Sé que se aceptan rezagados y por eso me animo a sumarme, hoy viernes, a esta convocatoria de los jueves!
Libro elegido: Misteriosa Buenos Aires de Manuel Mujica Lainez (el párrafo corresponde al cuento La sirena) (página 24 línea 3)
…le besa los labios esculpidos, los ojos pintados.
La última sirena surca el río de aguas doradas mientras el sol se hunde en él y se desangra.
Recortados contra el horizonte tres bergantines de velas hinchadas de aire húmedo se dirigen hacia el sur, buscando el mar que los espera.
El mayor de los navíos lleva enroscado en su popa un magnífico vigía, alguien distinto al resto de los hombres que pueblan inquietos las cubiertas malolientes de aquellos barcos mal entrazados.
De inmediato la solitaria criatura siente que en su pecho late algo nuevo, mágico, esperanzador…¿será quizás ese ser alguien tan distinto y necesitado como ella?…quizás no sea de agua su naturaleza pero tal vez sienta, tan vacío y triste como el suyo, el lento transcurrir entre olas y espuma.
Cae la noche sigilosa como el mismo nado de la sirena, que se acerca cautelosa buscando mimetizarse en la oscuridad. Los hombres son crueles, ávidos de sangre y emociones y bien sabe que no deben verla…o será capturada.
Bajo la luz helada de luna misteriosa, la bella sirena se asoma, apenas, entre algas y camalotes, disimulado su rostro por su larga cabellera.
Desde allí logra ver en detalle la figura majestuosa de aquel colosal gigante que yergue su pecho hacia el horizonte. Torso firme, rizados cabellos coronados con diademas de hojas. Su rostro tallado en nostalgias y silencios logra conmoverla. Ansía ver de cerca esos ojos tristes, necesita enjugar las lágrimas que de ellos se desprenden…
La sal en el viento ya le avisa que el mar está próximo y quizás ese ímpetu que surge del salitre le anima a asirse con fuerza de uno de esos brazos potentes. Lejos de sentir que son correspondidos sus reclamos la sirena advierte que aquel ser no es como los que ha conocido, es quizás más cercano a lo inmortal, más intenso, más perfecto…y en su desesperación por lograr tocar la sensibilidad de ese alma impasible recurre a su más delicado y mágico canto lastimero, aún sabiendo que enorme es el riesgo de ser descubierta…como si fuera hecha de mieles su voz susurra cerca del oído de aquel titán silencioso, que, impertérrito no parece darse por aludido. Lejos de sentirse vencida, se esfuerza ahora por llegar a aferrarse del cuello del coloso, apelando a su último y más efectivo recurso …le besa los labios esculpidos, los ojos pintados…y con esos besos, le hace entrega de su corazón. (más relatos en lo de Gustavo)
Primero que nada te felicito por FELICITAS, una narración más que expléndida. Felicidades de corazón. NO, no.. no es que te lo diga tarde, es que cuando veo que personas que me gusta como escriben, presentan I, II y veo que la cosa sigue, espero a que finalicen y lo leo de un tirón porque sé de antemano que me sabrá a poco.
ResponderEliminarY si Felicitas es genial, este agua marina y olor a salitre me ha hecho asomar a la isla de Rodas, a imaginar el puerto natural d ela época; aunque el relato es atemporal y encajaría en cualquier dimensión espacio temporal. Gracias, aunque tarde.
Precioso, me encantan los relatos que surgen de un par de frases o de una foto, a veces cosas pequeñas, inspiran otras muy grandes. Buen fin de semana. Besitos.
ResponderEliminarUna historia preciosa, tierna, musical en tus líneas,...
ResponderEliminarSaludos para Argentina desde mi rincón de Madrid.
Que ternura! que pena me dió esa sirena solitaria que arriesga su vida para ver de cerca a aquel gigante! No sé porqué algo me emocíonó de su relato, no sé que es, si la soledad de la sirena, su propia emoción al descubrir a aquel ser, a sus ojos, maravilloso ... tal vez es que ud transmite bien, nada mas (y nada menos).
ResponderEliminarY ahora como no puedo conmigo misma, recuerdo que "mascarón de proa" es una de las adjetivaciones preferidas de mi sra. madre cuando ve a alguna mujer muy maquillada. Me lo ha dicho a mi ... que insolente! Ahora le gusta decirlo cuando ve aparecer a Moria Casán. No tiene paz la vieja.
Perdón por la extensión, me encantó su relato
abrazos y besos y buen finde!
RECONOZCOO QUE SOY CASI INCAPAZ DE LEERTE CUANDO HILAS HISTORIAS...PERO ESO ME SUCEDE CONTIGO Y CON TODOS MONICA...MAS SÍ HETE LEIDO EN TODS LOS JUEVES Y SABADOS...ASI LAS COSAS NO SE SI PUEDO DECIR ESTO QUE VOY A DECIR...
ResponderEliminarEL RELATO DE ESTE JUVES ME SUENA A DESCONOCIDO...ES COMO SI HUBIESE APARECIDO OTRA MONICA, OTRA MONICA CON REGISTRO DIFERENTE...ELLO NO ES OBICE PARA QUE TE DIGA QUE ESTE
RELATO ME HA ENCANTADO...
AH, DILE A ESA SIRENA QUE NO SE ENAMRE, PUES SE SUPNE QUE SON ELLAS LAS QUE ENAMRAN...A VER SI META LA PATA Y DEJA DE SER SIRENA
BESOTES, MONICA...
Mónica nunca es tarde para leerte. Y me uno a GUS, este registro prosaicamente poético me deslumbra y me sorprende. Me fascina la proa tallada en madera que llora lágrimas de salitre atrapando a la ingenua sirena, símbolo de los sueños en todos los mares.
ResponderEliminarSigue contándome...besito.
Me encanta Múgica Lainez, a quien pones como disculpa para tu genial relato.
ResponderEliminarMe encantó Mónica, de verdad.
ResponderEliminarPrecioso y próximo, más de lo que quizás imaginas.
Beso
Ohh que casualidad tengo algo escrito sobre una sirena con toques romanticos.
ResponderEliminarYa me extraba que no acudieras a la cita de los jueves da lo mismo, lo leemos hoy sabado.
Primavera
Me encanta Manuel Mujica Lainez. Y esto de hilar un relato a partir de un pie forzado me recuerda los "cadáveres exquisitos" de Breton y sus surrealistas y dadás... tienes una excelente prosa y Manuel es una gran fuente inspiradora.
ResponderEliminarMi cariño de siempre para ti geminiana!
hOLA AMIGA!!! SE PASO!!!! Estilo, historia, recreación, romance, todo, se ve bello, como la música acorde.
ResponderEliminarUn placer leerla,y siendo así, no importa cuanto haya que esperarla...jaja
BESOTES, BUEN FIN DE SEMANA. Luego paso por el final de Felicitas pero en casa si no preparo la cena, literalmente me asesinan...jajaj
Me ha encantado el relato, genial, delicioso.
ResponderEliminarFelicidades Mónica.
Abrazos.
Lo que más me ha gustado es el final, será porque a mi los besos me matan.....son el preambulo y el final de un sinfin de emociones, de decires en silencio, de entregas...ay dios!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Moniqué
Anny
¡Qué belleza! Valió la pena esperarla.
ResponderEliminarBesos.
Espectante viaje por el río de agua dulce, para declararse enamorada una vez vencido el horizonte.
ResponderEliminar¿De que madera será el objeto de su amor, tal vez ébano?
Delicioso e intimista relato, con la profudidad y originalidad que te caracterizan.
Besos Mónica
Hola Neo,
ResponderEliminarAunque con algunas discrepancias en la forma pero no en el fondo, pienso que podemos tener cierta empatía una por la otra. :)
Dicho sea de paso, desde que te leo, ya hace algunos meses siempre he considerado que no eres una mujer inusual y merece la pena seguirte.
Saludos cariñosos.
Greta Kardo :)
Veo que a todos nos ha sucedido lo mismo, el cambio de la poesia a la prosa nos ha sorprendido gratamente, aunque en realidad tampoco es tanto canbio pues la prosa sigue oliendo a poema en esa siera, en ese mar que nos propones.
ResponderEliminarMe llama la atención el libro. Espero poder leerlo.
Un beso Monica