CADA JUEVES, UN RELATO: EXCUSAS (Mi aporte)

 

EXCUSAS

Negri!!!! Por fin!!! Recién ahora tengo señal!! Veo tus mil llamadas perdidas y me imagino tu desesperación!!! No te podés imaginar todo lo que pasé!!!! Resulta que, como habíamos quedado, salgo del departamento bien temprano, perfumado y fresco como una lechuga, enfundado en el esmoquin que me alquilaste como un señorito. Decido irme en remís  -en lugar de usar mi auto- para llegar con la mente despejada. El tráfico está muy loco y quería estar distendido para el “gran evento”. Dejé el tema del manejo a cargo del chofer y me concentré en repasar mentalmente los votos que anoche escribí con ayuda del Laucha (en eso de versear elegantemente es un as!). Tan metido estaba en el asunto que ni miré por dónde íbamos. ¡Resulta que el fulano entendió mal la dirección y me llevó para cualquier lado!!! Algo me resultó raro cuando noté más campo que ciudad por la ventanilla, y espantado grité: -¡Ehhh!- ¡¿para dónde vamos???!!! Ahí el tipo se dio cuenta que había entendido cualquier cosa y con una maniobra muy imprudente dio vuelta en U girando tan cerrado que casi volcamos al esquivar un coche que venía de frente!!! A esas alturas ya estaba tan sudado que los litros del perfume que me había puesto se habían evaporado y me chorreaba la frente.  Para colmo de males, justo cuando estábamos saliendo del camino rural para empalmar con la avenida… ¡no lo vas a creer!!... ¡se nos salió una rueda!!! ¡Nooooo!!!! ¡¿Qué hago?!!! -pensé- ¡La Negri estará desesperada!!!! Ahí mismo pelo el celular y me doy cuenta que no tengo señal y termino de volverme loco!!! Corro disparado para la avenida cuando aparece un colectivo. Sin pensarlo mucho me subo al toque. ¡A algún lugar me va llevar, pensé. Después veo cómo llego a la iglesia!!! ¿Vos podés creer que tuve tanta mala suerte que era un interurbano???? ¡Nooo!!!! ¡Terminé en Roldán, en la terminal de ómnibus!!! Recién acá tengo señal, pero muy poca batería, así que enseguida se me apaga el teléfono. A ver, preguntale al cura si le vale un Ok vía whasapp para dar el sí. Después le pedimos a mi primo que haga como que soy yo, escondiendo un poco la cara y listo. Con poca y luz y teniendo en cuenta la calidad del fotógrafo, seguro nadie lo va a notar cuando armemos el álbum.

Más relatos con/sin excusas, en la entrada anterior.