Mónica excelente relato... de esos pobres tipos perdidos... que andan por allí sin saber que hacen allí... :D te mando un beso y un lindo fin de año! me despido aquí en mi último jueves! un beso y felices fiestas!

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  7. A veces se busca consuelo en cosas que nos ayuden a escapar de la realidad, pero su efecto es tan efímero que cuando volvemos a ella es vista aún peor.
    Un beso :)

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  8. muy buena descripción has hecho ... que ni el alcohol logra ahogar las penas , ni desaparecer los demonios, pues nisiquiera es la mejor compañera

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  9. Buenísima tu narración, en su forma y en su fondo.
    Describes algo que veo en el bar de mi barrio, hay unas cuantas personas que pasan la tarde, hasta bien entrada la noche,bebiendo, callados, mirando la TV ante el barman con gesto aburrido. Entro a comprar tabaco y si pregunto algo (ej. como va el partido) se vuelven locos respondiendo y buscando conversación.
    Veo en su interior frustración, lo que describes estupendamente en tu relato.
    Besos.

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  10. Deberiamos invitar a nuestros demonios a beber para que los que se emborrachen sean ellos.

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  11. Sin duda el intercambio no termina siendole favorable.Tan corto y fragil para olvidarse y tan largo y penoso para vivirlo.

    cariños

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  12. Me produjo una sensación muy extraña leer el texto con una música de fondo tan... ¿divertida?
    No sabía si afligirme por los daños que causa el alcohol o si reírme por las ridiculeces que hacen los borrachos.
    Un beso.
    HD

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  13. Siempre he pensado en el dolor que tratan de ahogar con alcohol, las personas que beben hasta caer sin sentido. Me dan mucha pena.
    Hermoso y a la vez triste relato. Besitos.

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  14. Que lastima de vidas desperdiciadas, en todas partes podemos encontrar a estas pobres gentes.

    Muy acertada Maria Jesús con eso de que las penas saben nadar.

    Besos sobrios

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  15. ..."siempre promete lo que nunca logra..! Esperan encontrar lo que no tienen en su vida y lo unico que les acompañará será una soledad infinita.
    Bellisimo relato aunque cruelmente real.
    Un abrazo.

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  16. LA gente está muy equivocada. Cree que tras unas copas toda pasa, todo se olvida y no es cierto. Después queda la amargura de ese donnadie que sólo sirve para estar apoyado en la barra del bar. Con el tiempo solo será un borracho, a nadie le interesará qué le llevó a ese estado.
    Besitos Monica, preciosamente retratado

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  17. Que cierto es, los podemos presentar... si sirviera de algo, porque cuando deciden mojar sus miserias y desgracias en tragos, se vuelven egocéntricos y no ven más allá de si mismos...

    Besos!!

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  18. Me gusta este cuento, ya sabes porque, jaajaj, siempre he bebido, ya menos, muchisimo menos, pero si que bebi hasta que enloquecí en una epoca, hay gente para olvidar o no ver, yo bebia porque me relajaba y me gustaba claro, pero dejo de hacerlo cuando ya perdi el control, ahi corte rapido. Primero decirte que siento enormemente lo de tu madre, mi mas sentido pesame, siempre te quedas huerfana, sea la edad que sea, lo siento de verdad. Y bueno yo estoy bien, pasando por esa etapa en la vida donde la enfermedad de los padres te ocupa toda tu vida y tu tiempo, es obvio que eso me supero y me seco, y no he vuelto a escribir, solo el otro dia, es un cuento nada mas, pero la verdad es que no me encontraba, o no me encuentro ok del todo, pero hay que seguir como tu bien has dicho, hay que seguir, ya sabes que no visito a nadie porque mas que nada no escribo ni paso por mi blog ni por ningún lado, siempre me es grata tu visita que agradezco y valoro, y veo que sigues imparable escribiendo, cada vez mas y mejor, te felicito, un abrazo muy fuerte,

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