Para sumarme a la propuesta juevera de esta semana que nos hace Moli desde su blog, opté por inspirarme en la siguiente imagen. Los invito a leer todos los relatos.
HEBRA ROJA
Con fruición chupa su dedo y en
silencio me interpela.
Lleva sombras detrás del asombro
que aún le cabe en su mirada de niño huérfano.
No sabe de vergüenzas, razones o
quejas. Sólo siente la urgencia de llenar con algo ese vacío que lo traspasa
sin importar lo que pueda comer cada día.
No cuestiona mis preguntas, mis
lisonjas ni mis mimos. Apenas pone su interés en intentar comprender lo que
hago más allá de lo que le decimos quienes llegamos de improviso, con el fin de
apaciguar su hambre y sus penurias, a la par que intentamos calmar nuestra
conciencia.
Del magro reparto de hoy, ha
paladeado cada migaja sin encanto ni pena. Sabe que no es seguro cuándo ni cómo
se repetirá. Dependerá de lo que surja o de lo que otros dispongan.
Ya está acostumbrado a aceptar
sin exigir ni proyectar algo mejor que pueda imaginarse en secreto. Su vida es
hoy, tal como se le presenta.
Duele pensar en el ayer y más aún
en el mañana incierto. No tiene, además, mucho sentido. ¿De qué vale soñar si
no se conoce más que esto que le ha tocado en suerte?
Su futuro es tan improbable y
frágil como una brizna al viento, como la hebra roja que asoma de su desgastado
pullover viejo, ese que al llegar al refugio, aterido y mugriento, le dieron
alguna vez a su hermano mayor y que ahora le ha tocado a él, en lógica sucesión,
heredando sudores y huellas.
Que relato tan emotivo y triste, pero real como la vida misma.
ResponderEliminarCuántos pequeños se quedan sin hogar porque sus padres han fallecido y huérfanos hacen de la calle su hogar. Lo has plasmado como tal como es, y has tenido un acto de amor hacia ese pequeño, al menos todavía tiene ese jersey de su hermano. Un beso, me ha llegado al alma. Feliz semana
Historias tristes que no saben de fronteras. Un abrazo y muchas gracias Campi.
EliminarEstuve mirando la foto para ver si la escogía, y de verdad que justo lo que escribes me ha parecido la historia perfecta para esa imagen.
ResponderEliminarBesos.
Una maravilla de escrudiñar la mirada de esa preciosa niña que nos adentra en su interior lleno de preguntas sin respuesta.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara, aunque no vi un niño jeje pero bueno, en estos tiempos de géneros condicionales, mejor no suponer... Un abrazo y muchas gracias por leer con atención Tracy
EliminarHay que ver las maravillas que provoca una imagen en tu don para las letras. Preciosísimo. Gracias por sumarte, besos.
ResponderEliminarComo siempre, ha sido un placer Moli. Me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarLo que le ha tocado a uno siempre es fuente de sueños. Incluso los niños de la penuria sueñan y proyectan, no sé si en positivo o negativo, lo que tienen o lo que desearían tener. Pues me quedo pensando en esa idea que propones.
ResponderEliminarPor más que intentemos, quienes no lo sufrimos, no podemos imaginar tal como se siente pasar por ello. Muchas gracias por leer. Un abrazo
EliminarUn texto que toca la fibra del alma, del color que sea.
ResponderEliminarBellísimo y sentido.
Beso enorme.
PD- NO estoy pudiendo participar y de hecho, haré una pausa en mi blog hasta
mediados de Septiembre en que espero volver renovada.
Aún no lo anuncio en mi blog, pero lo haré.
Espero que sea sólo x descanso Myriam. Te agradezco por el detalle de avisarme. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer. Que lo pases lindo!
EliminarToca la fibra la hebra roja de tu texto, Moni.
ResponderEliminarSiempre sabes sacar esa grieta que mana bajo la piel.
Un beso enorme.
Feliz domingo.
Un príncipe y un fin tienen los reyes para ella.
ResponderEliminarLo interpreté como un él, pero bueno, lo importante es que tenga un buen destino. Gracias por pasar Gustab. Un abrazo
ResponderEliminarCuando naces en la esquina equivocada del mundo tienes que pelear hasta por el aire que respiras, Es ingenuo, lo sé, pero tenemos suficiente para que todos pudiésemos vivir sin problemas y nos empeñamos en que no sea así.
ResponderEliminarCoincido, Beauseant, lamentablemente este mundo es muy injusto y desequilibrado. Un abrazo y muchas gracias por tu visita
Eliminar