Me sumo con este texto a la convocatoria juevera de esta semana. Para leer todos los aportes, pasar por el blog de Mag.
PENSAMIENTOS INSPIRADOS
“Los recuerdos te calientan desde adentro. Pero también te
destrozan.”
(Kafka en la orilla, Haruki Murakami)
En el rincón más recóndito de la
biblioteca he encontrado a Inés. Entre estantes que parecen querer tocar el
cielo y bajo una luz que se filtra tímidamente entre montañas de papeles y
libros viejos la he vislumbrado, absorta en sus pensamientos sin que siquiera
notara mi presencia.
Me acerco a ella tratando que mi
respiración no perturbe sus ensoñaciones y lo logro. Me aproximo por detrás y alcanzo
a leer la frase última que ha resaltado en su escrito y en la que parece
haberse quedado suspendida, flotando en el tiempo: “Los recuerdos te calientan
desde adentro. Pero también te destrozan.”
No conozco tanto a Inés como para
estar seguro de los secretos de su pasado pero después de algunas conversaciones
y rastros en sus gestos, creo que algo he descubierto. Un dolor fugaz suele
asomar en sus ojos cuando se irrita al no ser escuchada y eso me ha hecho
pensar que alguna vez fue maltratada o dejada de lado, pero inmediatamente
después de cada instante de inseguridad que delata esa fragilidad de vieja data,
un soplo de fortaleza aflora de inmediato afianzándole sus argumentos y logra
salir indemne de lo que antes parecía poder derrumbarla. Creo que por ahí pueden
venir esos cálidos recuerdos que ha logrado identificar en esa frase resaltada
y por ahí también -creo vislumbrar- lo que siente al tiempo que recuerda esa
presencia fortalecedora que ya no está, pero que sigue alimentándola desde el
pasado: le destroza la impotencia de no haber podido retener lo que tan grande
fue, lo que impidió que sucumbiera cuando más dolor oprimía su corazón.
Sea cual fuere el nombre que
lleve aquel recuerdo, aquella cálida presencia que dejó huella en su más
esencial sustancia aún no se diluye y renace -pese a que duele- cuando de vez en
vez en silencio Inés se permite descender de su aparente equilibrio y a corazón
abierto, le recuerda.
En esta ocasion el relato ha sido la continuación de la convocatoria, esa mujer ensimismada en sus libros, allá al fondo donde nadie la molesta, ella recuerda entre sombras y olor a tinta y madera sus sueños tal vez perdido, o en esa aventura todavía por vivir.
ResponderEliminarUn beso, feliz semana.
Eso intenté. Seguir el hilo que MAG nos dejó planteado en la introducción de su convocatoria. Reconozco que lo he escrito casi sin pensarlo, como lanzado al vuelo a medida que releía el planteo. Un abrazo, Campi. Muchas gracias por leer con atención
EliminarEs conmovedor y profundo. La descripción del encuentro en la biblioteca crea una atmósfera íntima y misteriosa. La cita destacada por Inés añade una capa adicional de complejidad emocional, sobre los posibles secretos de la protagonista y su lucha interna. Invita a reflexionar sobre la importancia de los recuerdos y cómo moldean nuestra fortaleza. Excelente narrativa.
ResponderEliminarUn inmenso abrazo con mi admiración y cariño.
Me alegra que te gustara Rosana, la idea era transcribir lo que un observador da cuenta de lo que intuye analizando a la protagonista. Un abrazo y muchas gracias por leer
Eliminar¡Cómo me ha gustado esa manera de acercarnos a Inés a través de una tercera persona! Es un relato que destila sensibilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que te haya gustado. Fue una forma indirecta de asumir la narración del reto. Un abrazo y muchas gracias por leer.
EliminarNo participo en la convocatoria pero os voy leyendo y ley a Mag cuando propuso frases de libros, y tu le has dado la mano a Inés y casi entre las dos creáis un relato al alimón, ha quedado perfecto. Un abrazo
ResponderEliminarSeguir el hilo que dejó tendido MAG fue una estrategia narrativa que, parece, dio buen resultado. Un abrazo, Ester. Muchas gracias por tu cercanía
EliminarUn bonito relato que con una simple frase pone al descubierto un pasado no muy feliz, aunque Inés no haya contad nada.
ResponderEliminarNeo muchos besos
Si fue i no feliz no lo sabremos, pero seguro que continúa recordándolo. Un abrazo Tracy y gracias por leer
EliminarHay rastros en los gestos que no todos perciben, lo que haya sucedido en su pasado y en momentos regresa, Inés tiene la fortaleza para hacerle frente y salir avante.
ResponderEliminarUn abrazo
Tal cual así la imaginé Mujer de Negro. Me alegra que así se haya interpretado. Un abrazo y muchas gracias por leer
EliminarCreí haberte comentado. El lugar es idílico, y de ensimismamiento, pero qué buena atmósfera para conocer a alguien.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muchas gracias por insistir, Albada. No sé por qué a veces no aparecen los comentarios. Suelo revisar con frecuencia la carpeta de spam por esa razón. Me alegra que te gustara. Un fuerte abrazo y gracias otra vez
Eliminarhas reflejado fielmente las dos caras de la moneda que muestra la frase. Incluso mejorándolo porque allí acaba en negativo, y tu haces que primero se hunda y luego renazca, dándole un matiz positivo. Recalco una vez más como me maravilla esa construcción de frases taaan largas pero tan bien redactadas que se leen del tirón y sin perder ni el hilo ni ls entonacion.
ResponderEliminarPD. claro que me uno. esta tarde me la hago y te la mando
Besosss y muchas graciss
Siempre tan analítico y generoso en tus comentarios Gabi! Los valoro mucho, como se merecen. Muchas gracias. Un abrazo. P.D la espero entonces!
EliminarEn la frase subrayada, hay un compendio de múltiples vivencias. Vivir, en definitiva es, no sucumbir a los destrozos que la existencia manda y atesorar los recuerdos que, sin aristas, seguro no duelen.
ResponderEliminarAdmirable tu prosa.
Besos.
Una frase con mucha sabiduría, coincido, Juan. Agradezco tu visita y amable comentario. Un fuerte abrazo
EliminarTu relato creo que va perfecto con la frase elegida, por ese calor y al mismo tiempo el destrozo que un recuerdo puede provocar. Y las dos miradas desde el adentro y fuera, esa dupla que mira las dos cosas, sin ensimismarse la una de la otra.
ResponderEliminarQue buen trabajo Moni,
Un abrazo :)
Me alegra que te gustara Cecy. Muchísimas gracias por la atenta lectura. Un fuerte abrazo
EliminarYa lo dice el refrán, lo que no nos mata nos hace más fuertes. Tu Inés aprendió a recomponerse cuando algo la desestabilizaba. Tal vez con la ayuda de alguien querido de su pasado pero ya no está. Ese recuerdo que da calor, y también duele.
ResponderEliminarMe ha gustado esta historia de Inés a partir de la presentación que hizo Mag en la propuesta.
Escribes muy bonito, Mónica
Un abrazo :-)
Muy amable, Ardilla. Me alegran y estimulan tus palabras. Un abrazo y muchas gracias
EliminarHola. Me he permitido la licencia de incluirte en mi sección de “Blogs Recomendados” como a todos los participantes en el reto del último jueves.
ResponderEliminarDesearía que me dijeras si te gusta cómo ha quedado y si no deseas figurar por favor házmelo saber.
En mi opinión, creo que es una forma de dar visibilidad a compañer@s que tanto trabajan, cuidan y aman sus entrañables blogs.
El enlace directo es: https://marcosplanet.blog/entra-y-descubre-nuestros-blogs-recomendados/
Saludos cordiales.
Yo veo los recuerdos -el hecho de recordar- como un bumerán. Si bien se lanza el ejercicio sin saber qué objetivo trata de cazar -¿retener un pasado inexistente ya?- la herramienta retorna a nuestras manos. ¿Nos trae algo? ¿Una evocación sencilla? ¿Una obsesiva cuita por la pérdida? Cada cual sabrá. Pero hay que evitar que la fuerza de retorno del bumerán no nos golpee con fiereza. Por pura física de subsistencia. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gustó esa metáfora del búmeran Fackel. Creo que es muy acertada. Un abrazo y muchas gracias por leer
EliminarYa está solucionado, Neogeminis. Compruébalo por favor para darme el ok. He añadido un link por cada imagen y otro en el nombre.
ResponderEliminarSi quieres que aparezca una descripción que quieras hacer para añadir, estaré encantado de hacerlo.
Saludos
Muy amable de tu parte Marcos. Con el hecho de nombrarme en tu recomendación es suficiente, muchas gracias. Saludos cordiales
EliminarHola Mónica, te ha quedado muy bien, creo que de todos los relatos eres la única que ha mencionado a Inés, de la que hablaba Qamar en su convocatoria. Y creo que la que más se ha acercado a la propuesta que ella nos pedía. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Hola Merche. Creo haber leído otros en los que también se la nombraba. Reconozco que fue una estrategia útil para meterme de lleno en la consigna. Un abrazo y muchas gracias
EliminarHola, Moni.
ResponderEliminarHas sido la única que ha tomado "mi encuentro con Inés" como punto de partida de tu historia o como complemento a ella y la frase que has elegido es la rúbrica a toda la historia, en la que plasmas eso de "el junco se dobla, pero no se parte".
Millones de gracias por tu participación en la dinámica y felicidades.
Un beso enorme.
Siempre es un placer participar de tus ingeniosas propuestas MAG. Un fuerte abrazo y muchas gracias por conducirnos
EliminarComo diría el poeta Porpeta: "Respirar por la herida".
ResponderEliminarHas hecho un finísimo análisis de los sentimientos escondidos de la protagonista.
Penetrar en los recovecos ocultos del personaje se te da ¡de maravilla!
Un abrazo!
Muy generosas tus palabras Maite. Celebro que te gustara el relato y me alegra tu retorno. Un fuerte abrazo y muchas gracias
ResponderEliminarUn encuentro con Inés muy interesante, pues la frase que resaltó y sus expresiones son como un libro abierto sobre ella misma.
ResponderEliminarGenial relato, Neo.
Un besazo
Muchísimas gracias Dafne. Me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarHay recuerdos que nos fortalecen y otros nos hacen daño. Se barajan como en una partida de cartas porque todos los días no podemos estar alegres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gustó eso de barajar lis recuerdos como si fueran cartas. Un abrazo y muchas gracias por leer José Antonio
EliminarLO que no mata nos hace más fuertes. Eso tal vez le sucedió a Inés. He disfrutado mucho leyéndote. Muy buena aportación. Un abrazo
ResponderEliminarlady_p
Me alegra que así haya sido. Muchas gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
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