(un texto viejo escrito como juego con s, c y z)
Saber,
a veces es un
suplicio.
Sentir,
no siempre es
certero incentivo
de terso
virtuosismo.
A veces
los sentidos
nos azuzan,
nos incendian,
nos traicionan,
nos sojuzgan
Resultamos ser
inciertos seres
de trazo
transitorio,
circunstanciales
sombras
que perecen
sabiendo siempre
la cierta
conclusión
de su propia
travesía.
Y en ese
transitar
de aprendizajes
y prestas
ilusiones,
la sensualidad
de las
apariencias
nos confunde
lo sustancial
con lo ficticio y
apenas accesorio.
Pues es un texto excelente Mónica. Jugando con las apariencias de un mundo irreal. Me gustó. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Nuria. Fue una casualidad reencontrarnos. Beso
EliminarCon mensaje , aparte del juego.
ResponderEliminarAl final, después del final ya no hay diferencia entre ficticio y transitorio. Nada queda o poco dura. Lo anteriormente real puede ser ficticio para un desconocedor.
Abrazooo
Todo es relativo. Incluso la trascendencia de nuestro paso. Gracias por leer, Gabi abrazo
EliminarBuen juego.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita, Pedro. Un abrazo
EliminarUn juego de palabras que no es tan fácil realizar. Te quedó genial , gracias por traerlo de nuevo. Un beso.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara Campirela. Un abrazo
EliminarMe ha encantado leerlo, esconde mensajes y despierta dudas. Un abrazo
ResponderEliminarPor eso quise traerlo. Muchas gracias Ester. Un abrazo
EliminarPoemazo. Por lo que escudriña, cuestiona y posibilita... Me encantó, amiga!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias Carlos. Me alegra que te gustara. Un abrazo
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