Tal vez esa sea la vida de los curiosos por naturaleza, de los que sienten la necesidad de crear cosas nuevas cada día, de aprender algo nuevo al despertarse... la necesidad de crecer no sólo físicamente sino desde dentro.
Hola Moni!! Qué bueno es eso de poder abrirse, pese a todo, con la inocencia y la candidez de un niño. Lamentablemente el mundo no está preparado para aceptar ese modo de entrega... ¿lo estará algún día? Un beso grande!!
RoB
PD: mañana concluye el tiempo para votar... suerte!!
Qué pena que al deseo de tender la mano, haya espadas deseando cortar.
Es bonito ir por la vida en ese modo de entrega, con esa pasión de vivir y convivir con el mundo. Pero parece que a los ojos de otros, estos primeros no tienen cabida...
Infatigable y portentosa hacedora de palabras, Mónica, claros ojos, ojos verdes como la albahaca, como el trigo verde o el verde limón... ojos claros de oscuros reflejos, inocentes ojos de pupilas abiertas con ganas de comerse el mundo a preguntas a juegos. Bsitoooos, muchooos.
Miradas no contaminadas, con vocación de explorar, de aprender, de vivir, de crecer. Es posible, pero la vida te enseña que hay que tener la mirada limpia de un niño y la prudencia de un adulto. ¿Son ambas compatibles?. Me gusta ese ofrecimiento sin condiciones para ayudar en lo que pueda ser preciso. Un abrazo. Pepe.
Hola, Mónica, Con frecuencia, la buena disposición, el ofrecimiento sin condiciones.. no sólo es necesario.. a veces, hasta es suficiente!.
Besotes, Mónica.
PD: che, por estas fechas, primaverales u otoñales (según de qué lado del charco te pongas.. ejej).. ¿no caían por estas casa algún que otro cumpleaños?.. ejej.. joo.. como tenga que buscarlo en tu blog.. voy habiaoo.. ejejj.. avisa, porfaa..
"Aquí estoy para lo que sientas que puedo darte" me ancanto esa parte Neo, es de personas grandes y generosas darse al otro..estar, acompañar, brindarse incondicionalmente.
oye Neo tantas veces que pasé por aqui y no me di cuenta hasta hoy que no me habia echo seguidora tuya, como anda el patio amiga mia, la verdad, bello poema y me recuerda lo que ayer me dijo un compañero en el recital. hablamos de crisis pero hay personas que no saben lo que es esa palabra, los niños del tercer mundo que no tienen ni un trozo de pan duro que llevarse a la boca, y encima sonrien. un beso enorme Neo.
Me ha gustado mucho la sencillez a la vez que la profundidad de este pequeño texto amiga... De una vez por todas te enlazo a los favoritos de mi blog para no perderte la pista definitivamente. Besos y mordiscos.
Tal vez esa sea la vida de los curiosos por naturaleza, de los que sienten la necesidad de crear cosas nuevas cada día, de aprender algo nuevo al despertarse... la necesidad de crecer no sólo físicamente sino desde dentro.
ResponderEliminarBesos.
Y yo estoy como la de la foto del sidebar: del otro lado del monitor para lo que gustes. un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLa mirada de los niños, qué hermosura.
ResponderEliminarHola Moni!!
ResponderEliminarQué bueno es eso de poder abrirse, pese a todo, con la inocencia y la candidez de un niño.
Lamentablemente el mundo no está preparado para aceptar ese modo de entrega... ¿lo estará algún día?
Un beso grande!!
RoB
PD: mañana concluye el tiempo para votar... suerte!!
No hay como tener lo ojos abiertos al mundo guardando un poco de inocencia, aún mejor.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos berlineses y buen fin de semana.
Mónica,tienes un regalo en mi laberinto.
ResponderEliminar¡¡hasta pronto!!
Qué pena que al deseo de tender la mano, haya espadas deseando cortar.
ResponderEliminarEs bonito ir por la vida en ese modo de entrega, con esa pasión de vivir y convivir con el mundo. Pero parece que a los ojos de otros, estos primeros no tienen cabida...
En fin...
Un besito
Lala
Infatigable y portentosa hacedora de palabras, Mónica, claros ojos, ojos verdes como la albahaca, como el trigo verde o el verde limón...
ResponderEliminarojos claros de oscuros reflejos, inocentes ojos de pupilas abiertas con ganas de comerse el mundo a preguntas a juegos.
Bsitoooos, muchooos.
Ojos claros y no siempre por su color.
ResponderEliminarLos niños tienen miradas transparentes,sin contaminar, dispuestas a aprender. Me ha gustado, Neo.
Un abrazo
Miradas no contaminadas, con vocación de explorar, de aprender, de vivir, de crecer. Es posible, pero la vida te enseña que hay que tener la mirada limpia de un niño y la prudencia de un adulto. ¿Son ambas compatibles?. Me gusta ese ofrecimiento sin condiciones para ayudar en lo que pueda ser preciso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pepe.
La mirada clara de los niños que no ven -todavía - el mal .
ResponderEliminarBesos desde Málaga.
Hola, Mónica,
ResponderEliminarCon frecuencia, la buena disposición, el ofrecimiento sin condiciones.. no sólo es necesario.. a veces, hasta es suficiente!.
Besotes, Mónica.
PD: che, por estas fechas, primaverales u otoñales (según de qué lado del charco te pongas.. ejej).. ¿no caían por estas casa algún que otro cumpleaños?.. ejej.. joo.. como tenga que buscarlo en tu blog.. voy habiaoo.. ejejj.. avisa, porfaa..
"Aquí estoy para lo que sientas que puedo darte" me ancanto esa parte Neo, es de personas grandes y generosas darse al otro..estar, acompañar, brindarse incondicionalmente.
ResponderEliminarAbrazo!
No sólo es crecer sino crecer bien, con ganas, y eso sólo es posible sintiendo mucho amor echándote el aliento en el cuello.
ResponderEliminarUn beso grande.
hablas de una entrega, la que se hace de corazon¡¡¡ y es la que mas cuenta¡¡¡
ResponderEliminarno lo dudo de vos¡¡
te dejo un abrazo de oso moni, buen finde¡
Lo malo es que nos siempre estamos dispuestos... Algunas veces nos cuesta demasiado.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
oye Neo tantas veces que pasé por aqui y no me di cuenta hasta hoy que no me habia echo seguidora tuya, como anda el patio amiga mia, la verdad, bello poema y me recuerda lo que ayer me dijo un compañero en el recital. hablamos de crisis pero hay personas que no saben lo que es esa palabra, los niños del tercer mundo que no tienen ni un trozo de pan duro que llevarse a la boca, y encima sonrien.
ResponderEliminarun beso enorme Neo.
preciosos ojos, y siempre he sabido que estas ahi, un abrazo.
ResponderEliminarEsos ojos serán muy sensatos si piden tu ayuda, querida.
ResponderEliminarBesos, Neo.
Creo que es imprescindible que un niñ@ tenga siempre a quién preguntar, con quién contar, que alguien esté a su lado de forma incondicional.
ResponderEliminarTu ofrecimiento demuestra generosidad que debe ser aceptada porque es un lujo contar con una persona como tú.
Abrazos.
Es posible a pesar de todo, si.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado mucho la sencillez a la vez que la profundidad de este pequeño texto amiga... De una vez por todas te enlazo a los favoritos de mi blog para no perderte la pista definitivamente. Besos y mordiscos.
ResponderEliminar¿Se puede dar más acaso? Es muy bello esto que has escrito Moni, realmente precioso. :)
ResponderEliminarVeo que vuelves con un relato largo¡¡ Que ya los echaba yo de menos.
Un abrazote