Esta semana Inma nos conduce en nuestro encuentro juevero, proponiéndonos escribir sobre la Libertad. Con algo de retraso me sumo a su propuesta.
Para leer todos los aportes, pasar por su blog.
Para leer todos los aportes, pasar por su blog.
(imagen editada, de mi autoría)
LIBERTAD
Hay un momento del día en el que
ninguna compañía supera a la soledad. Esa soledad primera, íntima e
indisimulable que se nos instala como un destello -tan leve y sutil como el de
la tarde misma- en ese rincón primigenio del alma que habitualmente llevamos
escondido bajo mil capas de protección y camuflaje.
Mientras el sol se despide destacándole
nuevos colores a todas las cosas, en nuestro rincón más esencial también brotan
con nítida claridad nuestras facciones más auténticas, nuestros ideales más
puros, nuestros valores más absolutos.
Es en ese instante que,
entrecerrando los ojos y dejándonos inundar por la bondad del cosmos, en
perfecta sincronía logramos ubicarnos en equilibrio con la vida y -si nos lo
proponemos- conseguimos paladear de cerca y sin necesidad de razonamientos, conceptos
tan absolutos e inabarcables como la verdadera LIBERTAD.
La libertad nos habita en lo más profundo del ser. Es un halo de luz y vida innato, que nos abriga y nos colma con sus alas de plata…
ResponderEliminarBello y reflexivo texto…
Un abrazo, y muy feliz finde 😘
Muchas gracias Ginebra, muy buen finde también para vos. Un abrazo
EliminarMe cuesta estar en soledad, me cuesta ser libre, me cuesta porque siempre estoy acompañado y aferrado a mis pensamientos.
ResponderEliminarCoincido Pitt, mientras tengamos afectos (que felizmente nos aten) difícilmente llegaremos a experimentar esa intimidad que implica verdadera libertad. No mientras vivamos, al menos. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer
EliminarTambién es posible la libertad, en dos vidas enmarcadas en el mismo anhelo. La de las dos alas del mismo pájaro que vuelan al unísono buscando posibles horizontes.
ResponderEliminarBesos
Esa es otra linda forma de verlo, Juan. Buscar la libertad en compañia. Bella propuesta. Un abrazo y gracias x pasar y leer.
EliminarHay momentos del día, ante el mar, casis siempre, en los que se siente la pequeñez de nuestra existencia frente ala inmensidad del universo, y en esa soledad y silencio, uno valora su libertad
ResponderEliminarMuy buen post. Imagen perfecta. Un abrazo
Muchas gracias Albada, me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarAdoro la libertad que me proporciona la soledad, mejor dicho la libertad me hace buscar la soledad para disfrutarla. Y sobre todo me ha gustado tu manera de defenderla. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Ester, me conmueven tus palabras. Un abrazo
EliminarComprendo perfectamente lo que dices, lo siento a veces, cuando puedo salir, ver, disfrutar esa soledad. Y si es en alto, ando las vistas que se nos ofrecen, mejor.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
Me alegra mucho, Juan Carlos, te agradezco tu comentario. Un abrazo
EliminarCreo que llevas razón:el hacerse una con la naturaleza para gozar de la libertad auténtica.
ResponderEliminarMe alegra que coincidamos Tracy, muchas gracias. Un abrazo
EliminarQue bonito lo has dicho , y me ha gustado ese concepto de libertad unida a soledad ..creo que es hay cuando estamos en ese silencio viendo una puesta de sol , sentimos esa libertad ante un espectáculo natural como es el ocaso .
ResponderEliminarPrecioso amiga .
Abrazos y feliz fin de semana.
Muchas gracias Campirela, me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarDesde lo profundo ...
ResponderEliminarHoy me llevo de tu espacio una tenue sonrisa y un manantial de serenidad.
Un abrazo
Te agradezco tu cálido comentario Mujer Virtual. Un abrazo
EliminarUn micro muy reflexivo. La libertad es esa partícula de tiempo en la que todo es posible.
ResponderEliminarAbrazo!
Agradezco tus palabras, Yessy. Me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarTienes razón...quizás sea un sentimiento ancestral...cuando el hombre temía que el sol no regresara y la no he y sus ruidos lo asustaba...
ResponderEliminarPero sólo dura unos segundos la sensación de soledad..luego la paz y certeza que estamos bien nos hace flotar en armonía con todo nuestro alrededor...
Besossss..
Puede que ese sea el origen,Diva. Comparto. Muchas gracias por pasar y leer. Un abrazo
EliminarEn los detalles del día a día, hay momentos, como dices en tu relato, para disfrutar de la libertad. Hay que saber encontrarlos y disfrutarlos.
ResponderEliminarBss.
Tsl cual. Gracias Mar. Un abrazo
EliminarAmén! debería decirte Mónica!, preciosos momentos de instropección nos has recordado, que no abundan
ResponderEliminarGracias por tu fina reflexión
Beso de domingo
Al contrario Ceci, muchas gracias a vos por pasar y dedicarme tus palabras. Un abrazo
EliminarIgual que solo en la más absoluta oscuridad se puede ver la luz... también en nuestra propia soledad, podemos percibir la libertad de sernos.
ResponderEliminarUn beso grande.
Qué buena síntesis! Muchas gracias Mag. Un abrazo
EliminarDisfrutar de esos momentos es una forma de libertad.
ResponderEliminarEs cierto.
Un abrazo.
Me alegra que coincidamos Demiurgo. Un abrazo y gracias por pasar
Eliminar¡Ay! A mí ese instante, el ocaso, siempre me provoca melancolía. Pero aciertas en que la Libertad suele ser compañera de viaje de la Soledad. Ser libre precisa de no tener cadenas que nos hagan sentir un sucedáneo de la misma.
ResponderEliminarTambién es verdad que la Libertad no es sinónimo de Felicidad. ¡Saludos!
Muchísimas gracias David por hacerte tiempo y pasar por aqui! Me alegra mucho tu visita. Un abrazo y gracias otra vez
EliminarEl Creador nos impregnó de su Esencia y nos dio no sólo un cuerpo, y una inteligencia, si no de la capacidad de ser responsable de nuestros actos, que no sólo el instinto, que adorna a demás seres vivos , fuera quien rigiera nuestro destino. Nos concedió un bien tan preciado que nos hace tener capacidad de elegir. Ser libres es su consecuencia
ResponderEliminarTe agradezco Rodolfo por tu paso por mi blog. y agradezco y valoro mucho tu comentario, por supuesto. Un abrazo
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