miércoles, 19 de marzo de 2025

CADA JUEVES UN RELATO: Amores de barrio

 Me sumo con este texto a la convocatoria juevera de esta semana que nos deja Dafne desde su blog. Dar clic aquí para leer todas las historias.

Nota:

Quise hacer un pequeño homenaje a la canción de Víctor Jara, Te recuerdo Amanda (que suena de fondo), aunque la historia no tenga directamente que ver con la letra




AMOR DE BARRIO

El sol despunta sobre la silueta chata del barrio. Como cada mañana, Amanda sale de su casa apenas despierta, caliente su aliento por el mate cebado con la yerba de ayer. No sabe de sueños ni de esperanzas propias. Se entretiene curioseando en el chusmerío que le salta desde el feisbuc de su hermana antes de dejarla en la parada del colectivo.

Ella sigue hacia la fábrica antes que llegue el 306. Se escapa imaginando cómo sería su vida si en lugar de haber nacido allí le hubiese tocado en otro barrio. En otro suelo. Con una realidad distinta marcándole los pies. Quizás entonces se animaría y sería como la Wanda, ensayando poses cada día frente a la cámara de su móvil nuevo, con todos los chiches que pueda uno imaginar. Pero no lo tiene. Al viejo que había comprado de segunda mano se lo robaron en primavera, y ni esperanzas de reemplazarlo por ahora. Así que apura el paso esquivando los charcos que quedaron de la lluvia de ayer.

Justo a la vuelta de la fábrica están levantando un nuevo galpón. Los obreros suelen llegar a esa misma hora y desde hace varios días uno de ellos parece estar esperándola. Se hace el distraído para no ser tan evidente, pero Amanda siente que la mira sólo a ella. Ayer, sin decir palabra, tuvo el detalle de acercarle el pañuelo que el viento le había arrancado. No hizo falta mucho para notar sus ojos posándose en los suyos. La sonrisa brotó en el instante mismo en que le dio las gracias, sin demasiado énfasis. Tampoco ella quiso ser muy evidente. Conoce el juego de las insinuaciones y más de una vez se ha llevado un chasco arrimando fuego a donde sólo había leña húmeda.

No lo ve en la esquina. Tal vez ya ha entrado o ni siquiera ha venido. Si es como su primo, de diez días, trabaja cinco y los otros, de juerga, mientras tira del hilo hasta que lo echen. Inconstantes, los hombres suelen volar bajo picoteando aquí y allá sin mirar futuro.

Pero no. Allí está. Junto a la puerta de la fábrica encendiendo un pucho. La mira fijamente animándose a una leve sonrisa mientras le pregunta si la puede ver a la salida. Ella le tira un -“puede ser”- haciéndose la difícil, sin que la ilusión se haga hueco en su corazón desgastado. A sus veinte años, ya ha pasado mucho.


34 comentarios:

  1. Esos amores de barrio, donde el muchacho espera a su damisela.
    Y no tiene ojos para ninguna más, aunque a ella le cueste abrir su corazón, él deberá ganarse su cariño.la
    A sus veinte años la vida la a enseñado a desconfiar de los hombres y tal vez del Amor.
    Feliz semana, 😘😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se hace difícil tener esperanzas en un contexto en donde el sobrevivir cada día concentra toda nuestra energía. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención, Campi

      Eliminar
  2. Una vida dura y llena de sinsabores en un barrio sin salidas, ni siquiera confiar en el amor. A mi me gustan los finales felices con amor romántico y del de toda la vida, pero para esta muchacha las circunstancias se imponen. Es una historia preciosa, muy bien narrada, que deja un poso de tristeza al imaginarse como es su vida. Ojalá encuentre el amor y su lugar en la vida. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá asi sea, neuri. Muchas gracias por la atenta lectura y por tu preciso comentario. Un abrazo

      Eliminar
  3. Los barrios marcan, recuerdo el mio y a los vecinos, la vida de entonces y el pequeño comercio. He vivido en otras casas sin barrio, ahora vivo en una en la que nos conocemos, mis hijas que se han ido (de casa) se han quedado en el barrio. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La cercanía con nuestros afectos marca la diferencia y la sensación de pertenencia pronto aparece. Un abrazo Ester. Gracias por leer y comentar.

      Eliminar
  4. En algunos barrios la vida es más difícil y desde muy pequeños se acumulan historias de carencias y sufrimientos. Tu texto es precioso y revela esos amores jóvenes que dejan tanta huella...Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay barrios muy conflictivos para vivir, aunque marcan la identidad y las perspectivas de vida. Un abrazo, lady. Gracias por leer

      Eliminar
  5. Ese "puede ser", es un presagio de futuro, Me gustó tu narración, impregnada de una cierta , pero bella, melancolía.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan! Me alegra tenerte por aquí y celebro que te haya gustado la historia. Un abrazo y muchas gracias por tu visita

      Eliminar
  6. Describiste con profundidad a Amanda, a quien no parece haberle ido muy bien amando. Por lo de tener gastado el corazón a los 20 años. Y sin esperanzas propias, con la aspiración única de ser como esa famosa, tener esas oportunidades.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado. Creo que por habitar el mismo suelo, sabemos de qué personaje estoy hablando. Un abrazo, Demiurgo y muchas gracias por tu cercanía

      Eliminar
  7. Que buena historia Mónica me gustó mucho, la gente humilde con el tiempo cansado a pesar de su juventud, a veces sin esperanzas y a veces una ilusión puede llegar de improviso, muy buena.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra y te agradezco, Patricia. Las historias de amor nacen sin previo aviso. Un abrazo

      Eliminar
  8. Tengo que decirte que me he emocionado.
    De pequeña, mi hermano mayor me cantaba y tocaba esa canción con su guitarra…
    Ha sido precioso volver a escucharla, y leer tu bellísima y cruda historia, como siempre, desde una magnífica narrativa, y un trasfondo que llega hondo.

    Un placer leerte, querida Mónica.

    Abrazo grande 💙

    ResponderEliminar
  9. Me alegra haber contribuido a producirte un recuerdo grato. Muchas gracias por tu amable comentario, Ginebra. Valoro mucho tus palabras. Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Será mi forma de ver el mundo, pero he visto una historia hermosa de dos personas que pelean en la vida con las armas de los perdedores....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa ha sido mi intención, Beauseant. Ojalá triunfen. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención

      Eliminar
  11. No conocía este vocabulario argentino, Neo *.*
    Me parece un relato muy bonito, de gente obrera que sueña con un futuro mejor. Soy fan del amor romántico, así que espero que la protagonista lo encuentre con aquel albañil.
    ¡Mil gracias por participar!
    Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Utilicé localismos para así ayudar a definir el lugar y los personajes. Me alegra que te gustara. Fue un gusto sumarme, dafne. Muchas gracias por anfitrionar

      Eliminar
  12. Amores de barrio! Je je! Y que bonitos son! Haberlos hailos! Un abrazote Neo!

    ResponderEliminar
  13. Hola Mónica, tu relato muestra la vida cotidiana de Amanda, que a pesar de su rutina monótona y de las limitaciones de su entorno, se permite soñar con una realidad diferente. La imagen del sol saliendo sobre su barrio, simbolizando un nuevo día que, sin embargo, no trae consigo grandes expectativas, pero que Amanda se aferra aesos pequeños momentos de conexión, como el gesto del obrero que le devuelve un pañuelo... y que a pesar de su desilusión, aún hay espacio para la esperanza y la posibilidad de nuevas relaciones. La lucha interna de Amanda entre la resignación y el deseo de algo más. Su curiosidad por la vida de otros, como la de su hermana o la de la enigmática Wanda, contrasta con su propia realidad, marcada por la falta de recursos y oportunidades, que captura la esencia de la búsqueda de significado en medio de la rutina y la lucha por encontrar un lugar en el mundo, todo ello envuelto en un tono de melancolía y esperanza, representa a muchos jóvenes que, a pesar de las adversidades, siguen anhelando un futuro mejor. Profundo y emotivo, me gustó mucho, un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco tu pormenorizado análisis Nuria. Muy amable de tu parte. Un abrazo muchas gracias

      Eliminar
  14. Una escena preciosa de barrio y muy natural. Hablas de lo cotidiano con la naturalidad de quien hablas de cosas que nunca se borran aun pasados los años.

    Un saludo de Buscador

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy amable, Buscador. Agradezco tu visita y comentario. Un abrazo

      Eliminar
  15. Cuadra perfectamente tu relato con el título el tema que se nos pedía.me he imaginado las esperas en las puertas de los trabajos o de las academias de los chicos rondando a sus novias.
    Ahora ya eso no existe, hay infinidad de maneras con las que comunicarse, sin esperar apoyado en una pared fumando un cigarrillo.
    Besos, Neo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La realidad ha cambiado mucho en líneas generales, Tracy. Para bien o para mal el mundo ya no es el que conocimos en nuestra juventud. Pero hay microcosmos, submundo, realidades bien distintas dentro de este ahora globalizado al que no todos logran entrar. Un abrazo y muchas gracias por leer

      Eliminar
  16. Si bien la vida no es igual para todos, tener esa desilusión a los 20 años apenas es muy duro. Antes de llegar al final imaginé incluso a una mujer mayor en Amanda.

    Un beso dulce y dulce fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lamentablemente muchas jóvenes ya son madres solteras a esa edad y la mala situación económica contribuye a que no vean una salida a sus necesidades. Un abrazo, Dulce. Gracias por pasar

      Eliminar
  17. un barrio de tan real que pudiera ser cualquier barrio de cualquier ciudad o pais, unas situaciones de esperanza de ganas de vivir que es lo que de verdad da vida a los barrios.por que los barrios somos las personas no los edificios que nos albergan Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En algunos lugares, por una confluencia de situaciones, las esperanzas de mejorar son muy escasas. Hasta al amor se le hace difícil sobrevivir, más allá de lo que uno quiera. Un abrazo, Rodolfo. Gracias por tu visita

      Eliminar
  18. Amores de barrio entre personas comunes que tienen hondas historias para compartir. Ese puede ser destella como una puerta abierta a un futuro lejos de la soledad. Ojalá...
    Abrazo hasta vos. Me encantó!!

    ResponderEliminar