Esta semana Sindel nos propone inspirarnos en la palabra INVISIBLE. Va mi aporte:
INVISIBLE
Atraviesa la multitud
sintiéndose invisible…
como si su existencia fuera
apenas una fútil quimera,
una promesa que no fue,
un cero…
una entelequia.
Siente que no lleva adentro
nada más que opacidad…
que nadie lo ve,
que no tiene nada que mostrar,
que su existencia sin luz
es nula…
y no tiene importancia.
No comprende
que el problema no es que él
sea opaco y no haya luz
en su alma y los demás
no lo vean porque allí
no haya nada para ver…
algo que tenga relevancia.
Y es que la clave primera
para SER
para aceptarse entero y brillar
no ha de ser tanto
“resplandecer”
como faro orientador
o como cartel luminoso.
Es necesario saber
que todos
podemos centellar
con intransferible luz interior
-cada quien
en su propia definición-
si creemos en nosotros.
Nadie es invisible, sino que cada uno vibra en una frecuencia particular que a veces puede parecer que nos da cierta invisibilidad.
ResponderEliminarBesos
Nadie merece ser invisible, cada uno tenemos nuestra fuerza y valor como para que nos vean y nos den un lugar. Abrazo poeta
ResponderEliminarAy Moni, como te admiro! Este poema es maravilloso.
ResponderEliminarEs cierto que para poder ser hay que creer en uno mismo y también amarse mucho, de allí en más lo demás llega solo, pero para algunas personas es difícil de concretar, creo que eso se va aprendiendo a medida que pasa el tiempo.
Un beso.
No ser invisibles por dentro...
ResponderEliminarBesos.
En ocasiones para ciertas personas somos invisibles, o nosotros mismos queremos serlo en otras ocasiones, o simplemente te sientes invisible sin más. En tus letras quedan reflejadas de principio a fin.
ResponderEliminarUn inmenso abrazo con mi cariño.
A veces es complicado dejarse ver aun queriéndose uno.
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes toda la razón...para que los demás vean nuestro brillo debemos encenderlo y sentirlo...
ResponderEliminarbss.
Original el planteamiento que has hecho de la invisibilidad, cada cual llevamos la luz que nos hace visible dentro, no es cuestión de los demás sino nuestra.
ResponderEliminarBsos
Tu poema es de mucha reflexión, Mónica, al menos para mí. El ser humano debe luchar por ese resplandor, el que nos hará brillar en cualquier circunstancia.
ResponderEliminarUn abrazo
Todos llevamos una gran luz dentro, solo que no siempre tenemos la fuerza suficiente o el ánimo para verla como se merece. Pero, en ocasiones, hay tanta animadversión externa que no nos dejan... por más que le pongamos...
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Un aprendizaje que a algunos (nos) lleva años...
ResponderEliminarUn beso.
Mónica, tu poema nos muestra que lo más importante no es ser visible ante los demás, llamar la atención o tener éxito exterior...Sino nuestra propia valía y luz interior para descubrir y sentir la verdadera esencia y el misterio de la vida, que suelen ser invisibles...
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Eso es lo importante, creer en nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo
el último párrafo es genial, sin desmerecer los demás por supuesto
ResponderEliminarsaludos
qué hay de esas vidas tan vacías que las hace invisible a los demás ?
ResponderEliminarFueron creados para ser "persona" y se relegan a que el tiempo borre su paso
Ojos que no ven, corazón que no siente. Pasarán sin que nadie se entere si anduvieron o fueron sombras de lo que debieron ser.
En lo que a ti respecta, no debes preocuparte. A mucho fulgor en tus palabras, en tus creaciones, en tus comentarios.
ResponderEliminarLlegué hasta ti, porque había claridad de vida en todas tus acciones.
Un beso.
Porque uno mismo debe creer en él, porque no debemos cegarnos, cuando estamos bajos de moral, creyendo no somos nadie, porque no estamos vacíos, estamos llenos de ... ¡¡¡¡tanto!!!!.
ResponderEliminarMe parece preciosa tu aportación.
Un besazo.