Esta semana Alfredo nos propone armar una historia continuando una frase inicial, agregando solo 200 palabras. Yo me pasé en dos, pero bueno, creo que vale igual...
"Su voz era como un susurro, hablaba y hablaba sin
escatimar en detalles. A esas horas de la noche, los pormenores sobre la
historia de nuestra familia me adormecían sin poder evitarlo. El abuelo repetía
una y otra vez la aventura de aquel viaje en el que una vez en el tren, cambiaría su destino.
Los pocos
pasajeros que lo acompañaban, lucían en sus semblantes las consecuencias de mil
privaciones. El desarraigo forzado les entristecía el alma. Ninguna ilusión
guiaba sus infortunadas soledades.
Entre ellos,
uno con rasgos prominentes y exceso de culpas experimentadas llamó su atención
de ingenuo campesino recién destetado. Palabra va, palabra viene, un viejo mazo
de cartas lo invitó a arriesgarse en una inaudita partida de poker. El clímax
del juego llegó cuando nada tenía ya en sus bolsillos para apostar y cuatro
reinas alineadas le prometían un triunfo imbatible. Tan ansioso estaba de
experimentar la victoria, que aceptó el fatal riesgo que aquella apuesta
implicaba: su alma, con específica fecha de entrega, luego de una aceptable
vida de felicidad.
Cuatro ases
matando su cuarteto de reinas sellaron la contundencia del pacto, y con la inapelable
certeza que da lo inescrutable, desde entonces aguardó su anunciado final.
La incrédula
sonrisa de quienes lo escuchábamos narrando aquella inconcebible anécdota se
vio truncada cuando con resignada entrega el abuelo nos confirmaba que esa
misma noche resultaba ser la fecha en la que debía pagar su deuda y mientras
cerraba sus ojos como definitiva despedida, alcanzó a balbucear que, ciertamente,
había sido feliz.
Una buena historia. Un tren es un ámbito propicio para historias de pactos sobrenaturales.
ResponderEliminarLlama la atención lo resignado del personaje.
Wow... me encantan los relatos con ese aire de misterio... esos pactos... apostar el alma es una suma demasiado cara... y al final se hizo realidad... muy buen relato Mónica... me ha gustado mucho...
ResponderEliminarMil besinos...
Dicen que los pactos con el diablo son los únicos pactos que se acaban cumpliendo, pero también una forma de revertir la apuesta.
ResponderEliminarDiferente relato en una atmósfera que hace imaginar la situación.
Un beso.
Me ha encantado!!!..me gusta el modo en que creas un ambiente de intriga...y es que entregar el alma...es una carga demasiado pesada...
ResponderEliminarun besote
Ese pacto fue su perdición. Ese viaje en tren le trajo lo peor; pero él lo quiso así,pactó con el diablo y perdió.
ResponderEliminarA mi también me gustó el ambiente que has creado.
Un abrazo
Un relato sorpresivo, me ha encantado.
ResponderEliminarUn tren que atrapó el alma en una apuesta en que ésta se perdió ...y tuvo que pagar el perdedor....
ResponderEliminarEse misterio de apostar en el juego...lleva al límite...
Muy buen relato
Abrazo
Sólo te pasaste en 2 palabras? Jajajaaj, yo en 150! Ymira que corté por aquí porallá... qué miesdo ese pacto de tu protagonista! Un abrazo
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu historia. El diablo siempre gana en el juego.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy buena historia, bien narrada y ambientada. Perdió en el juego pero vivió una vida feliz. Hoy toca entregar el alma pero eso ya pertenece a otro mundo.
ResponderEliminarUn beso.
Como siempre Mónica, te luces por la originalidad. Apostar el alma siempre es un alto precio, y contra el Diablo es difícil, por no decir imposible, ganar.
ResponderEliminarMe has hecho acordar a una serie argentina muy buena también, "El garante".
Felicitaciones de verdad. Un beso.
Mucho esperó el ganador de la apuesta: ¡toda una vida! Pero no tengo claro que el abuelo perdiera, además de una larga vida, fué feliz.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
Así cualquiera entrega el alma a cambio de la felicidad... Nadie sabe lo que nos depara el destino...
ResponderEliminarUn relato con fantasía y original, me gusta mucho.
Montón de besos
Jugarse el futuro a una carta y que otros escriban las reglas del juego, triste viaje.
ResponderEliminarUn beso
Muy buen texto, con impecable estilo. La historia con rasgos sobrenaturales, es de una fantasía exquisita.
ResponderEliminarBesos y gracias por participar
Muy bueno ese toque de misterio que le has dado al relato. Lo malo vendrá ahora después de la muerte cuando el diablo se lleve su alma porque si durante su vida fue feliz, no perdió tanto.
ResponderEliminarUn beso
Un excelente relato de trenes, juego y el diablo recogiendo almas. Ese giro final es tan genial como la sonrisa del abuelo.
ResponderEliminarUn abrazo
Sorprendente relato y a la vez misterioso pero con final feliz, al final el abuelo hizo su vida como queria.
ResponderEliminarSorprendente relato y a la vez misterioso pero con final feliz, al final el abuelo hizo su vida como queria.
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