Sumándome a la convocatoria juevera de esta semana, aporto un texto que se sale un poco de la intención humorística que Lucía propuso pero que, espero, también resulte válido.
Si me dejo llevar por el recuerdo amargo que indican las
fechas, si me dejo guiar por la señal de ausencia que marca el calendario, la
primavera entonces, sería para mí sólo causa de tristezas, excusa de angustias
y soledades ancladas por nostalgias.
Pero la vida es más que pérdida de ayeres y amores
enterrados. Es mucho más, y eso hace que cada día sea ganancia pese a que un
día ya no encontremos cerca a quien nos han marcado con su paso, su esencia y su resguardo.
Aunque su sonrisa nos sea visible sólo desde un retrato, todo el caudal de vida
que nos fue legado, merece ser honrado con igual vitalidad mientras nos
quede aliento y un gramo de esperanza.
Por eso, más que por que lo indique el almanaque, más que
por la calidez del aire que nos la haga presente, la primavera, al fin, puede y
merece darse cada día del año… siempre y cuando sintamos que somos mucho más
que sangre, piel y carne, instinto y celo, dolor, duelo u oscuras destemplanzas.
Bien planteado.
ResponderEliminarHay que ser más que eso. Hay un legado de los que no están.
Un abrazo
Puede que para eso sea la primavera..para indicarnos que todo se cura, que todo reverdece...que mas allá del dolor hay que seguir disfrutando de las cosas bellas de la vida....preciosas letras has dejado...bss
ResponderEliminarNo nos neguemos nada escondiéndonos detrás del dolor, la vida es bella y debemos esforzarnos por encontrar en ella espacio para nosotros y nuestros recuerdos. Una lección es lo que nos has dejado hoy. Abrazos
ResponderEliminarLa primavera es renovación, colorido, esperanza, hay que curar las heridas de la vida, y no arrastrar la melancolía, porque sino no sanaremos nunca.
ResponderEliminarBesss guapa! ^_^ hoy te regalo una sonrisa.
Entodas las estaciones existen hechos buenos y malos, que estos últimos no nos impidan ver los otros.
ResponderEliminarBesos
Todos los días deben ser primavera, si somos capaces de vivir el presente sin olvidar aquello que tuvimos en el pasado y que nos hizo como somos.
ResponderEliminarEn los recuerdos de aquellos que nos quisieron siempre es primavera.
Sentida y bella entrada.
Un beso.
Hay épocas en que la melancolía nos trae de vuelta recuerdos de todas esas personas que un dia estuvieron y ahora se añoran.
ResponderEliminarBesos
La primavera y su regalo de esplendorosas flores tricolor son motivo de alegría, renovación, entusiasmo. Invitan a festejar con los recuerdos, nuevos días de valoración y aprendizaje. Muy linda reflexión.
ResponderEliminarBeso
Una gran reflexión la tuya. Siempre nos quedará la vida y cada día para pensar que es un gran regalo.
ResponderEliminarUn abrazo
Queda la tristeza, pero también maravillosos recuerdos y un gramito de esperanza, bello relato
ResponderEliminarMi beso
Precioso aporte nos regalas.
ResponderEliminarEs cierto que al final solo es una época del calendario,estoy convencida de que es la más bella, porque vuelve la vida con sus flores olorosas, los trinos de puyuelos y papas en los árboles frondosos y llenos de frutos.La ansiada luz natural que nos falta en invierno.
Pienso que la primavera vive en nuestros corazones para ayudarnos a renacer de nuevo y ser mas dichosos valorando todo lo que nos regala, que no podemos comprar, gracias a Dios.
Abrazos amiga.
Gracia spor tu participación.
Un bonito relato, muy poético. Seguro que si hubiera primavera cada día seguro que nos cantábamos de ella.
ResponderEliminarUn saludo.
Somos seres fundamentalmente sensitivos; asociar aromas, colores, sonidos a los sentimientos y recuerdos que forman parte de nosostros es lo que nos humaniza y nos ayuda a crecer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay mucha melancolía y tristeza en tu relato pero también hay esperanza y ganas de vivir la vida como si todos los días fueran primavera, cosa que no impide tener siempre en el corazón un pequeño rincón para la añoranza de los seres queridos.
ResponderEliminarMe ha encantado!
Un beso
Hola Mónica. Leí la convocatoria de Lucía a medias... no me enteré de lo del tono humorístico. En fin, vayamos a tu texto. Ay, amiga, ahí estoy yo! A puntito estuve de hablar de nostalgias, ausencias, dolor. No lo hice ¡Cómo me gusta cómo lo haces tú! Porque sabes ir más allá del dolor que pueden inspirar el recuerdo y valorar el curso de la vida, la vida en sí; honrar la vida... Sin embargo, esa la última línea... me deja desconcertada, destemplada... tu texto da un giro inesperado con ese "siempre y cuando"... ¿Acaso no somos todos sangre, piel carne y todo lo que ahí dices? ¡Todo en tan pocas palabras!
ResponderEliminarAmiga, ya ves, me sume de nuevo a la convocatoria. Meencantó leerte. Un abrazo
da igual el hemisferio para que primavera sea otoño o lo contrario. isthar y tammuz, tammuz e Ishtar, bajar o salir de los infiernos, son el renacer a la vida ( primavera) o el sueño en los infiernos y el silencio de la vida ( otoño), Es la rueda de la vida
ResponderEliminarSomos seres que sentimos y por ello nos afecta todo cuanto nos rodea pero en la vida suceden acontecimientos que nos hacen ver el invierno en primavera o el toño en verano. Sea lo que sea, somos fuertes. Podemos superarlo y dejar de marcar una x en el calendario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amiga si la primavera parece el preludio de todo, el renacer de la vida, la alegria....pero muchas veces esto no es asi en nuestra alma. Los que marchan no saben de estaciones ni de epocas y es entonces cuando llega a doler hasta la primavera. Por suerte la vida continua, en nosotros en nuestros hijos y en nuestros nietos. Lo bueno de los que marcharon para siempre quedara hasta el infinito en nuestros recuerdos. Besos.
ResponderEliminarMe ha emocionado mucho tu entrada Mónica. Las circuntancias y el tiempo en que las cosas ocurren no son sino sólo eso, circunstancias. El dolor que esos acontecimientos nos producen no deben de influir en una animadversión hacia ese tiempo y lugar, aunque nos traigan recuerdos no deseados.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Rescato que pese a ese dolor y matices tristes, puedas seguir viendo la belleza y los colores...
ResponderEliminarUn beso y un abrazo fuerte.
Es tal vez la primavera en el corazón lo que necesitamos sentir, no importa la fecha. Unas flores cogidas en el campo, un ramo, una brisa, colores, un aroma, un helado a destiempo, una pequeña felicidad que nos dicta que algo va a mermar, a florecer...
ResponderEliminarTengamos esas primaveras, amiga mia.
Un abrazo y mucha templanza.
olvidar es una tarea difícil, pero no imposible... con un granito de indiferencia cualquiera lo podría lograr...
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