Con bastante demora me sumo a la propuesta del amigo Demiurgo. Para leer todos los textos participantes, pasar por su blog.
QUINTA ESENCIA
Ensayando antiguas fórmulas
secretas para combinar los cuatro elementos fundamentales de la naturaleza
–aire, agua, fuego y tierra- el alquimista vivía ensimismado examinando viejas
anotaciones, experimentando con recetas magistrales propuestas por sus antecesores.
Su meta era hallar la manera de armonizarlos en la justa proporción para
arribar a la tan mentada quintaesencia,
esa que los viejos filósofos emparentaban con la energía primordial de la vida,
sustancia sutil de la que se compone el alma humana y que late en la
profundidad de todo lo que existe en el universo.
Hasta el gran rey Salomón había
buscado definir la extraordinaria naturaleza de ese éter fundamental que tantos
sabios habían intentado reproducir sin éxito: “Quinto ser de una cosa mixta… Como un alma muy sutil extraída de su
cuerpo y de la superfluidad de los cuatro elementos por una muy sutil y muy
perfecta destilación, y por ese medio se espiritualiza, es decir, se vuelve muy
espiritual, muy sutil, muy pura, como incorruptible, astral y celestial…”
Sabía que el quinto elemento resultaba
ser la perfección misma, la piedra filosofal, el elixir de la vida que sólo es
posible hallar una vez y al que se llega solamente encontrándose uno en el más
alto estado de pureza, por lo que, con sumo cuidado y largo proceso de
preparación buscó purificar su cuerpo y su espíritu estudiando y meditando,
alejándose de todas las tentaciones mundanas. Con ese fin se aisló en lo más
alto de una inexplorada montaña buscando mantener el ambiente adecuado para concentrarse.
Por años y años buscó
infructuosamente la fórmula correcta pero nunca se dejó vencer por la
desesperanza ni el desaliento, todo lo contrario, ante cada fracaso, lograba
encontrar nuevamente la forma de hallar el entusiasmo para seguir intentándolo.
A medida que avanzaba en sus experimentos, aumentaban su sabiduría y sus
conocimientos, por lo que la ancianidad lo encontró en la plenitud de su potencial
y talento.
Un buen día, casi sin darse
cuenta, llegó el tan ansiado momento. Obtuvo el premio a tanta entrega y
dedicación. Por breves momentos logró materializar ante sí la tan preciada
sustancia, una porción completa de la energía esencial del universo en donde
radica el sentido de la vida misma. Por fin alcanzaba el cenit del
conocimiento.
El anciano celebró en silencio,
llorando sus ojos y extendiendo los brazos al cielo pero sin posibilidad de
emitir sonido alguno debido a su honda emoción. Tan intenso era su éxtasis que
podía sentir su alma estallando de alegría, todo por lo que había luchado
alcanzaba por fin su más íntimo significado.
Justo antes de dar su último
suspiro logró garabatear entre sus papeles que había logrado aislar la quintaesencia
no por haber mezclando los elementos de la naturaleza en la forma justa, sino por haber purificado apropiadamente la
alquimia de su propio corazón.
Un celebración, la del alquimista, al lograr el quinto elemento.
ResponderEliminarBuena idea, que inspiración. Me gustan las historias de alquimia, agradezco tu inspiración.
Y me gustó El quinto elemento, que película.
Gracias por participar.
Un abrazo.
Me alegra haber llegado a tiempo. Se te extrañaba por aquí. Hacía mucho que no pasabas 😊 (supongo que habrás estado con poco tiempo) Un abrazo
EliminarQue original modo de llegar al numero cinco, la alquimia siempre da juego pero hay que pensar en ella. Un aplauso y un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Ester, muchas gracias 😁
EliminarQué bueno sentir ese éxtasis y emoción estallando su alma de alegría por todo lo que había luchado.
ResponderEliminarBesazos.
Seguramente fue la manera de confirmar que tanta dedicación, valió la pena. Muchas gracias, María, por leer y comentar. Un abrazo
EliminarBuenas tardes , sin duda alguna este relato te has centrado en él pq es muy bueno , me ha gustado leerlo un montón a parte pq en él encontrado cosas que ignoraba y eso es bueno siempre aprender leyendo y hoy he conseguido aprender no solo una cosa sino varias , gracias por ello y enhorabuena por tan buen relato y tan bien explicado .
ResponderEliminarTe deseo un feliz viernes un abrazo.
Muchas gracias, Campirela, me alegra que te haya resultado interesante. Un abrazo 😊
EliminarFíjate Mónica que hemos coincidido en esos cinco elementos esenciales, en mi caso les he dotado de alma de mujer, en forma de haikus, tú has buscado la quintaesencia de la mano de tu protagonista. Al final, la quintaesencia está dentro de nosotros, Hermosa historia la que has construido. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me alegra que hayamos coincidido y que te haya gustado el relato, Pepe. Muchas gracias 😀
EliminarLa alquimia de tus relatos siempre consiguen atraparme.
ResponderEliminarUn beso
Muy generoso comentario, Rosa, muchas gracias! Un 😘
Eliminar¡Hola! Me gusta lo de la quinta esencia como parte de uno mismo, una reproducción del alma. qu satisfacción tuvo el alquimista al lograr su cometido aunque ya al final de sus días. Me encantó.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Muchas gracias, Roxana, me pone contenta que te haya gustado. Un abrazo
EliminarCómo le va a gustar a Demi tu regalo de cumplepleaños...!!!
ResponderEliminarA mí me encantó.mu
Muchas gracias, Tracy. Me alegra que así sea. Un abrazo
EliminarSiempre buscando fuera lo que ya está dentro de nosotros. Es un relato estupendo, un paradigma de la realidad humana.
ResponderEliminarUn abrazo, alquimista de la palabra.
Pero qué halagador y generoso comentario,Esther! Me siento honrada. Muchísimas gracias 😁
EliminarMe ha gustado esa búsqueda que al final tiene su recompensa, y la conclusión: la quintaesencia estaba en su corazón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que te haya gustado, Ibso, muchas gracias. Un abrazo
EliminarQue buen relato Neogeminis!!!
ResponderEliminarEl alquimista logró crear el quinto elemento, y tu relato envuelve desde el inicio, nos adentras en sus investigaciones hasta dar con la creación!!
Tiempo sin pasar por tu casa... Encantada de leerte de nuevo guapa!!
Muakksss...
Mina :)
Muchísimas gracias, Mina. un placer tenerte por aquí.
ResponderEliminarOjalá retomes tu actividad bloguera a buen ritmo.
Saludos jueveros
Los Cinco Elementos...
ResponderEliminarY esta forma que tienes de narrar y hacernos ver lo que tú ves y es que, en realidad, somos eso, cinco esencias más unas cuantas más.
Un besazo.
Me alegra volver por aquí.
Mag
Muchas gracias, Mag, me alegra verte nuevamente por aquí 😁
EliminarMe pareció magnífica tu manera de narrar y llevar hasta el final la esencia de la escena de toda una vida de alquimia y sentimientos. Es muy posible que las metas estén dispuestas para que emprendamos un camino, y nos demos cuenta que la verdadera meta es el propio camino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido con ese presupuesto 😀 gracias x tí visita y comentario 😀
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