miércoles, 19 de agosto de 2009

EL ESPEJO - Primera parte


Como verán, el tema de los espejos, su magia y sus sugerencias continúa presente en mis entradas! jejeje

...espero les guste esta trilogía





UNA RUEDA INACABABLE

Otra tarde de domingo estaba acabando. El cielo, enrojecido por el sol que parecía despedirse llevándose con él la sensación de tregua momentánea, variaba sus colores minuto a minuto.

El hombre, en silencio y soledad hubiese querido que no fuera así. Si dependiera de su voluntad, el tiempo podría detenerse para siempre allí, en ese preciso momento, justo antes que la tarde muriera y se hiciera noche… y la esperanza que aquel fuese un fin de semana especial agonizara con la oscuridad, apenas al encenderse las primeras estrellas de su nostalgia.

Su vida era gris. Al menos él lo sentía así…y aquel momento culminante de la semana solía hacer que sintiera más aún la pesadez de retomar su rutina habitual, haciéndole sentir que otra vez comenzaba la rueda inacabable de monotonía y rituales repetidos, de tareas cotidianas que oxidan el alma, de amaneceres sin promesas y noches sin euforias, del precario equilibrio en el que oscilaba día a día su vida unitaria y previsible. Ni siquiera le quedaba el consuelo de sentir que aquel transcurrir de chatura y costumbre implicara seguridad o certeza.

Todo lo contrario, el ajetreo y la inestabilidad propios de la época hacía que los vaivenes de todo lo que pasaba a su alrededor lo afectara en forma íntima y profunda, socavando la poca confianza que le quedaba en la especie humana y su ya escasa vocación de sueños.

Meditando sobre lo previsible de sus días y la insolvencia de sus ilusiones se fue a dormir, ensimismado en la impotencia de no estar conforme con lo que era ni en lo que se habían convertido aquellas ilusas expectativas de su juventud.

El agudo llamado del despertador perforó el silencio de su noche, abriéndole otra vez paso a la tan tediosa mañana del lunes que desde siempre lograba opacar su humor en demasía.

Se duchó con el agobio de lo que es costumbre. Bebió su café con la inercia de lo que es sólo rito de subsistencia. Ni encendió el televisor. Menos aún la radio. La catarata de malas noticias y quejas solía aumentar, como era de esperar, el desgano de sus lacónicos despertares.

Dejó las instrucciones, junto con el pago, para la señora de la limpieza que llegaría en unas horas.

Tomó las llaves del auto y como quien retoma el camino de un sufrimiento se lanzó a la impiedad de la ciudad que se desperezaba en un bostezo.

Buscando no pensar, dejando que su cerebro opere mecánicamente, condujo como siempre su auto hasta el centro, ingrato corazón de la urbe en que nació y que lo mastica lentamente.

Como uno más de los individualistas nadies que se suman a la maquinaria despiadada que los deshumaniza día a día, se siente un ser miserablemente anónimo, desconocido, apático, sin envergadura…minúscula porción de lo que antes quizás fue humanidad y hoy apenas le resulta ser sistema. Engranaje sin nombre dentro de una totalidad que no le da cabida a la solidaridad y menos aún a los sueños.

La jornada transcurrió como todas, entregándose el hombre a ella con la aceptación de quien no tiene más remedio.

Las luces de la ciudad ya se encendían abriendo otra vez paso a la noche que con su breve alivio interrumpía, misericordiosa, la angustiosa agonía de los que sobreviven en lo urgente.

(continuará)



15 comentarios:

  1. Umm, alguien como para no envidiar...

    Chan chan, como sigue??

    Saludos y a la espera ;)

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  2. Para hacer acto de presencia aquí estoy, mi opinión al final de la trilogía.

    Besos.

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  3. Interesante esta primera parte, muestra la rutina de un hombre que esta cansado, agotado.
    Espero la continuacion!
    ME encantó!

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  4. Bello relato. Soledad, angustia, apatía, monotonía. Hablaremos más al final, en la tercera parte.
    Besos

    Salud y República

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  5. no se como lo haces, creas uno personajes perfectos, todo de ellos, tus historias van acorde con ellos, esta me esta gustando, yo no logro crear uno ni durmiendo, jaajaj, solo me salen ratas de alcantarillas, jajja
    a mi tambien me fascinan los espejos, un abrazo, amelia

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  6. Estoy en ascuas.

    A ver cómo queda.

    Un beso, guapa.

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  7. Cuanto más nos fijamos en la rutina, más pesa sobre nosotros.
    Empeñarse en los cambios, desespera...
    A ver qué sucede con tu personaje.
    Seguro que me sorprendes!


    Un beso


    Lala

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  8. Pues entonces no tendremos más remedio que experar a la siguiente entrega...

    Saludos!

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  9. Como siempre atrapantes tus relatos, ideales para un dia de lluvia como hoy ...espero su continuacion , un besito NEO

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  10. sinceramente....estoy atrapada en la soledad de este hombre......y espero impaciente la continuanción....besos reina...qué placer entrar aquí...

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  11. ¿qué te puedo decir ? al hombre lo mata la rutina. pronto dinos el desenlace para saber que le va a pasar!! porfis.

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  12. Pese a lo tarde que es para mi, lo he leído, ya me atrapaste, espero ver que le ocurrirá a este señor, que de momento su vida es pura rutina. Hasta mañana guapa. Besitos.

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  13. Leida la primera parte,paso a la segunda, seguro que harás lago para sacarlo de la tediosa rutina.

    Besitos

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  14. La monotonía, la rutina, la falta de proyectos y emociones que nos hagan sentir vivos ... qué fácil es caer en ese estado agónico. A ver qué le depara a este hombre, te digo que ya me dio una pena infinita por su vida ausente.

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  15. No sé qué hice que me salió la cuenta de google, jejeje, ahí tengo un blog abandonado, pero no le pongas atención, fue solo una prueba luego de crear la cuenta para cuando no podía acceder con wordpress. Por ahí algún día lo sigo.

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