Esta semana nos conduce Alberto y nos propone hablar de los viajes determinantes en la vida. Para leer todos los relatos, pasar por su blog.
Les reitero la invitación para sumarse a la tarjeta navideña de este año. Sólo deben hacerme llegar su foto (retrato a color actualizado) con el link de su blog a mi correo moni_fr_123@hotmail.com. Los espero hasta el 30 de noviembre.
Saludos para tod@s
Les reitero la invitación para sumarse a la tarjeta navideña de este año. Sólo deben hacerme llegar su foto (retrato a color actualizado) con el link de su blog a mi correo moni_fr_123@hotmail.com. Los espero hasta el 30 de noviembre.
Saludos para tod@s
EL VIAJE DE SU VIDA
Había deseado aquel viaje como
quien acaricia el sueño de la concreción de un amor imposible. Con grandes
expectativas ahorró y ahorró restringiéndose en sus gastos cotidianos por años,
pese a las burlas de sus amigos que lo veían cada vez más ensimismado en aquel
faraónico proyecto, tan alejado de la realidad de sus limitados bolsillos.
Pero al fin, cuando ya nadie más
que él se lo esperaba, terminó con mucho esfuerzo de juntar el dinero
necesario, llegando incluso a vender sus pocas pertenencias de valor. Por
supuesto más allá de lo monetario un viaje semejante implicaba también grandes
preparativos en la logística: preparar los documentos, considerar la temporada
más favorable, evaluar los imprevistos, afinar los detalles, disminuir los
riesgos de las rutas trazadas… en fin, prevenir todas las implicancias de la
larga y dificultosa travesía, y en ese sentido se sentía más que resguardado.
Cuando al fin consideró que
estaba todo listo, partió con el corazón hinchado de alegría, buscando alejarse
cuanto antes de todo lo que detestaba: barullo, trajín, hipocresías varias.
Todo aquello que la vida en sociedad implica y que por tanto tiempo soñó
erradicar de su mundo.
Al comienzo todo fue según lo
previsto: la embarcación desplazándose sin dificultades por el mar sereno, el
clima propicio, las comunicaciones fluidas, la ruta sin complicaciones. Todo
tal cual lo había imaginado, y esa sensación de manejar los imponderables con
tanta maestría lo llenaba de gozo y alimentaba su ego –habitualmente bastante
moderado y falto de autoestima- Pensar en sus conocidos allá lejos -alienados
en la pesadez de sus vidas chatas y él en cambio, tan libre, sin más brújula
que su propia voluntad- lo enorgullecía al punto de mantenerle dibujada una
gran sonrisa mientras perdía la vista en la lejanía.
Pasaron los primeros meses, deteniéndose
apenas en algún puerto para reabastecerse. Si bien el espíritu aventurero
seguía guiando su travesía, la necesidad de contacto humano, de recordar a sus
afectos, fue haciéndole reconsiderar la voluntad inicial de absoluta soledad
con la que había partido. Tuvo que reconocer que extrañaba a sus amigos, esos
mismos que antes buscara olvidar.
Pero ninguna travesía por mar
puede ser ajena a alguna fuerte tormenta, y la que estaba en reparto de ese –su
tan ansiado viaje- llegó con toda intensidad. Las olas altísimas hicieron
tambalear su barco -antes tan acogedor y seguro- convirtiéndolo en lo que en
realidad era: una frágil cáscara de nuez en la inmensidad de un océano
infinito.
Afortunadamente el naufragio no
se llevó su vida. Ahora se encuentra solo, intentando sobrevivir en una de las
islas desiertas que tantas veces soñara conocer, aguardando ansioso que algún
buque de esos que suele ver por el horizonte note su presencia y lo rescate de
esa soledad que lo abruma cada día más, tan distinta a la otra que imaginara
mientras trazaba en su mente el derrotero del que sin dudas resultó ser el
viaje de su vida.
Hola Neo , hoy tu relato hace una gran reflexión ..no sueños algo que tal vez puedas arrepentirte..me explico , él tenía tantas ganas de evadirse de su entorno y hacer ese gran viaje que lo que nunca pensó es que le haría falta algo más de dinero y ganas es era compartirlo con otro ser humano ..ese si hubiera sido el gran viaje .
ResponderEliminarLa vida lo importante no es lo que hagas sino con quién lo hagas ..será el que determine ese estado de felicidad todo compartido se disfruta más hasta ese viaje que quieres evadirte al cabo de un tiempo necesitas el contacto humano aunque estés en el mejor lugar .
Un gran texto y una buena reflexión ..
Un fuerte abrazo y feliz jueves.
Muchísimas gracias Campi por tu reflexivo comentario. Un abrazo
EliminarY es que a veces… la vida te devuelve por mil esos deseos pedidos a la ligera…
ResponderEliminarMuy bueno, y con un sorpresivo final que lleva implícito un gran mensaje…
Abrazo grande, y muy feliz noche 😘
Me alegra saber que te resultó sorpresivo el final, es algo que siempre intento. Muchas gracias Ginebra. Un abrazo
EliminarTantos preparativos y la naturaleza no se tuvo en cuenta. podemos sacar conclusiones de la odisea del viaje. Un abrazo
ResponderEliminarA veces se idealuza lo que no se tiene sin valorar lo que, en cambio poseemos. Un abrazo Ester, muchas gracias por pasar y leer.
EliminarMe parece una metáfora perfecta. Tanto ansiar la soledad, tanta necesidad de alejarse del barullo, para ir a llegar a una isla desierta, de esas que casi no quedan, para naufragar. ya es curioso le genio de los deseos, ya.
ResponderEliminarMe ha encantado, porque ofrece una reflexión de ese empeño por conseguir un sueño, y cómo éste puede hacernos naufragar. Un abrazo
Me alegra que te haya gustado, Albada, muchas gracias por tu analítico comentario. Un abrazo
EliminarTen cuidado con lo que deseas que puede volverse en contra. A veces necesitamos la soledad, a mí me gusta la soledad, pero no sé yo si una permanente.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces se deja de valorar lo que se tiene por idealizar algo que no es tan perfecto como se imagina, no para siempre al menos. Muchas gracias por pasar y leer con atención. Un abrazo Mujer Virtual
EliminarEs lo malo que tiene el desear algo vehementemente, que se te puede dar corregido y aumentado.
ResponderEliminarAl menos si hubiese previsto una soledad de dos compartida, otro sería el desenlace.
Besos.
Muy cierto Juan, todo resulta menos pesado y más gratificante si se comparte. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer.
EliminarComo el poema de Kabafis, todos iniciamos un largo viaje, no nos preocupe su duración, ni las tormentas que nos acechen, por que lo importante en si, es el mismo viaje
ResponderEliminar..." Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas." ( Kavafis )
Que buen mensaje, que profundo significado. Gracias Rodolfo. Un abrazo
EliminarY es que la realidad muchas veces cambia mucho con respecto de los sueños, y en este caso no contó con la madre naturaleza, que hace cuando quiere de las suyas y acabó mandándolo a una isla desierta.
ResponderEliminarTal cual, y no valoro lo bueno que tenía. Gracias x pasar y leer, Carmen. Un abrazo
EliminarCuidado con lo que deseas, no sea que lo acabes alcanzado. Todos tenemos un calentón y deseamos perder a todo el mundo de vista, pero tampoco estamos hechos para estar solos. Espero que algún barco se acabara apiadando de tu protagonista.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por participar!
Un beso grande.
Esperemos que haya tenido otra oportunidad, pobre, jeje. Fue un gusto poder participar. Un abrazo
EliminarY es que a veces te das cuenta que aquello que creias tan deseado no lo era tanto....Me ha encantado como lo relatas, besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Moni, me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo
EliminarMOLI
ResponderEliminarSeguro que ya ha pasado el barco y le ha recogido.
ResponderEliminarBeso marinero.
Jeje, que le sirva de lección, la próxima, que viaje acompañado!. Gracias por pasar, Fabián. Un abrazo
EliminarOlé por este Robinson voluntario y empeñado, a ver si llega pronto a su isla un Viernes o un Jueves, compañía humana. Con envidia he leído de su esfuerzo por conseguir los medios para llevar a cabo su gran deseo. ¡Menudo viaje! Un beso
ResponderEliminarJeje, muchas gracias por pasar y leer con atención, Dorotea. Un fuerte abrazo
EliminarHola Neo: Magnífico relato de un viaje menos ideal de lo que había planificado, su protagonista, que aún previniendo todos los detalles,se le olvidó lo más importante: que las relaciones humanas son necesarias para la vida. Imagina estar en una isla desierta con otra persona, sería mucho menos traumatizante. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCoincido, Montserrat. Muchas gracias. Un abrazo
EliminarNo conviene idealizar los sueños porque a veces se convierten en pesadilla. Buscar horizontes, si, pero valorando lo que tenemos cerca, dentro.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es lo que trate de expresar Rosa, me alegra que coincidamos. Un abrazo
EliminarA veces hay que tener cuidado con lo que se desea ...
ResponderEliminarUn relato ideal para escribir una novela , libro ...
Un abrazo
Muchas gracias Precious.
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