Esta semana, siguiendo la propuesta juevera de la querida Moli me dejo llevar por la imaginación en época de cuarentena y les dejo este relato. Para leer más aportes jueveros, dar clic aquí. Besos sin contagio para tod@s!
Para ir conectándola con la
realidad que la rodea, el incisivo escritor la ha instalado frente a un
ventanal por el que la mujer, hasta ayer desconectada totalmente de sus
vecinos, va enterándose de pequeñeces de aquellos desconocidos que poco a poco
pasan a ser personajes cercanos, cada uno detrás del cristal que le ha tocado
en suerte: la viejita encorvada del primer piso del edificio de enfrente tiene
un gato al que mima con devoción. Lo ha bautizado León, o así le parece
escuchar a ella cuando por las mañanas lo llama apenas se despierta. En el
segundo del mismo edificio viven una parejita de enamorados a los que el
encierro obligado les ha caído como regalo del cielo, ya que se la pasan
haciéndose arrumacos sin pudor y sin horarios. En el último piso ha descubierto
a un solitario que vive tecleando sin descanso frente a una portátil que
lo acompaña a todos lados, junto a la cama, en el sofá, en la mesa del austero
comedor o junto a las macetas florecidas. Dele que dele tecleando a toda hora, haciendo brotar historias, que, agudizando su
imaginación, ella ya cree que consigue interpretar: ahora él comienza la
historia de una mujer como ella, inquieta, delgada, de contextura pequeña –adivina-
Una mujer que descubre que no sabe estar sola y lucha por dominar su ansiedad y
sus miedos.
DESDE LA VENTANA
La pobre no sabe estar sola.
Desde nunca lo ha sabido y ahora, por la impuesta obligación de mantenerse en
casa, hace lo que puede con su ansiedad y sus miedos.
Él, en cambio, desde su cómoda
situación de narrador omnisciente frente al teclado, conoce sus más íntimas
debilidades mejor que ella y por lo tanto, explota sus aristas más dramáticas
para ir armando una historia, pretendidamente entretenida para sus seguidores del
blog.
La describe inquieta, delgada, de
contextura pequeña y de mediana edad. Más cerca quizás de esa vejez que le
aterra que de aquella juventud que añora, aunque no recuerde demasiados logros
para destacar. La muestra como una mujer
del común, sin más ni menos que lo que se necesita para sobrevivir en un mundo
de competencias y soledades al que se fue adaptando por necesidad y costumbre. Con
tal de mantenerse acompañada, además de su trabajo, que la mantiene ocupada la
mayor parte del día resolviendo problemas ajenos, se había inventado una rutina
de charlas, talleres y gimnasios que ha debido interrumpir de cuajo debido a
esta cuarentena que hoy la ha puesto dentro de esas cuatro paredes a la que
desde un tiempo llama casa y de la que no ha sabido apropiarse hasta ahora.
El escritor se detiene un momento
frente al teclado. Comienzan a arderle los ojos por el cansancio y sabe que
debe interrumpir su relato por unos minutos. Se incorpora, se estira, se deja
llevar por los colores de las flores de las macetas que pueblan su terraza. Su
mirada se detiene entonces en un ventanal de un edificio vecino. Alcanza a
distinguir allí a una mujer que le parece cercana, conocida. Ella también lo
mira. Sin miedos, sin sorpresas, sus mundos paralelos se han tocado. Ambos ahora
se reconocen y se descubren.
El siguiente video es una breve muestra del show que se armó desde una terraza cercana a mi edificio hace un par de noches.
Lindo tu relato, es como ver un leer un cuento sobre alguien a través de su ventana .Mirar por ella vemos las vidas de nuestros vecinos aquellos a muchos ni conocemos solo vemos las siluetas cada noche o cada mañana , el pasar tanto tiempo en casa nos da para pensar y observar , aunque en todos los días que llevamos en España te puedo a segurar que nunca sentí tanto silencio como ahora y eso que están o se supone todos en casa ..que cosas tiene la vida ..Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMi intención en el relato fue darle una vuelta de tuerca al consabido retrato de los otros a través de la ventana, haciendo que escritor y personaje se descubran en cercanía, frente a frente.
ResponderEliminarPor aquí no hay demasiado silencio, y te diré que me alegro por ello, aunque en general, por mi barrio se respeta la cuarentena y eso habla bastante bien de la gente de los alrededores.
Esperemos que todo pase a la brevedad. Un abrazo
Podría ser, has rizado el rizo el autor y su personaje, me has recordado a Luigi Pirandello y no se muy bien porque, el escribió sobre seis personajes no uno. Abrazos
ResponderEliminarTe agradezco por el hecho de relaciona las historias. Un abrazo y fuerza, Ester
Eliminar
ResponderEliminarHay muchas personas que acabarán por reconocerse en estos días.
Me gusto su historia signoria, tan real como común.
Los días de aplausos a veces parecen verbenas jajaja.
Un Martini?
baci
S
Muchas gracias Siciality. Me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarMagnífico relato. Son dos personas, pareja en teoría, donde el escritor usa la complexión de ella para sus personajes. Es magistral cómo rehaces el mismo texto, desde el punto de vista de ella y de él. Cuando cada uno en un edificio, se descubren de nuevo en el final de tu cuento, cierras el círculo perfecto.
ResponderEliminarDe lo mejor que te he leído. No pares, sigue, sigue :-). Un abrazo grande, y te aviso que hasta la mitad del texto estabas escribiéndome :-)
Muchísimas gracias Albada por tu atenta lectura y muy amable comentario. Mientras las musas hagan su parte, seguiré escribiendo. Un abrazo 😊
EliminarRememorando a Luigi Pirandello 1 personaje en busca de un autor.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Juan por pasar y leer. Un fuerte abrazo.
Eliminar¿Y cuántos más se descubrirán en la cercanía de ventana a ventana?
ResponderEliminar¿Vecinos que antes eran amorfos y sin nombre, vecinos que cada uno en lo suyo
iba acelerado por la vida?
Ahora podemos gozar de un tiempo extra para descubrir un mundo interno
o cercano. Para hacer cosas para las que antes no teníamos tiempo.
Y más con la tecnología moderna; charlas on-line con nuestros afectos, lecturas,
cocina, escritura, dibujo, pintura aprendizaje de algo en algún curso on-line,
¿un nuevo idioma, tal vez?
¿Acercamiento a algún vecino? Y tanto...
sé que después extrañaremos este tiempo, vivámoslo pués, de la mejor manera posible.
Besos, ánimo, paciencia y fuerza.
Qué sabías tus reflexiones, Myriam! Muy cierto. Como todo en la vida, depende en gran parte si nosotros nos disponemos a aprovechar el lado positivo de esta circunstancia tan extrema. Un fuerte abrazo y muchas gracias por pasar y leer con atención
EliminarEste escritor de tu relato, termina según mi interpretación,
ResponderEliminarencontrando en la realidad cercana lo que él describe en su ficción.
A veces los limites entre ficción y realidad no son tan claros.
Siempre tan certera!😊😚
Eliminaren estos dias de encierro obligado, de confinamiento podemos meditar debemos meditar no ya por nosotros, que nos conocemos demasiado, si no por ese otro vecino de otro edificio que comparte con nosotros, que nunca te habías fijado en él o él en nosotros
ResponderEliminarSon días tan duros para los desafortunados. Y esa carencia d fortuna no se mide por dinero
Son dias terribles cuando hace tres te dicen que...una persona que conoces que tuvo la fortuna de vivir 102 años feliz, muy familiar y querida, se había " caído" y roto la cadera ( posible problema de osteoporosis.
Una vez en el hospital dicen que tendrían que operarla... pero la sedan.
Hoy ha fallecido...sedada, sin que familiares estuvieran, diagnóstico: coronavirus ( dudo que lo tuviera) es más afirmo que no lo tuvo por testimonio de hijos y nietos...La sedación terapéutica de un ser vivo con 102 años y buena salud. faltan camas y ...
Hoy a las 20.00 como hace ya 20 días saldremos a aplaudir a los que nos ayudan, desde el medico, al tendero que nos despacha
Eso es terrible Rodolfo! Una forma disfrazada de asesinato! Lamento saber que se esté llegando a ese extremo! Un fuerte abrazo y muchas gracias x tus reflexiones y cercanía
EliminarHola Moni, me encanta como encaraste el mirar por la ventana. Dos paralelas que deasfiando a toda regla se cruzan, el creador y el creado. La historia y el que la escribe. Me intriga saber que pasó después de ese choque de miradas.
ResponderEliminarUn beso!
Lo que pasó lo dejo al criterio de cada quien que quiera continuar la historia jaja. Te agradezco mucho tus conceptos Sindel. Me alegra que te gustara. Un fuerte abrazo
EliminarEn estos momentos, todos somos protagonista de una novela de esas de autor desconocido. Digo, espero que sea desconocido, sino sería la novela más cruel jamás escrita. Y lo mejor de todos, Moni, es que ya nos reconocemos en el otro, que antes eso apenas pasaba. Ahora, a las 8 por estos lares, todos vamos a una... y eso nos reconforta.
ResponderEliminarAquí también se montan esas fiestas a las 8 y a las dos para los niños, y a las 7 para no sé qué... La verdad, es que están faltando horas.
Tu personaje, esa mujer, es el propio autor y viceversa.
Un beso muy grande y cuídate mucho.
Coincido Mag en que en estas circunstancias hay q tratar de sacar lo mejor de cada uno para aprender a reconocernos en el otro. Ojalá aprendamos! Un abrazo y muchas gracias
EliminarMe ha encantado mirar en tu ventana para leerte, y es que en estos días de confinamiento no nos queda otra que mirar por la ventana e imaginar historias que están relacionadas con los vecinos, imaginando situaciones, y también salir a aplaudir para unirnos en solidaridad.
ResponderEliminarMuchos besos.
Tal cual María. Si somos responsables nos quedan esas posibilidades. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer
Eliminarlo es Mónica, ya tenemos en españa la eutanasia legal que llego con este gobierno social comunista, es una barbaridad
ResponderEliminarSin palabras...🤐
EliminarMe ha gustado la originalidad con la que has planteado el relato y cómo cuentas la ubicación que el autor da ala prota junto a la ventana.
ResponderEliminarUn beso te mando desde la ventana.
Me alegra que te gustara Tracy. Muchísimas gracias. Un beso enorme
EliminarUn personaje frente a su escritor. Me gusta ese planteo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que te gustara Demiurgo, suele aparecer la situación en tus argumentos 😊 un abrazo
EliminarAhora que asisto a unos talleres de escritura,cmomienzo a saber eso del narrador onniescente, fijate tu a estas alturas...hilbanas una historia denro de otra historia o de miles de historias que pululan, me encanta! Besos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Moli. Si. Intento darle siempre algún giro diferente a los relatos, intentando nuevos "juegos" narrativos. Me alegra que te gustara. Fue un placer participar. Un fuerte abrazo
EliminarQué interesante tu relato, Neo. Una mujer redescubriéndose e intentando luchar por vencer sus inseguridades, su marido un escritor que la plasma en sus relatos... pero que al final, al asomarse por la ventana, se queda prendido de otra mujer. Eso me entristeció un poco.
ResponderEliminar¡Un besazo!
No lo pensé así Dafne, pero bueno, puede ser otra interpretación 😊. Gracias por pasar. Un abrazo
EliminarUna historia dentro de otra historia. Ambos se narran mutuamente, personaje y narrador, porque uno no puede existir sin el otro. Se necesitan. Nos necesitamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué buena reflexión has hecho a partir de mi historia, José Antonio! Muchas gracias. Un abrazo
Eliminar