Me sumo con esta alocada trama a la propuesta que nos deja esta semana Dorotea, desde su blog Lazos y Raíces. Pasar por allí para leer todos los aportes.
Títulos sugeridos
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UN ELEFANTE EN MI MESA
LA BALDOSA EN EL CANDELABRO
LAS PÍLDORAS DEL GALLINERO
LA CABRA EN LA CALLE
LA BALDOSA EN EL CANDELABRO
Cuando el inspector llegó, el
equipo de criminalística ya estaba realizando la recopilación de evidencias: levantamiento
de huellas dactilares, rastros de salpicaduras, relevamiento de los objetos tal
como quedaron en la escena del crimen. Cualquier aficionado sabe que un pequeño
detalle puede ser crucial para dilucidar un caso como ese, en donde el muerto
se hallaba tendido en medio de la habitación con un balazo en la frente, restos
de una nota de amenaza en una mano y un vaso a medio tomar sobre la mesa ratona
enchastrada en sangre. Todo lo demás… dentro de lo previsible. El único
elemento que llamaba la atención por lo inusual era una pequeña baldosa
decorativa sobre el portavelas de un viejo candelabro. El diseño de la pieza
coincidía con el motivo floral del piso de la entrada de la casa, que -luego de
una pormenorizada inspección- fue ubicado en su faltante, bastante alejado del
lugar del hecho.
Huellas, notas y registros
telefónicos apuntaban hacia un mafioso contratista que había trabajado en la
casa un tiempo atrás, aunque no lograban establecer el móvil para semejante
tragedia. Sin encontrarlo, la acusación caería por falta de solidez.
Allí entró la astucia del avezado
inspector, quien desde el inicio intuyó que la clave de la resolución podría
estar en la pequeña pieza de cerámica dispuesta tan caprichosamente cerca del
cadáver. Luego de varias noches sin poder conciliar el sueño imaginando las
posibles situaciones por las que aquel cuadrado de cerámica hubiese podido desencadenar
un asesinato, se le ocurrió observarla in situ, allí desde donde había sido
desprendida. La diferencia de color era sutil, pero más evidente a plena luz
del día. Repasó los restos de la nota recuperada de la mano del occiso y
comprobó que hablaba de un descontento y de un monto no pagado. Ató cabos y
pese a lo improbable, logró establecer una posible causa de semejante arrebato
asesino.
A la mañana siguiente planteó el interrogatorio y con su reconocida astucia logró sonsacarle al homicida el relato pormenorizado de los sucesos: ante la disconformidad por la terminación de aquel piso embaldosado, el puntilloso cliente se negó a saldar lo adeudado al contratista, que inmediatamente respondió a los reclamos con una nota amenazante. A su vez, el exigente contratador pactó una cita simulando un acuerdo. Durante el encuentro al que el contratista acudió sin mayores expectativas, el dueño de casa no tuvo mejor idea que exhibir la baldosa descolorida –ya arrancada del solado- sobre el candelabro de la mesa, a modo de provocación, mientras con sorna y displicencia se servía un whisky diciéndole que le pagaría sólo si reemplazaba la baldosa en cuestión por otra que no tuviera falla. Varias bravuconadas después por parte de uno y otro, el pasado delictivo del agresor afloró en un disparo que atravesó la frente de la víctima sin darle paso a las disculpas. Fin del caso.
Reconfortado por haber resuelto
un crimen con móviles tan inusuales, el inspector dedicó unos minutos a pensar
sobre la naturaleza humana y los vericuetos impensados por donde surge la
violencia acumulada de la gente. E inmediatamente después telefoneó a su mujer
para hacerla desistir de la reciente idea que había tenido sobre cambiar el
piso de la cocina en su proyecto de redecoración.
Muchas veces es la intuición la que da con el móvil del crimen… Y si ahora su intuición le decía que no llevasen a cabo la reforma, mejor hacerle caso... Desde luego, ganas de baldosas no tendría 😎
ResponderEliminarUn placer leerte, Mónica.
Bsoss y feliz noche 💙
Muchísimas gracias Ginebra. Un placer recibirte.
EliminarUna pieza, un crimen, un ejercicio que el entendido plantea para llegar a la conclusión que las reformas en su propia vida pueden esperar.
ResponderEliminarMe gustan de las escenas como los inspectores estudian cada detalle, se toman su tiempo y suelen ser muy meticulosos, también ver tanto daño, los lleva a temores grandes de pequeñas cosas.
jajaja estoy mirando muchas series, me parece.
Buen relato Moni.
Un abrazo grande :)
Somos varios Cecy jaja... esta vez me fui por los policiales y bue... es li que salió 😁 un fuerte abrazo y muchas gracias por pasar y leer
EliminarTu relato tiene todos los ingredientes para tenerme fascinada hasta el final. Yo me fio mucho de mi intuición, sobre todo a la hora de cambiar algo que me importa. Buen relato Neo.
ResponderEliminarAbrazos
Te agradezco Lucía. Me halagan tus palabras. Un abrazo
EliminarBravo Neo, vaya detective que estas hecha jajaj .Como supo adivinar al asesino y encajar todas la Pìezas.
ResponderEliminarHas hecho un relato de matrícula. Un placer leerte siempre. Besos y abrazos y te deseo una genial semana.
Muy amable Campi. No fue fácil armar algo medianamente coherente con esos títulos tan alocados jaja. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer
EliminarTe quedó bordado y eso que elegiste un tema difícil, así que has superado el reto con creces y hasta para medalla de honor.
ResponderEliminarQué bueno que al final el detective resolviera el caso
y creo que, dadas las circunstancias, fue una buena medida esa de no
cambiar las cerámicas de su piso. Nunca se sabe a dónde pueden derivar las cosas.
Besotes, Mónica
jeje te agradezco Myriam. Sí. no me resultó fácil, pero por suerte salió esto. Coincido, ante esas circunstancias, creo que fue un acierto no cambiar por ahora el piso de su cocina jaja... por las dudas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias por tu constante compañía
Creo que es el segundo con el titulo de la baldosa que leo, has hecho un trabajo magnifico que yo hubiera sido incapaz, el final lo has solucionado muy bien. Abrazos
ResponderEliminarTe agradezco y me alegra tu comentario Ester. Gracias por pasar y leer. Un abrazo
ResponderEliminarLa verdadera astucia del inspector sale a la luz en el último párrafo de tu estupendo relato: no va a permitir que surja ningún roce con un supuesto alicatador y de paso reducirá el presupuesto de la reforma de su casa... Un relato delicioso! Gracias por participar y un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te gustara Dorotea, te agradezco por incentivarnos con temas tan alocados como estos! Un fuerte abrazo
EliminarCreo me lo voy a pensar antes de hacer reforma en casa, o mejor hacer un casting antes de adjudicar la obra incluyendo un exhaustivo análisis sicológico de los aspirantes.
ResponderEliminarJaja esa es buena! Seguro! Así evitamos tragedias jaja. Era complicado el reto se está semana Rodolfo, dudé sobre si lograría escribir algo y después, ya ves, me fui por el policial 😁 un abrazo y muchas gracias por pasar y leer con atención
EliminarUna Historia bien cosida y rematada. REconozco que a mi los elatos o novelas negras no me atraen lo más minimo pero admito que esta es muy intersante y bien resuelta.
ResponderEliminarUn gusto leete. Un codazo como saludo, que és lo que se lleva ahora.
Muchas gracias Montse! Esta vez las musas se escurrieron por ese lado! 😁. Un beso y muchas gracias por la atenta lectura
EliminarEste inspector es mucho mejor que Poirot, donde va a parar, de una pieza ha sacado una confesión de un crimen, es bueno, muy bueno, al igual que el relato!
ResponderEliminarUn beso!
Te agradezco mucho M por tus palabras. No era sencillo el tema y bueno... con humor y fantasía, me fui por el policial jaja 😊
EliminarUna muy hábil manera de resolver el pedido de este jueves. Hay una observadora inspectora literaria entre tus múltiples habilidades.
ResponderEliminarBesos.
Jaja no era fácil está vez! Te agradezco por tu atenta observación 😉. Un abrazo
EliminarNunca hubiera imaginado qué escribir con una baldosa y un candelabro... Y tú y Campirela sí.
ResponderEliminarMuy ocurrente ¡y con buen suspense!
Un abrazo :)
jaja es parte del entrenamiento juevero Volarela jaja. Gracias y un abrazo!
ResponderEliminarPues has armado una historia entera, con misterio hasta el último momento, de un pedazo de baldosa intrascendente. Chapeau, es un lujazo leerte siempre pero aquí lo bordas.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
jeje me alegra que te gustara Albada, no crei que lograra armar algo con esos títulos jaja. Un abrazo y gracias por leer y comentar
ResponderEliminarUn tema detectivesco y muy interesante , casi lo poercibo como tema de una serie televisivaa, sería de las que engancharía aunque la pusieran a media noche.
ResponderEliminarPuede que la historia demuestre que suelo ver muchas de esas series¡😁 gracias x pasar Tracy. Un abrazo
EliminarVamos que la rama criminalistica te va de perlas, un crimen ilógico e inusual. Menudo inspector!! Todo un as de la deducción. Muy bueno besos.
ResponderEliminarTu opinión en este tema vale el doble, Moli jeje 😁 muchas gracias¡ un fuerte abrazo y muchas gracias por tu atención
EliminarCada detalle es importante, también el instinto para ver lo que hay detrás de lo ilógico y bueno, de las reformas habrá que esperar quizás.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias Mujer de negro por pasar y leer. Un abrazo
EliminarVaya arrebato! por una (o muchas) baldosa lo que le costo a uno y a otro. no se a cuanto subiria la factura, pero el contratista debia ir con el vaso casi lleno, para que una gota tan pequeña lo colmara. muy bien entretejido. la baldosa y el candelabreo eran de los mas dificil
ResponderEliminarbesosss
Siii jaja. Fue todo un desafío y por suerte, recurriendo a un policial absurdo, logré zafar😁 un abrazo y gracias x pasar y leer
EliminarPudiese tratarse de una película de misterio perfectamente.
ResponderEliminarUn buen relato.
Un placer leerte
Beso
Muchísimas gracias Charly, considerando la dificultad del título propuesto, quedé conforme con cómo se fue armando la historia. Hasta cada rato
ResponderEliminarUna gran decisión la de posponer la reforma dada las circunstancias recientemente acaecidas. Fino olfato el del detective, cualquier otro menos avispado hubiera creído que la baldosa había servido de pisapapeles y nada más.
ResponderEliminarComo siempre, tus letras atrapan y saben llevar al instante justo donde el desenlace hace que el relato cobre vida.
Un abrazo y cuídate.
Te agradezco Jorge por leer con atención y dejarme tu amable comentario. No era un tema fácil, intenté encararlo con humor aunque con aire de policial jeje. Un abrazo y gracias otra vez
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