jugar con las esdrújulas es siempre un juego difícil al alcance de pocos. con pocas palabras has sintetizado toda una filosofía vital Pd. Mañana tenéis elecciones?
Siempre me dejo guiar, libre, por los bellos caminos del tiempo. Un placer venir a este blog. Tantisimas gracias por sus comentarios. Reciba mis saludos.
Monique, el tiempo corre inexorable, debemos otorgarle la importancia que amerita sin volvernos sus esclavos, sin perdernos de los instantes que conforman toda una vida! Un beso mujer!! Anny
Si, y hay algunos que se dejan guiar por los latidos del viento y te llegan dos horas tarde siempre. Endemientras una espera como una papanatas ... . Poco romántico lo mío, pero es que la impuntualidad me tiene stufa.
Es inevitable bailar a la par del tic-tac del reloj, es ley de vida, pero en nosotros está en hacerle enemigo huracanado, o amigo pacífico. besos wapa.
SIN MIEDOS NI EUFORIAS, sin rencores ni expectativas, viviendo el presente, siendo aquí y ahora,sólo así se es plenamente libre. Grande,Neo, Mónica! Un abrazo
Me gusta mucho, yo que he sido esclava y liberta, ambas revueltas, sin querer ser esclava, he sido victima de una brújula sin imán que apunta a cualquier punto cardinal menos al norte...
Otras tantas libre sin más miedo que a mi misma, me he dejado llevar por lo que creia, libre, esclava, apasionada, aterrorizada, pero siempre en busca de aquello que necesito en cada momento a travéz de miles de palabras enredadas en mi misma.
Perder el rumbo o el concepto del tiempo es una muy buena metáfora de la realidad. Desde que se inventó la bombilla así andamos, gobernados por un desatino espacio-temporal.
Creo que soy de los primeros, aunque mira que lucho por liberarme de esa esclavitud y pasarme a la orilla opuesta, con tus palabras como guía. Me alegra mucho verte por aquí. Espero y deseo que hayas encontrado ya flores entre los grises... Un beso y un gran abrazo, sin tiempo.
Neogéminis, llama usted dictador a Gadafi, cuando éste jamás lo fue. Decir lo contrario demuestra ignorancia o crueldad. Y sobre S. Hussein habría muchas cosas que matizar.
Nadie llorará la muerte de Hillary Clinton, Obama, Rasmussen, Sarkozy, ZP, Rajoy, Trini Jiménez, Carme Chacón, Angela Merkel, Netanyahu, Bush, etc.
Sin embargo, Gadafi ya es honrado como un héroe y como un mártir. Y los que lloramos su pérdida sabemos que su mensaje y su legado son inmortales. Han entrado por la puerta grande de la Historia.
Veo que en Argentina la desinformación proporcionada por la prensa corporativa es tan lamentable como en el Estado español.
No es fácil olvidarse del reloj y su importancia capital en nuestras vidas. ¿Llega a esclavizarnos? casi siempre es así, pero su total ausencia en nuestras vidas tal vez constituyera otra forma de esclavitud. Creo que a veces podemos escapar a su influencia y gozar de pequeñas parcelas de libertad. Es importante aprender a administrar ese tiempo que nos marca. Un abrazo.
Quizá cuando se pierde, algunas personas ven que son capaces de vivir sin esas agujas tiranas, a pesar de echarlas de menos al comienzo. A mi nunca me gustaron, luego las eché de menos, me volví acostumbrar a tenerlas aunque no me gustaran y cuando las pierda..., espero no volver a encontrármelas en mi camino. Un beso, del Aire
jugar con las esdrújulas es siempre un juego difícil al alcance de pocos.
ResponderEliminarcon pocas palabras has sintetizado toda una filosofía vital
Pd. Mañana tenéis elecciones?
y que linda música es el viento libre acariciando nuestros oídos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Oh, qué bonito, me encanta lo que dices, ojalá nos dejáramos llevar todos por los latidos del viento, y los relojes al cajón.
ResponderEliminarFeliz sábado.
Hasta para eso hay que poder.
ResponderEliminarEsos latidos quiero que sean los que me guien.
ResponderEliminarDeseo que sigas bien.
Quisiera ser de los que son guiados por el viento y no por las agujas de ese tirano reloj.
ResponderEliminarAbrazo enorme Neo.
Siempre me dejo guiar, libre, por los bellos caminos del tiempo.
ResponderEliminarUn placer venir a este blog.
Tantisimas gracias por sus comentarios.
Reciba mis saludos.
Monique, el tiempo corre inexorable, debemos otorgarle la importancia que amerita sin volvernos sus esclavos, sin perdernos de los instantes que conforman toda una vida!
ResponderEliminarUn beso mujer!!
Anny
Si, y hay algunos que se dejan guiar por los latidos del viento y te llegan dos horas tarde siempre. Endemientras una espera como una papanatas ... . Poco romántico lo mío, pero es que la impuntualidad me tiene stufa.
ResponderEliminarBesos vecina, gracias por el favor del Sur!
Espléndida reflexión, en pocas y poéticas palabras.
ResponderEliminarUn beso
Es inevitable bailar a la par del tic-tac del reloj, es ley de vida, pero en nosotros está en hacerle enemigo huracanado, o amigo
ResponderEliminarpacífico.
besos wapa.
Susana
SIN MIEDOS NI EUFORIAS, sin rencores ni expectativas, viviendo el presente, siendo aquí y ahora,sólo así se es plenamente libre.
ResponderEliminarGrande,Neo, Mónica! Un abrazo
Dejemos, pues, que el tiempo nos sea ajeno...
ResponderEliminarBesos.
No es fácil librarse del reloj. Una amenaza continua que nos muestra que pasa la vida inexorablemente.
ResponderEliminarBesos
Salud y República
Guau! Esa metáfora de latidos del viento, corazones, brújulas, relojes y agujas.
ResponderEliminarMe encantó! Sos genial.
Saludosssss
¿sabes? lo primero que hago cuando estoy de vacaciones es quitarme el reloj. Utilísimo instrumento pero nos marca demasiado las horas...
ResponderEliminarUn beso
conozco formas de medir el tiempo, muchas, varias pero la que propones a latido de viento no es fácil de superar : ) Un abrazote NeO
ResponderEliminar"sin miedos ni euforias". Me gusta. Quiero ser tan libre algún día, hoy, por suerte o por desgracia, me temo que tengo que seguir atada al reloj.
ResponderEliminarAprovecho para convocarte al HALLOBLOGWEEN
Vive pegado a un reloj y no tendrás ojos para ver cuanto te rodea, de respirar los segundos de tu propia vida.
ResponderEliminarBello y rico, Neo.
Besotes.
Me gusta mucho, yo que he sido esclava y liberta, ambas revueltas, sin querer ser esclava, he sido victima de una brújula sin imán que apunta a cualquier punto cardinal menos al norte...
ResponderEliminarOtras tantas libre sin más miedo que a mi misma, me he dejado llevar por lo que creia, libre, esclava, apasionada, aterrorizada, pero siempre en busca de aquello que necesito en cada momento a travéz de miles de palabras enredadas en mi misma.
Perder el rumbo o el concepto del tiempo es una muy buena metáfora de la realidad. Desde que se inventó la bombilla así andamos, gobernados por un desatino espacio-temporal.
ResponderEliminarBesito.
Creo que soy de los primeros, aunque mira que lucho por liberarme de esa esclavitud y pasarme a la orilla opuesta, con tus palabras como guía.
ResponderEliminarMe alegra mucho verte por aquí. Espero y deseo que hayas encontrado ya flores entre los grises...
Un beso y un gran abrazo, sin tiempo.
Neogéminis, llama usted dictador a Gadafi, cuando éste jamás lo fue. Decir lo contrario demuestra ignorancia o crueldad. Y sobre S. Hussein habría muchas cosas que matizar.
ResponderEliminarNadie llorará la muerte de Hillary Clinton, Obama, Rasmussen, Sarkozy, ZP, Rajoy, Trini Jiménez, Carme Chacón, Angela Merkel, Netanyahu, Bush, etc.
Sin embargo, Gadafi ya es honrado como un héroe y como un mártir. Y los que lloramos su pérdida sabemos que su mensaje y su legado son inmortales. Han entrado por la puerta grande de la Historia.
Veo que en Argentina la desinformación proporcionada por la prensa corporativa es tan lamentable como en el Estado español.
Un saludo de Federico.
No es fácil olvidarse del reloj y su importancia capital en nuestras vidas. ¿Llega a esclavizarnos? casi siempre es así, pero su total ausencia en nuestras vidas tal vez constituyera otra forma de esclavitud. Creo que a veces podemos escapar a su influencia y gozar de pequeñas parcelas de libertad. Es importante aprender a administrar ese tiempo que nos marca.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarEsperemos que los vientos nos sean propicios...
Saludos de J.M. Ojeda.
Buena semana.
Quizá cuando se pierde, algunas personas ven que son capaces de vivir sin esas agujas tiranas, a pesar de echarlas de menos al comienzo.
ResponderEliminarA mi nunca me gustaron, luego las eché de menos, me volví acostumbrar a tenerlas aunque no me gustaran y cuando las pierda..., espero no volver a encontrármelas en mi camino.
Un beso, del Aire