ESTE JUEVES, GÉNESIS DE UN PERSONAJE (mi aporte a mi propia convocatoria)

Transcribo el primer capítulo de una historia que comencé a narrar en uno de mis blogs (Lady Dark) y que por distintas circunstancias viene quedando trunca. Tal vez en algún momento la retome. Nunca hay que descartar las cosas, aún lo poco probable.
=D

LA DAMA DE LA NOCHE

Habiendo sobrevivido a todas las guerras, ella se yergue en medio de la noctámbula ciudad caótica, reino insurrecto de todo lo prohibido.

Se asume como paria, como vengadora, como estigma. Se sabe poderosa, inmune, contradictoria.

Buscando saciar su sádica voluntad de perenne observadora de la estupidez humana, despliega, a modo de revancha, los caprichos que le surgen frente a los abusos de aquellos seres despreciables que recurren a la violencia extrema para reafirmar su mediocridad y su lascivia.

Si no fuera porque no es su noción del bien la que la impulsa, cualquier desprevenido diría que se trata de una heroína, una especie de maga bienhechora que busca castigar la maldad que se cruza a su paso.

Pero no es así…es más complicado que eso. Algo mucho más oscuro habita en su alma -o lo que sea que la sostiene- por lo que nadie podría afirmar cuál  es la condición de su naturaleza o qué intención es la que la guía cuando lleva a cabo sus esporádicas intervenciones subrepticias.

A  veces su crueldad llega a superar la de sus víctimas, repugnantes seres sin escrúpulos que se sienten dueños de los bienes y la vida de los demás.

Con ellos se desquita, se deja llevar por sus desvaríos despiadados a la hora de castigarlos – o de vengarse-

Camuflada  en la noche, logra desbaratar más de una encrucijada en el destino de quienes, desprotegidos, de otro modo hubiesen sido víctimas fatales de aquellos monstruos.

Ya sea por bien o por mal, el papel que ella juega en los vericuetos de la ciudad trasnochada jamás ha salido a la luz, jamás llegan a ser descubiertos sus excesos ni su identidad, macabra forma en que se materializa con sigilo la némesis de quienes nunca son escuchados, ni considerados ni comprendidos.

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