jueves, 21 de noviembre de 2024

CADA JUEVES UN RELATO: PALABRAS DE OTROS

 Con algo de atraso en las lecturas, dejo mi aporte para esta convocatoria y reitero la invitación para sumarse con su foto a la tarjeta navideña que estoy confeccionando. Están tod@s invitad@s. No se demoren.



RECUERDO

 

Ibas teñida de rojo por el sol de la tarde, por el crepúsculo ensangrentado del cielo. Te veía desde lejos mientras tu espalda dibujaba un interrogante en mi futuro. Me dejabas ahí, plantado en mi destierro luego de haberte sacudido todo lo que mi egoísmo y tu resentimiento fueron sembrando entre nosotros. Verdades a medias, secretos borrosos, excusas inventadas después de rasgar nuestros egos malheridos.

-En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones- me disparó tu orgullo implacable dejándome sin más palabras que las que se había acabado de llevar el viento.

Me sentí tan miserable como bien me describiste, mirándome con sorna desde tu silencio. Aterido por el frio que dejó tu portazo recordé de pronto, nuestro primer beso. No brotó entre campanas ni hizo temblar la tierra, menos proscribió soledades que se taparon sin arrepentimientos. Cada uno tenía su pasado encerrado dentro de sí mismo y así quisimos dejarlos, macerando en ese olvido forzado en que se fragua el hastío. Fue en ese momento cuando comenzó a desvirtuarse todo, como un disfraz de apariencias con el ruedo mal cosido. Las hilachas nunca se cortaron aunque jugamos a no querer verlas en el espejo, quizás para no asustarnos de nuestro propio reflejo. Fue un juego de imbéciles porque en el fondo sabíamos que nada bueno nace si no se limpia el terreno en donde se plantan las semillas.

-Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual- te animaste a pregonar – y el nuestro aquí ha acabado- sentenciaste sin dudar. 

–¿Alguna  vez fue amor?- te pregunté. No supiste qué contestar. Aunque siempre aseguraste que la verdad es raramente pura y nunca simple, deberías haber podido responder con certeza. Al menos para mitigar la amargura con la que me ibas dejando envuelto.

Mientras tu silueta se empequeñecía más y más hundiéndose en el horizonte, te sentí extrañamente cerca. Me pareció absurdo, contradictorio.

Hoy, ahogado en el vacío de la que fue nuestra casa, por primera vez pronuncié tu nombre en pretérito. Me estremecí por dentro como nunca antes. Fiel a tu recuerdo puedo asegurar que sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece, y aún mía te recuerdo.


4 comentarios:

  1. me toca a mi invitarte... Les invito a participar en mi viernes, sigan el link y dejen que las musas y musos los inspiren. Te espero en mi blog por comentarios..
    https://nectares.blogspot.com/2024/11/el-reto-de-nectares-blog.htm

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  2. Muy buen final. Diría que la última frase fue la que inspiró todo el texto, pero aún así conseguiste enlazar 5 más en la trama.
    Abrazooo

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  3. Los recuerdos que recobran vida, los momentos que nos pertenecen solo a nosotros. Has hecho un buen aporte para cerrar la convocatoria, felicidades.
    No lei cuando pediste fotos para la tarjeta, hasta pensé que te tomabas un respiro tras tantos años (y trabajo) busco una y te la mando, Gracias y abrazos

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  4. Nos quedan los recuerdos, pero son criaturas frágiles y antojadizas, nunca puedes saber en qué andan pensando ni se te intentarán morder la mano cuando te despistes.

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