Sumándome a la convocatoria juevera que nos hace Inma desde su blog.
POR LOS SESENTA (a la niña que fui)
Entre psicodelias y hippies el flower power marca el rumbo de cambio mientras
Mafalda escucha a los Beatles y se
asoma al mundo interpelando lo instaurado. Mirando la luna desde el patio de su
casa, aquella otra niña austral se maravilla. La siente más cerca, más real,
promesa que se abre ante la humanidad que se anima a tocarla. Desde que vio a Armstrong
bailoteando sobre aquel suelo de cenizas, todo le resulta diferente: El futuro,
cercano. La juventud, poderosa. El pasado, lejano y la paz mundial, por fin
construible. La caja boba la asombra aún en blanco y negro, mostrando lo que
llega desde un norte tentador e idealizado. El american lifestyle modela con retraso un sur que apenas alcanza a
imaginarlo, mientras a fuerza de alocados diseños búlgaros, colores vívidos, minifaldas
y pelos largos, los más rebeldes cuestionan todo sin pudor, garabateando sueños
y símbolos libertarios. Ella juega, mientras tanto, imaginando un nuevo mundo sin
las ataduras que sostienen sus breves años mirando todo desde abajo. Frente a
las expectativas de tecnologías futuristas y viajes interestelares, la
posibilidad de sociedades más justas parecería estar mucho más cercana. En la
soledad de un cuarto ingenuamente decorado, ella insiste en proclamarse
afortunada por haber nacido en medio de esa prometedora realidad planetaria en
donde todo le parece posible. Mientras tanto afuera -más allá de astronautas,
guerras, espías, avances tecnológicos y pacifistas floribundos imaginando un
cielo azul con arcoíris tornasolado- el mundo gira con continuidad parsimoniosa
soportando los excesos de una humanidad irresponsable y desequilibrada.
Que bonito lo has hecho, nos has descrito tan bien que lo hemos vuelto a vivir, a esa pequeña que nos ha vuelto locos de alegría con sus ironías y verdades en forma jocosa, pero bien ciertas.
ResponderEliminarPor esos años 60 que marcaron un estilo propio. Un fuerte abrazo.
Nos marcaron a todos según la etapa y el lugar desde el que nos tocó en suerte. Gracias Campi. Un abrazo
Eliminar¡Qué buen retrato de la juventud de los 60!
ResponderEliminarMoni, por favor ?le podrás avisar a Moli que publiqué para su convocatoria, es que no puedo ponerle el comentario con mi enlace. Su blog no me lo permite. Gracias y besos.
Por supuesto Myriam. Ya le aviso. Un abrazo y muchas gracias por tu cercanía
EliminarMONI: Muchísimas gracias!!!! CAMPI, que vio mi comentario (en mi blog) de que no podía entrar al de Inma, se te adelantó y le avisó. Beso enorme.
Eliminar☺️🤗
EliminarCrónica de sensaciones y conclusiones, algunas utópicas. Aquí fue una década en gerundio: algo iba cambiando, muy lentamente pero con aires nuevos. Modas, música, cine, influencias de otros países del entorno, ideas bulliciosas y arriesgadas. Las minorías inquietas nos partíamos el culo por activar todo lo posible. Los libros cundieron, aunque no leyéramos acaso lo más fructífero (lo pienso ahora), los cineclubs promovían debates, las aulas universitarias echaban gérmenes informativos, reivindicativos y extrapolaban los problemas generales del país. Hubo Beatles y otros, hubo algunos medios que desafiaban la represión expresiva, hubo quiebra en la institución religiosa que siempre se ha aliado con los Estados y las armas, hubo focos de resistencia cultural a mansalva, hubo informaciones paralelas, escuchas de las radios internacionales no sometidas al control de la dictadura, hubo mucha represión, pero todo iba cambiando despacito. Ya ves, cada loco con su tema, según uno lo haya vivido. Para mí fue una década fantástica, no obstante peligros y límites, hubo adolescencia complicada y eclosión más madura después, claro que si hago repaso ¿qué década no ha habido interesante en mi vida? De todas puedo sacar algo. Pero aquella está tan cargada en nuestra memoria, tan activa, cuando aún éramos ingenuos y empezábamos a tener opinión... etcétera. Un abrazo.
ResponderEliminarQué buena manera de evocar cómo te marcó esa época! Yo lo hice desde el recuerdo de mis años de primaria. Un abrazo y muchas gracias por leer y comentar con tanto contenido, Fackel
EliminarLos icónicos ´60, la revolución de la música, el asesinato de Kennedy en directo, la minifalda… Una década mágica y tú la has relatado muy bien, ilusionándonos. Un abrazo
ResponderEliminarMuy buena manera de describir una época, con tantos protagonistas como estilos de vida.
ResponderEliminarUna aportación excelente. Un abrazo
Es la visión de alguien que forjó durante ese tiempo su caudal de ilusiones. Un abrazo Albada y muchas gracias por pasar y leer
EliminarQué bonita manera de llevarnos de la mano de lo que significó esta década en tu infancia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Guapa , un relato muy bonito.
ResponderEliminarMe a gustado mucho , la verdad es que la década de los 60
fue el despertar de muchas cosas y de grandes hazañas , como los viajes a la luna.
Te deseo una feliz tarde , besos de flor.
Coincidimos, Flor. Sin duda fue una década que marcó grandes cambios. Muchas gracias por leer. Un abrazo
Eliminarsiempre fue la luna lugar de sueños y ensoñaciones Haberla vulgarizado con la presencia humana daba como dices esperanza de un futuro mejor, pero también supuso perder su magia poética. Un abrazo
ResponderEliminarPuede que haya cambiado la forma de mirarla desde la ciencia, pero no creo que le hayan podido quitar su magia poética. No logro identificarte Anónimo, jeje. No sé a quién agradecer la visita ☺️
EliminarLo has descrito con tanta belleza que da ganas de volver a vivirlos... Muy bueno, besos.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara Moli. Muchas gracias por incentivarnos los recuerdos. Un abrazo
EliminarMe quedo con lo de pacifistas floribundos. La verdad es que los 60s estuvieron llenos de acontecimientos... Supongo que como todas las épocas. Pero ahora me da la impresión (particularmente con la moda) que los 60s están volviendo.
ResponderEliminar¡Paz y amor!
Un besazo, Neo
Ojalá persista el buen espíritu pacifista. Se lo necesita! Un abrazo, Dafne. Muchas gracias por pasar y leer
EliminarLos años pasan y parece que cada vez queda menos sitio para las utopias, nos hemos dado cuenta que nada cambiará para mejor, que todo lo que ocurra será peor... ya sé que aún quedan sueños y soñadores, pero cada vez parecen más tristes y derrotados... Los años 60 fueron ridículos en muchas cosas, pero al menos había ese algo de "todo irá mejor"
ResponderEliminarYo sigo apostando a las utopías, aunque suene ridículo, jeje. Un abrazo y muchas gracias por leer, Beauseant
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