miércoles, 28 de agosto de 2024

CADA JUEVES, UN RELATO: EL HADA DEL ARGERICH

 Me sumo con este doble aporte (prosa y verso) a la especial propuesta juevera de esta semana. Dar clic aquí para pasar por el blog Artesanos de la Palabra y leer todos las historias.



EL HADA DEL ARGERICH

Hace un tiempo, caminando hacia el Argerich, comprendí que las hadas no siempre son seres alados que se presentan ante la gente como seres perfectos, engalanadas con sus mejores trajes, luciendo diademas magnificas y varitas mágicas brillantes y que se distinguen entre los mortales por su gracia y su preciosidad. A veces, las muy astutas, se disfrazan con disimulo bajo formas insospechadas poniendo a prueba nuestras bondades para así descubrir si realmente somos merecedores de su intervención mágica. Aquella que esa vez se cruzó en mi camino tenía forma de muñeca rota, olvidada en la vereda justo al lado de un contenedor de basura, maltrecha y sucia, despertando en mí tal ternura que la alcé casi sin pensar.

Conmovido por la inmensa pena que me transmitió desde un primer momento, sentí el impulso de rescatarla, de acunarla en mis brazos para intentar recordarle su olvidada lozanía. De alguna manera comprendí que aquella muñeca y yo nos parecíamos, un poco rotos e ignorados ambos por la gente que pasaba a nuestro lado sin prestarnos atención.  Quise entonces buscar la forma de componerla, de completar su cuerpecito tullido de alguna forma ingeniosa para que pudiera reinsertarse en ese universo de juguetes adoptables, ese mundo en donde ni la novedad ni la marca son lo importante para alcanzar la empatía con los niños, ya que la magia inspiradora de ternura surge entre ellos de repente como por encanto, haciendo que hasta un trozo de papel pase a ser un barco o un avión y una rama seca se transforme en espada que libera de hechizos milenarios.

La operación de limpieza fue lo más fácil. La mugre acumulada no era tanta y con paciencia, la maraña de su pelo volvió a ser una melena respetable. La dueña de la pensión enseguida se dio maña para coserle un vestido vistoso usando dos retazos de telas combinadas, por lo que su personalidad fue definiéndose sin mayores traumas. Lo más complicado era conseguirle una pierna y después de varias opciones fallidas -que hasta me da vergüenza enumerar- opté por tallarle una con madera blanda, usando como referencia espejada la piernita sana. Inesperadamente el resultado fue exitoso al primer intento y ya con eso se alegró mi día. Al tema de la rotura del sistema de voz no le di importancia. Al fin de cuentas el vestido cubría los agujeros del parlante y la voz de los juguetes que más importa no sale de un pequeño disco, sino que directamente se conecta con el alma.

Cuando al otro día volví a mi trabajo en el hospital, la muñeca misma se encargó de elegir propietaria. Una morochita de ojos tristes acomodada en su rincón de la sala de infantes enseguida la vio y se prendó de su magia y simpatía. “Ada”, la nombró, y a partir de ese momento se inició el encanto: ni ellas ni yo estamos ya solos y rotos. Nos tenemos los tres para curarnos sin llantos.

EL HADA DEL ARGERICH

Un día comprobé que las hadas

a veces no llevan vestidos azules

ni muestran sus alas doradas

o varitas encantadas

flotando entre nubes de tules

preanunciando su llegada

como premio a la virtud.

No siempre son seres alados,

dulces damas agraciadas

destellantes en su luz.

Las hay rotas y arruinadas

sobre el suelo, abandonadas,

sobrellevando su cruz.

Démosle tiempo a la magia.

Estemos abiertos al juego

de lo que quiera surgir.


miércoles, 21 de agosto de 2024

CADA JUEVES UN RELATO: LA TÓRTOLA Y LAS LENTEJAS

Hola juever@s!

Me sumo con este delirio a la convocatoria juevera que esta semana nos dejan los amig@s de El vici solitari. Pasar por alli para leer todos los aportes.





LA TÓRTOLA Y LAS LENTEJAS

Con la mirada absorta y circunspecta, perdido en los colores de la tarde, el joven pintor se asoma al balcón de su buhardilla buscando inspiración. Se siente frustrado. Desorientado. Solo. La bohemia de París no ha calado aún entre sus musas por lo que en silencio clama al cielo suplicando su asistencia.

El traje raído, su cabello desprolijo y la barba mal cortada, revelan la premura con que debe resolver su pésimo estado financiero. Hace ya dos años que arribó a la ciudad luz y todavía no ha logrado encontrar estilo o temática que logren sacarlo de su letargo pictórico. Necesita ayuda, algo intenso que rompa su falta de vuelo inspiracional, por lo que como último recurso y ya sin resistencia, entrecerrando los ojos se somete al capricho místico hacia el que quieran conducirlo los dioses. Aguarda entonces que le llegue una señal, la voz sutil de alguna musa que se digne a responderle.

—¿Habrá lentejas hoy, para cenar? —Una voz gangosa, marcada por quebrado gorgoreo, interrumpe con impertinencia el crepúsculo parisino, precipitando bruscamente al pintor hacia la rutina trivial de la ingestión alimentaria.

Estupefacto tanto por lo inesperado como por lo inoportuno de la fútil demanda, el joven mira a su alrededor intentando ubicar al insolente que lo ha sacado de su ensimismamiento. No alcanza a identificar al culpable. Solo ve que una tórtola llamativamente desfachatada se acerca hacia él sin cautela, equilibrándose con garbo sobre la balaustrada del ático. La insolencia de la emplumada llama la atención del artista que la escruta con desdén.

—¿Habrá lentejas hoy, para cenar?  —La reiteración de la pregunta naciendo sin disimulo del pico del ave terminó por desconcertar al pintor al punto de presumir su propia demencia.

—¿Estás sordo? —Te estoy preguntando si cocinarás nuevamente lentejas. Las del martes estaban muy ricas. Pude probarlas cuando arrojaste los restos por la ventana. Por cierto, una actitud muy incivilizada que deberías reconsiderar si quieres llevarte bien con tus vecinos. Pero bueno, más allá de estas recriminaciones -que pueden considerarse desubicadas en una primer entrevista- he venido porque tus musas me enviaron como inspiración para tus futuras obras. Ya verás. Serán un éxito. Material de estudio para las futuras generaciones. Los coleccionistas pagaran fortunas por ellas y por fin saldrás de pobre. Todo gracias a mi mediación que será crucial a la hora de renovar tus postulados teóricos. No me des las gracias ahora, ya habrá tiempo para eso. Así que nos pondremos a trabajar de inmediato. ¿Tienes lienzos y pinturas adecuadas? Si no es así, improvisaremos con lo que encontremos. Lo importante es aprovechar el primer impulso, como en el vuelo, cuando el viento es favorable. Pero antes, vamos a lo inmediato: 

—¿Habrá lentejas hoy, para cenar?  


domingo, 18 de agosto de 2024

CIERRE DE CONVOCATORIA Y PASE

 


Hola a tod@s!

Agradeciendo la numerosa y entusiasta respuesta a la improvisada convocatoria juevera que hoy se cierra y deseándole a la querida Inma una pronta recuperación, doy formalmente el pase a l@s amig@s del blog El Vici Solitari, quienes serán l@s encargad@s de conducir el próximo encuentro juevero. 

Abrazos y gracias otra vez.

viernes, 16 de agosto de 2024

CADA JUEVES, UN RELATO: LO QUE SURJA - Mi aporte

 Me sumo con esta historia a mi propia convocatoria. Para leer todos los relatos, pasar por el post anterior.

 


LO QUE SURJA

El hombrecito gris bebía su café meditando sobre la chatura de su vida y la velocidad con la que le han pasado los años sin que algo interesante altere su rutina monótona. Las perpetuas postergaciones, sus innegables cobardías, la constricción impuesta por su formación conservadora y religiosa, todo lo habían llevado a concluir que había vivido equivocado.  

Sumido en esos pensamientos estaba cuando, por capricho del destino, un escueto papel arrastrado por el viento se detuvo junto a la taza donde bebía su pena. El mensaje promisorio que llevaba el volante fue interpretado como un recado personal que le quiso transmitir el destino en ese momento de desazón y congoja: “Haga realidad sus fantasías, sea ese otro que soñó y que nunca se animó a liberar” Dr. Cornelius, hipnólogo. La dirección era cercana y casi sin dudarlo, se animó a visitar el lugar para ver de qué se trataba la propuesta. La espontaneidad para tomar la decisión le pareció un buen augurio. Jamás había resuelto nada por impulso, por lo que al llegar al local en cuestión, lucía una leve sonrisa.

El Dr, Cornelius le dio una grata impresión, cosa que aumentó cuando le comentó que el pago de honorarios sólo se concretaba si el cliente quedaba satisfecho con el resultado obtenido. En forma pormenorizada le explicó en qué consistía el tratamiento: primero se debía contestar un cuestionario, luego se realizaba la operación hipnótica para provocar los cambios deseados y sólo en ese momento -cuando se evidenciara la personalidad que surgiera- se optaba por sí o por no para estabilizarla en forma definitiva. Una vez asumida, nada podía revertir las modificaciones obtenidas.

Con entusiasmo evidente el hombrecito gris firmó el preacuerdo y comenzó a contestar cuidadosamente el cuestionario sobre las características a las que aspiraba: desprejuiciado, con facilidad de expresión, marcadamente seductor, notable autoestima, perseverancia, etc, etc. Una vez definido el sujeto en el que quería convertirse, fue conducido frente a un espejo especial en el que podría ver reflejado las consecuencias de cada cambio inducido. A medida que la hipnosis iba mostrando el boceto diseñado, su satisfacción se fue convirtiendo en derrota. Lo que surgió lo espantó por completo: había diseñado un monstruo egoísta, altanero y libertino que en nada se parecía a lo antes idealizado. O quizás sí… y lo que surgió le demostró que lo  verdaderamente monstruoso lo llevaba desde siempre en su interior.


domingo, 11 de agosto de 2024

CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL 15 DE AGOSTO

 Hola juever@s!

Esta semana estaba previsto que la querida Inma, del blog Moli del Canyer, iba a conducirnos, pero debido a problemas de salud (esperemos que pronto se componga), nuestra amiga no puede hacerse cargo. Es así que improvisando y apelando a la creatividad de toda nuestra gente, tomo la batuta con esta propuesta en la que los invito a escribir LO QUE SURJA, quedando cada quien en absoluta libertad de elegir forma, título y contenido de las historias que decidan contar. Como siempre, a partir del miércoles pueden ir dejándome sus enlaces para ir confeccionando la lista de participantes. Recuerden que leer y comentar todos los aportes es parte de nuestro juego. 

L@s espero.



jueves, 8 de agosto de 2024

CADA JUEVES UN RELATO: EL ARTE DE NO HACER NADA

Me apunto con esta historia al reto que nos deja Mag desde su blog para este jueves. Pasar por alli para leer todos los relatos.

P.D

Gracias a tod@s quienes se ofrecieron como anfitrionar futuros encuentros jueveros. 

 


EL ARTE DE No HACER NADA

Cuando empiezas a hacer tareas de manera automatizada es entonces cuando debes tomar un descanso o salir a caminar. Deja que la mente busque sus propios estímulos, es ahí donde empezamos a soñar despiertos y la mente comienza a vagar, y es en ese punto cuando hay más probabilidades de que nos llegue la creatividad” Método Niksen, Sandi Mann

La hoja amarilla se posó sobre su pie derecho y allí se quedó por un breve instante, quizás como gesto de despedida antes de marcharse llevándose un destello de sus pensamientos. La serenidad de la tarde marcaba su paso a la par de los latidos que su corazón pulsaba sin inquietud, relajado, constante. Detrás de una nube, una bandada de patos surcó el cielo desde el norte. La formación en V casi perfecta se mantuvo sin alteraciones hasta que sobrevolaron la laguna. Allí, las ansias por el agua les hizo precipitarse sin guardar orden ni jerarquías. Uno a uno fueron descendiendo entre graznidos y aleteos quebrando la superficie cristalina del agua en la que el sol insistía en reflejarse. Asimilando el momento, ella observaba sus pies descalzos jugueteando con las flores silvestres que le recordaban un tiempo lejano.

Sintió, al fin, que había logrado aislarse de sus preocupaciones tal como prometía el libro de autoayuda que había leído esa mañana, justo después que todo el drama se desencadenara. Allí tendida sobre la hierba fresca la vida lograba verse desde otra perspectiva y los problemas que antes llegaban a ahogarla, ahora parecían más ligeros y fáciles de enfrentar. Se felicitó por haberse permitido esa pausa que volvió a ponerla en equilibrio frente a la aparente irresolución de las cosas. Llenando sus pulmones con el aire diáfano que la envolvía, renovada en sus fuerzas, sintió que era hora de regresar.

Con una leve sonrisa en sus labios y la mente despejada supo exactamente como resolver el conflicto postergado que tanto la venia torturando y del que, pese a sus esfuerzos cotidianos, no había logrado escapar.

Esa  noche, como quien se olvida de hacer lo que automáticamente realiza todo el tiempo, luego del acostumbrado zoom con su hermana, dejó la cámara encendida de su computadora y comenzó a grabar desde el momento justo en el que el maltratador de su marido regresó para cenar.

Al día siguiente había reunido material suficiente como denunciarlo por desfalco y malos tratos -todo junto- sin que ningún abogado pudiese refutar las pruebas que -casi sin hacer nada- había podido recabar.

domingo, 4 de agosto de 2024

CIERRE DE CONVOCATORIA Y PASE

 


Habiendo llegado el domingo, agradeciendo la entusiasta concurrencia y la gran cantidad de variados relatos, doy formalmente concluido otro Encuentro Juevero pasando la batuta de la conducción a nuestra querida Mag, quien desde su blog La Trastienda del Pecado será la encargada de proponer nuevo tema y conducirnos durante el próximo evento.

Les reitero la invitación para anfitrionar futuras fechas aún no adjudicadas. Visitar nuestro Inventario para más detalles.

Que tengan una muy linda semana.

jueves, 1 de agosto de 2024

CADA JUEVES, UN RELATO. MI APORTE

 


Para leer todos los relatos, pasar por la Lista de Participantes en el post anterior


ALGUNA VEZ ALGUIEN ME CONTÓ…

Alguna vez alguien me contó que atesoraba un montón de fotos antiguas que lograban hacerle conocer íntimamente la vida de las personas allí inmortalizadas. Algunas habían sido halladas en estantes de anticuarios, otras, heredadas. De ningún retratado conocía la identidad, ni el origen ni algún detalle que les hiciera cercanos, pero todos, al mirarles con atención, lo llamaban por su nombre.

Esa extraordinaria condición en un principio le asustó, al punto de creer que las fotos –o él mismo- estaban embrujados. Tal vez por temor o quizás intentando exorcizarlos, en lugar de desprenderse de los viejos retratos decidió envolverlos en un sobre de papel madera aguardando el momento adecuado para desempolvarlos.

Tiempo después, cuando sus propias experiencias acumuladas lo hicieron más sabio y menos asustadizo, se animó a reencontrarse con las viejas fotos, hurgando en aquellas miradas fijas que le llamaban. Con el cuidado de quien manipula las alas de una mariposa, el hombre fue desplegando el sobre ajado dentro del que las imágenes sepias habían dormido por varios años. Con esmero y delicadeza fue colocando los distintos retratos sobre su viejo escritorio, aguardando sin apuro que la magia se produjera al compenetrarse en cada mirada sostenida más allá del tiempo: los tres hermanos inmortalizados en su inocencia antes de zarpar, la novia niña retratada junto a su flamante esposo, la bailarina del burdel inventándose un escape, la joven adolescente resignada y sometida a la voluntad paterna… Todos ellos anónimos rescatados del hueco de las sombras de un pasado que él mismo no conoció pero que, mirando a través de esos ojos vívidos, llegó a resucitar en carne propia.  

Cuando aquella historia llegó a mis oídos en mi juventud, lejos de descreerla, intenté reinterpretarla poéticamente, como una anécdota intencionalmente edulcorada, valiosa en su mensaje educativo, pero ficticia. Un recurso válido para remarcar la necesidad de empatía con las personas a la que juzgamos livianamente sin conocer los valores de su entorno y de su tiempo.

Hoy, como regalo inesperado y sin que sepa cómo, aquel viejo sobre ajado con decenas de fotos ajenas llegó hasta mí, rompiendo la monotonía de mis días. No sin cierto temor me sumerjo ahora en los ojos de aquellos que, desde esa otra dimensión, me miran profundo llamándome por mi nombre, dispuestos a revelarme sin mediación la razón de sus existencias.