Una mañana, gris como tantas, llegó al hotel un pequeño contingente de viajeros. Gente de paso, esperando que el transporte que los llevaría a la capital fuera reparado por el mecánico de las cercanías. Por unos días, y por decisión exclusiva del destino, el viejo hotel vio otra vez una pequeña multitud atravesando los viejos pasillos, se poblaron sus salones y rumores y risas volvieron a escucharse en la mayoría de sus habitaciones. Entre todos, sobresaliendo como una orquídea entre cardos, una joven taciturna, de inusual belleza, despertó gran inquietud en el atribulado escritor. No era ya sólo el mar el que contemplaba…esos ojos inmensos, verdes y transparentes, acapararon su atención y su corazón desde el primer momento. Silenciosa, apenas susurrante en sus breves conversaciones, su alma escondía una pena, y el solitario escritor, agudizando su intuición logró detectarla. Desde que la vio se sintió extrañamente unido a ella, fue como encontrar su par, su mitad… su complemento. Contemplándola desde lejos, desde el amanecer hasta el ocaso, ambos seres se reunían en silencio frente al mar, sin mediar contacto, pero fusionados por algo invisible que los enlazaba en su intimidad. Cuando el sol caía, la joven volvía al hotel, siempre cabizbaja, sin hablar con nadie, absorta en el mar y en sus pensamientos. El escritor la seguía, siempre desde lejos, enhebrada ya su alma con la suya. Cuando la joven bajaba a desayunar, siempre se esmeraba en mantenerse alejada del resto de los huéspedes, huyendo de las incómodas conversaciones intrascendentes. Desde lo alto de la escalera, oculto por las sombras del cortinado, el escritor la contemplaba, extasiado por la luz que se filtraba entre su larga cabellera. El viejo administrador, parco como siempre, se dio cuenta de lo que ya era un desembozado enamoramiento y sin pronunciar palabra, festejaba, contenido, la bienaventuranza de la llegada del amor para aquellas almas en pena. Una mañana, mientras la joven sorbía con lentitud su café posando su mirada sobre las pobres flores del jardín, el escritor creyó recordar otra mirada, lejana ya y perdida en el tiempo…tan honda y también tan cercana como aquella. Esa sensación de encontrarse con un destello de su pasado olvidado lo sobresaltó, lo hizo perderse otra vez en sus pensamientos, en su búsqueda eterna de lo que fue y ya no era. Por breves momentos otra vez su angustia ancestral lo invadió y tuvo en su boca el sabor amargo de una desilusión…vieja, reseca, pero presente aún en su más recóndita tristeza. El día transcurrió otra vez lentamente, como los pasados y solitarios que recordaba. Sentado frente a sus escritos intentó otra vez cambiar los párrafos en busca del ansiado desenlace, pero tampoco esa vez pudo lograrlo. Renovada su desazón por su obra inacabada, esa tarde pudo, en cambio, refugiarse con algo de esperanza pensando en los bellos ojos de su recién descubierta enamorada. Al caer el sol, la melancolía lo encontró otra vez frente a su ventana, perdida su mirada en el horizonte, siempre a punto de recuperar ese algo que no lograba recordar. Bajó al comedor buscando, ansioso encontrar nuevamente la dulzura de aquella mirada amada, bálsamo eficaz para contrarrestar la opresión que casi siempre sentía en sus entrañas. En esa oportunidad la joven se retiró a su habitación sin cenar, sin duda queriendo huir del bullicio de las demás personas. Nadie pareció notar se ausencia, salvo el escritor que sentía como propio el hondo dolor que la aquejaba.
(continuará)
(Muchas gracias a todos por seguir tan atentamente mis relatos!) |
NEO,ME TIENES CON EL CULO PEGADO A LA SILLA Y ME DEJAS...¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAA,QUIERO MAS!!!
ResponderEliminarAHORA ME TENGO QUE IR ,PERO ESPERO QUE TODO ACABE BIEN..DEBERIAS PLANTEARTE ESCRIBIR RELATOS ..TIENES MUCHO ESTILO.DE VERAS.
BESOS Y ¿ME DICES COMO ACABA?JE,JE.BESOOOOOOOOOOOOO
Hola Moni!
ResponderEliminarHasta aquí la historia se desarrolla de forma impecable, como caa uno de tus relatos.
Un beso grande!!
Se esta poniendo lindo e interesante, ahora tenemos una muchacha en que el escritor se inspirará?
ResponderEliminarMmm, me mata la ansiedad, je
Besos.
DE SINCER0 ESPER0 N0 M0LESTARTE, M0NICA...TENG0 TANT0 SUEÑ0 QUE N0 EST0Y PARA LEER TANTA PALABRA...MIS DISCULPAS...
ResponderEliminarGRACIAS Y ... DE NUEV0 DISCULPAS.
AH, ES QUE AND0 DE VISITA...P0R LAS ACTUALIZACI0NES RECIENTES...¡¡
Hola Mónica, la verdad es que atrapan tus relatos, y que producción! Estás escribiendo permanentemente.
ResponderEliminarCreo ver en tus escritos siempre un algo que quedó allá en el pasado.Bueno, creo ver, es que yo tengo mis temas recurrentes, que vienen una y otra vez.
Me agrada visitarte de nuevo, estuve algo alejado de esta barriada de blogger.
Un beso enorme!
MMMMMMMM MOMNI QUE FINAL TENDRA??
ResponderEliminarROMANTICO, FELIZ, TRISTE??
ESPERO ESPERO NOMAS EL OTRO AMIGA¡¡¡
BESITOS MILES
Me has enganchado y lo siento por ti ya que tendrás que publicar la siguiente parte :)
ResponderEliminarVa muy interesante y tu estilo maravilloso.
Abrazos de buenas noches.
Ay, Ay, Ay!!!
ResponderEliminarEmoción...
Suspense....
Sigan, sigan leyendo, amigos!
Jajaja!
Besitos de buenas noches!
muaks!
Lala
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ResponderEliminarMoni, muchas gracias por las mil veces que me dejas comentarios en el blog.
ResponderEliminarY disculpame por no pasar lo debido por el tuyo. Faltan horas en mi reloj!!
Mil besos de colores!
Yyyyyy????
ResponderEliminarQuiero saber como sigue y quiero que la historia termine bien! jajajaj! Espero que no tenga un final triste o trágico. Hoy lunes no please!
Bueno, aca me quedo esperando ...
besos
Ay dios, menos mal que tengo la última parte a mano, jajaja, estoy intrigada con ese amor mágico que parece que va a nacer -o no?- entre los dos ...
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