Llegando bastante tarde, me sumo a la propuesta de San. Para más detalles y leer a todos los participantes, pasar por su blog.
Ayer fue miércoles toda la mañana. Por la tarde cambió: se puso casi
lunes. Y ese caprichoso cambio en el calendario lo tomé como una abierta provocación.
Al principio no lo entendí pero
después la sospecha se hizo certera convicción y la culpa comenzó a crecerme
por dentro. Me puse a pensar, a repasar mis pasos durante aquella mañana funesta
en donde mi olor a noche rancia se fundió con el de tu encierro auto provocado
apenas traspasar la puerta de tu departamento y entonces lo reviví sin filtros,
sin el pudoroso velo de mi desmemoria ocultando lo inenarrable.
Mi juerga del fin de semana, el
cansancio acumulado, el despecho por tu negativa, la inseguridad de mi
virilidad herida, el fantasma de los celos, la furia en tus ojos, los reclamos
gastados, mil razones mal paridas y aquella tijera absurda sostenida en tu mano
intentando defenderte de mi cercanía.
No conté los puntazos. Sé que
fueron muchos. Nunca fuiste buena defendiéndote. Yo en cambio siempre me supe
fuerte y diestro con cualquier arma improvisada que cayera en mis manos. Las
consecuencias fueron las lógicas y sólo después que el alcohol se disipó en mi
mente presté atención a la cantidad de sangre derramada. De tu sangre
derramada, para ser más precisos.
Y ahora... supuestamente miércoles
según marca mi calendario de rutinas, el
universo conspira contra mí revirtiendo el sentido del tiempo sin piedad ni
consuelo. Otra vez se me hace lunes. Puedo verte nuevamente allí, en medio de
tus gritos con la tijera infame en alto reclamándome lo que no me importó antes
y aun no comprendo bien ahora.
Ufff , vaya relato que nos muestras no sé si mejor dejarlo en lunes por la mañana y no seguir avanzando pues el desenlace es bravo ...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde .
pd: No sé si te he dado las gracias por la imagen tan bonita que nos has dejado pues allá van MUCHAS GRACIAS.
Muy amable, Campi por ambos, comentario y felicitaciones.😁
EliminarTremendo el relato se encoge el alma al leerlo.
ResponderEliminarBesos encogidos.
Gracias Tracy por leer y comentar. Un beso
EliminarFuerte, muy fuerte esta historia con un terrible final. La tensión la mantienes durante todo el relato, no baja, se mantiene y eso le dota de un gran dramatismo. Muy buen texto Neo.
ResponderEliminarBesos y muchas gracias por acompañarme.
Me alegra, San por haber podido llegar inspirada al final. Un abrazo 😊
EliminarYa te lo han dicho, un relato fuerte, duele y enfada, ojalá pudiéramos retroceder en el tiempo después de un comportamiento de graves consecuencias. Aunque solo fuera dos días. Un abrao
ResponderEliminarEn el caso del relato, el tipejo no se hace cargo del daño ni se arrepiente pero se queja por tener que revivirlo. Gracias por leer y comentar 😋
EliminarNo se puede, no, volver atrás cuando se ha escrito el lunes en la tragedia y salpica irremediablemente los días felices.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias Rosa por pasar, leer y comentar 😋 un fuerte abrazo
EliminarCondenado a revivir lo que sucedió. Tal vez se lo merezca, ya que menciona que ella nunca fue buena en defenderse. Sospecho que de él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sospechas bien. Gracias por leer y comentar. Un abrazo
EliminarLiterariamente perfecto, ya que consigues que la tensión vaya "increscendo", hasta ese final duro pero lógico.
ResponderEliminarMe temo muchos lunes, para el protagonista.
Besos.
Muchísimas gracias Juan por tu generoso comentario. Me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo y gracias por leer.
EliminarQue alegria Alegria!!! felicidades y siempre, ya nos encontraremos. ya estoy libre donde el viento me lleva.Felicidades y abrazos con el allma.Por la paz en nuestro pais y amor y entendimiento en el mundo todo.
ResponderEliminarHola Alma! Tanto tiempo! No sé a qué corresponderá esa flamante libertad, pero bienvenida sea. Gracias por tus buenos deseos quebhago
EliminarQué hago extensivo, quise decir, para vos y flia
EliminarTremendo, Mónica. Para él, seguramente, volverá a ser continuamente lunes, aquel lunes Un abrazo.
ResponderEliminarY sospecho, Juan Carlos, que también para ella, aunque haya sobrevivido. Muchas gracias por leer y comentar. Un abrazo 😊
EliminarVaya que impresionante relato, me a gustado, pero me a sorprendido
ResponderEliminarMe alegra, tanto porque te ha gustado como por que te haya sorprendido.muchas gracias María 😀
EliminarPara poder leer un texto así da gusto que se trastoquen los días.
ResponderEliminarBesos.
Jeje, muchas gracias Pedro, valoro mucho tu comentario. Que tengas una excelente semana 👋
Eliminar¿Hasta cuando?. ¿Cuántas victimas son aún necesarias para que esta locura termine? ¿Para cuando un mundo en igualdad entre todos los seres humanos sin distinción de sexo, raza, religión, etc. etc.? ¿Cuándo dejará de estar presente la violencia?.
ResponderEliminarMagnífico relato Mónica. Me ha escantado.
Un abrazo.
Lamentablemente creo que falta mucho. La mentalidad machista y violenta sigue vigente y no se logra, aún, despertar conciencia para un cambio significativo. Hay que seguir luchando. muchas gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado el texto. Un fuerte abrazo, Pepe 👋
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