jueves, 27 de junio de 2019

ESTE JUEVES UN RELATO: LA MEJOR HORA

Esta semana es Dorotea quien nos propone escribir sobre nuestra preferencia de una hora del día. Mi texto es totalmente ficcionado, como se darán cuenta, y no responde a mi persona, jejee. Espero les guste. Para leer todos los textos participantes, dar clic aquí.



LA MEJOR HORA

Desde que recuerdan, ambos vienen discutiendo apasionadamente sobre el mismo tema. Se puede decir que debatir sobre cuál momento del día es el más apto para soltar la creatividad, es el principal motivo por el que puntualmente cada tarde ellos se reúnen en el mismo banco frente al mar para contarse los últimos acontecimientos que cada quien llevara a cabo, intentando reforzar su particular punto de vista. Ambos, totalmente seguros de la solidez de sus respectivos postulados, narran al otro lo ocurrido el día previo, totalmente libres de mentiras o forzados argumentos. Cuentan sus respectivas hazañas con la firme convicción de quien cree tener la razón, detallando los hechos con sincero apego a la verdad, sin exageraciones ni disimulos.

Para Franco, desde siempre y por razones que mucho tienen que ver con los hábitos tempraneros adquiridos en el campo, el mejor momento del día para hacerlo, es durante las primeras horas de la mañana, cuando el sol despunta en el horizonte y los colores que adquieren las cosas otorga a lo cotidiano un hálito de irrealidad que le ayuda a alimentar sus quimeras. Son pocos los incautos que a esa hora caminan por las calles todavía dormidas y casi nulos los sonidos que interrumpen la macilenta melancolía que lo embarga en esas horas, cuando los filtros que retienen habitualmente su verdadera personalidad caen, evocando recuerdos de su pasado. Ávido, intenso, desinhibido. Fluye entonces su sangre sin barreras y un impulso frenético nace de lo más íntimo de su ser arrojándolo al reencuentro del placer que le deparan esas matinales incursiones sorpresivas.

Para Vladimir, en cambio, quizás potenciado por sus antecedentes caucásicos, el mejor momento para salir a realizar sus fantasías  resulta la noche. Oscura, misteriosa y sosegada. Enmarcados sus instintos por la luminosidad fantasmal de la luna llega a sentirse un vampiro, un maléfico ser lanzado en la oscuridad de las tinieblas masacrando a los trasnochados juerguistas desprevenidos que  juegan con el azar irreflexivamente, sin medir los potenciales peligros que les acechan fuera del cobijo de sus pudorosos hogares.

Pese a la solidez de ambas argumentaciones y los sobrados ejemplos que cada quien tiene para narrar, cada uno aún insiste con lo suyo, defendiendo con orgullo y convicción su particular modus operandi.

30 comentarios:

  1. Dejamos en conclusión que, la mejor hora es la que se acomoda a cada uno de nosotros.
    Como siempre, un relato muy bueno, Neo
    Abrazos

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    1. Muchas gracias por tu amable comentario Ame. Me alegra que te gustara. Un abrazo

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  2. Menuda tertulia de dos con ideas tan dispares y plena tolerancia de que el otro no opine igual. Me apunto al grupo madrugador de Franco porque el sol naciente da un halo de irrealidad a muchos objetos cotidianos... Para mí al menos. Gracias por participar y por facilitarme el acceso a Gustavo. Un abrazo

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    1. La necesidad de saber escuchar y respetar a quien opina diferente se aprecia en diferentes ámbitos jeje. Un placer sumarme a tu propuesta Dorotea y haber podido ayudar con el enlace de Gustavo. Un abrazo y gracias por tu comentario

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  3. Me gusto mucho tu planteamiento pq ambos se respetan y cada uno defiende con argumentos su mejor hora del día .. Las dos muy loables y lo mejor ese banco donde cada tarde se reúnen ..
    Un abrazo Neo y feliz viernes.

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    1. No se si se entendió bien pero el hecho de q respeten sus diferentes puntos de vista pese a lo detestable de sus instintos criminales se valora con ironía jeje. Muchas gracias por tu comentario Campi. Un abrazo

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  4. Que bella propuesta , la mejor hora es esa que se hace magia ante las pupilas
    al menos esa es la mia

    Tu texto muy acorde y bello

    Un abrazo

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    1. Más que bello irónico diría yo, jeje. Al menos es fue mi intención. Gracias por tu comentario Precious

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  5. Deducimos que no hay una mejor hora, que cada uno tiene la suya, si hacemos una encuesta habría un empate. Y cualquier hora, todas son buenas para el respeto y el debate conciliador. Un abrazuco

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    1. Aún dentro de los más detestables círculos diría yo. Jaja. No se si fue comprendido el cariz irónico de la trama pero bueno. Me alegra que te gustara. Un abrazo Ester.

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  6. El momento preciso es aquel en el que la sensibilidad y la pasión ordenan.
    Besos.

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  7. Moraleja: Tolerancia y respeto pro las opiniones ajenas.
    Además cada ser humano tiene sus gustos y preferencias.
    El mundo sería extremadamente aburrido si todos fuéramos
    patéticos clones grises.

    Besos, Mónica.

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  8. Nunca hay porqué elegir, cada cual es cada quien.

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  9. Las musas no tiene horarios, por eso cada quien, en este caso con enconadas defensas de su elección, pueden seguir discutiendo día tras día sobre la mejor hora para crear :-)

    Muy bien llevado. Un abrazo grande.

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    1. Aunque la creatividad este encarada como en este caso hacia actividades non santas jej. Gracias Albada. Un abrazo

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  10. Qué buena está esta entrada, en la que dos polos opuestos defienden sus gustos, a mí me parece que todo tiene su encanto, porque la vida es dual. Pueden ser bellos momentos e inspiradores durante el día como durante la noche. Pero cada uno elige los suyos.

    Me ha encantado tu relato juevero.

    Un beso enorme.

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  11. Bueno, las musas trabajan sin horarios ni días. Magnifica entrada, enhorabuena,

    Abrazo.

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  12. ¿Y qué es lo que hacen a esa hora? Leyendo la argumentación de Vladimir he pensado en actos que no estarían muy bien vistos por los que no bebemos sangre, pero no sé, tal vez sea mi imaginación.
    Muy buen contraste que reafirma una frase que se dice por Aragón: cada uno es cada uno, o lo que dijo el torero "hay gente para todo".
    Un abrazo.

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  13. Buena intuicion Juan Carlos, hasta ahora fuiste el unico que notazte que ambos debayen sobre qué momento del dia es mejor para atacar a sus victimas! Los detalles es abrosos de cada estilo, escapa a este escrito. Muchas gracias, sobre todo, por leer con atención. Un fuerte abrazo

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  14. Caramba con la "creatividad" de estos dos. No me gustaría cruzarmelos ni de noche
    ni de dia porque lo que para ellos es su mejor hora del día, para mi sería la peor y última...
    Muy bueno, Mónica.
    Bss.

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  15. Mi mejor hora es cuando estoy bien despierto. Con los sentidos bien agudos.

    Saludos

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