Al ver el título propuesto para esta nueva convocatoria, sin duda comprenderán que es nuestro querido Demiurgo quien lleva este jueves y fiel a su estilo nos propone dejarnos llevar por el mundo fantasioso de sus amados personajes (Mara Laira y compañía) según lo que nuestra propia imaginación nos sugiera. En ese marco, va mi aporte:
Por la manera en que ha tenido
que enfrentar y soportar la vida, se diría que se ha transformado en una mujer
fría y decidida, sumamente diestra en devolver los golpes que ha ido recibiendo
y en someter con firmeza y convicción a quienes han intentado doblegar su
independencia de mujer sin ataduras.
No es que se vanaglorie de ser
violenta, no hace de sus incuestionables dotes para las artes marciales y la
defensa personal un motivo para enorgullecerse, pero no tiene complejos en
recurrir a ellos cuando estalla su ira a causa de la prepotencia ajena o de una
injusticia manifiesta. “Amar la ira” es un anagrama de su nombre que aparenta
definirla con justeza, pero en realidad no sería ecuánime decirlo así.
Tampoco se deja devorar por celos
y envidias. Se cuentan tanto alianzas como enfrentamientos con otras féminas
bastante surrealistas, como la llamada Duality o Mujer Felina, pero nada de eso
consta en forma fehaciente, y si alguna vez hubiesen sucedido dichos episodios,
al día de hoy ya han sido prolijamente borrados de su memoria y sus registros
emotivos. Pero esas características no se sostienen por insensibilidad, sino
más bien por necesidad de autoprotección.
Si bien dentro del submundo donde
se desenvuelve no suelen respetarse reglas ni valores moralistas, hay quienes
cuestionan su falta de escrúpulos a la hora de priorizar recursos para
encandilar – subyugar – atrapar – dominar a quienes luego deja abandonados tras
de sí y sólo resultan ser escalones para lograr sus objetivos (loables o
perversos según sea el punto de vista desde donde se les mire).
Ella es así. Tómela o déjela,
pero no se queje luego de acercársele, diciendo que ha salido herido o
despechado o desilusionado por su manera de comportarse. Sólo los pocos íntimos
que conforman su estrecho círculo de ‘amigos” logran comprender el porqué de
sus conflictos, reacciones y episodios introspectivos.
Para leer más textos sobre Mara Laira, visitar el blog del Demiurgo
Muy buena descripción.
ResponderEliminarLeyendo tu relato entiendo más el porque es asi... No es que sea frívola...es su coraza...además, en su mundo para sobrevivir tiene que quitar obstáculos...es mi idola.
ResponderEliminarBsossss
A veces las circunstancias de la vida nos hacen ponernos una coraza para evitar sentir más dolor en nuestro interior, un buen relato.
ResponderEliminarbesos
La conoces perfectamente, y ahora nosotros tambien, veremos que dice su creador. Un abrazo
ResponderEliminarÚnica observación. Duality es la Mujer Felina. No son dos mujeres. Es una, sólo que no tuvo nombre definido en un principio. Pero es cierto lo que planteas de su relación con Mara.
ResponderEliminarA quien has definido con certeza. Lo de fría tal vez sea una consecuencia de su profesión de locutora, llevada a un extremo. Por poder anunciar noticias adversas sin perder el tono adecuada. O tal vez por saber enfrentarse a peligros.
No sé de que haya quejas entre quienes han intimado con ella, por quedar abandonados.
Claro que, como suelo decir, Mara no me cuenta todo.
Un abrazo.
Hay que entender a Mara, de ahí sus comportamientos, tal vez las circunstancias de la vida la hayan hecho ser algo fría, o tal vez, sea una máscara para protegerse frente a algunas personas, a veces los que parecen más fríos son los más débiles.
ResponderEliminarUn besazo!
vine corriendo, porque pensé que harías un relato lleno de misterio y acción... y luego no... y me quedé con las ganas... me había imaginado que hasta describirías una explosión, o terroristas al acecho, raptada por alienígenas... y no...
ResponderEliminarYo, que desgraciadamente, no he conocido en profundidad el devenir del personaje, empiezo a entenderlo tras leer tu entrada. Hay muchas personas que "dan" una cara poco agradable y retadora, que en el fondo solo sirve para esconder sus miedos.
ResponderEliminarUn beso.
Entre las historias que nos explica el Demiurgo y lo que has escrito tu, puedo comprender mejor a Mara Laira, mujer con coraza de otros mundos, fria como forma de defenserse y supongo de sobrevivir. Magnifica descrpcion, besos.
ResponderEliminarBuenas tardes, Mónica:
ResponderEliminarDe los relatos “maralaireros” que he leido, sin ser todos los escritos sí que son todos los que he podido, el tuyo es el que más me ha recordado al estilo de Demiurgo.
Mientras te escribo intenta sonar Amy Winehouse, no puedo escucharla sin entristecerme, de ahí que mi comentario quede tan corto en palabras.
Un abrazo, Mónica.
Podría aplicarse, en cierto modo esa frase de "no es fría porque no llore es que ya ha llorado demasiado" o algo así. A veces, tenemos que ser fríos por necesidad para que los palos duelan menos.
ResponderEliminarMuy Demi lo has hecho. Genial.
Un beso enorme.
Me has dejado impresionada, no esperaba tu relato desde este punto de vista. Le has dado a ese ‘anagrama’ una fascinante definición. ¿Tú crees que al otro lado de ese frio, frívolo he implacable ser existirá la ternura, bondad y o quizá humildad? Jejeje talvez lo descubramos algún día cuando uno de sus amigos se lo descubra. ¡Me encanto tu relato, muy original!
ResponderEliminarAbrazo