Esta semana, a propuesta de los chicos del Daily, la convocatoria juevera se realiza en forma de regalo sorpresa. Una propuesta al azar que nos llega de un compañero no revelado. A mí me ha correspondido el tema MEDIANOCHE, y así me han inspirado las musas para desarrollarlo:
Es el punto de la noche en el que
las carrozas doradas vuelven a ser calabazas. El momento en el que, desde su
cenit, la luna anuncia el fin del hechizo por el que se han cumplido las
fantasías de los más románticos. Señala la hora de regresar al hogar, al
refugio de la cama tibia desde donde se ansía seguir soñando con lo vivido.
Pero para otros, seres muchos más
oscuros y con mala prensa, la noche recién comienza. Es el momento de la
libertad, el breve paréntesis entre luces que marca su exigua independencia, su
acotada posibilidad de ser y hacer a sus anchas, sin los impedimentos que
limitan su naturaleza disonante.
Ellos, seres marginales, cuentan
con ese breve periodo en el que el sol ha huido hacia otros horizontes para
dejarse llevar, al fin, por sus instintos y se sueltan en vuelo o cabalgata
triunfal hacia la espesura de la noche. Se hacen reales en nuestros miedos, se
mimetizan con nuestros insomnios.
Salen irredentos, en busca de aquello
que se les niega y tanto necesitan: almas puras, sangre joven, mentes inocentes
de las que alimentarse. Aventureros inconfesos de todo lo que es prohibido
buscan infiltrarse en el subconsciente de los más fantasiosos para arraigarse y
guarecerse buscando no sucumbir, no quedar sepultados por la indiferencia, la
incredulidad o el olvido.
Al fin de cuentas la irrealidad
puede ser un mundo tan contundente como cualquiera de los que reconoce nuestro
raciocinio.
Buenos días, Mónica:
ResponderEliminarMe parece excelente la atmósfera descriptiva que has creado para tu relato, la manera en la que nos acercas a esa “irrealidad” sin juzgarla.
Por otro lado, subscribo la reflexión con la que cierras tu texto: la “irrealidad” puede ser tan contundente como la teórica realidad; de hecho muchas vidas se definen por intentar dar vida a un sueño, una obsesión o un espejismo.
Un abrazo, Mónica.
Me encanta, es muy intenso, sobre todo al final. Me ha gustado mucho como has descrito esos seres de la noche que alimentan nuestros miedos...
ResponderEliminarMuchos besos
Aventureros inconfesos de todo lo que es prohibido
ResponderEliminarEsta frase me impacta!
La medianoche... una hora especial que marca la frontera de tantas cosas!!!
Impecable aporte juevero y destacada davolución a tu regalo.
Besos doble, Mónica
Que buen clima de misterio.
ResponderEliminarMuy original exposicion, Monica. Una irrealidad prohivida, amenazante que pone en peligro la estabilidad de lo real, lo cotidiano.
ResponderEliminarBesos
Es el relato del mosaico que forma toda la fauna nocturna en la que se mezclan o nos mezclamos todo tipo de seres dispuestos a vivir la noche de todas las maneras posibles.
ResponderEliminarInteresante.
Los dos lados de la medianoche, la real y la oscura. Algunos son simplemente oscuros deambulando por la noche realmente, otros van entre la realidad y la irrealidad alternando ambas medianoches.
ResponderEliminarEspero estar siempre del otro lado, aunque me encanta la noche, pero le doy otros usos :)
Un texto genial! Me encantó.
Besitos.
Que buen relato Mónica... HAs creado un halo de misterio y de aliento contenido con esa descripción de los seres que ansían la noche, la oscuridad, que se cuelan en nuestra mente y convierten los dulces sueños en pesadillas...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, mucho...
Besinos!!
Siempre se mezcla un poco lo real y lo irreal, en nuestra cabeza al menos.
ResponderEliminarDa miedo la medianoche de los seres oscuros, me quedo con las calabazas y los hechizos definitivamente.
También están los que a medianoche empiezan su tarea, nunca me tocó trabajar de noche, supongo que debe ser toda una experiencia.
Esteemmm ... no se enojó por mi último comentario no? Mire que era en broma. Me cuesta comentar seriamente, pero con tal de que no se me enoje soy capaz de hacerlo.
Besos
Me ha recordado tu relato al estilo del genial H.P. Lovecraf al que admiro profundamente, creo que con eso te lo digo todo.
ResponderEliminarEs en esta hora cuando "mi Flora" sale a divertirse en lo profundo del bosque.
Un beso
Esa medianoche ha dado mucho de si. Esos seres fantasmales con los que no queremos encontrarnos han hecho acto de presencia, y ¿quién sabe? quizás para quedarse.
ResponderEliminarUn abrazo
Esos seres de la noche llegan a ser realidad. Has creado intriga Mónica. Muy bien escrito. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarLa primera frase del relato es magnífica y abre, en efecto, esa frontera de realidad/fantasía.
ResponderEliminarBesos.
Dos lecturas bien diferentes para una misma hora... la de las brujas, que las hay malas y menos malas.
ResponderEliminarTexto perfecto y tema razonado con brillantez.
Besos
Una maravilla de texto Neo, con frases redondas, descriptivo y bien conformado. Como se me adelantó Alfredo, la hora de las brujas.
ResponderEliminarbesos
Esa hora que tradicionalmente ha sido el instante en que la maldad de algunos se desata y que tú has descrito de una forma magistral, cada día está más descafeinada, Mónica. Los vampiros hoy lucen trajes de Armani y se pasean a plena luz del sol, Los ladrones y delincuentes asisten a consejos de administración y los proclaman "Doctor honoris causa".
ResponderEliminarLa noche ha quedado sólo habitada por románticos empedernidos, por bohemios, por lunáticos.
Un fuerte abrazo.
Me encanta releer lo mágico de esa media noche que describes y en la que te extiendes para describir lo irreal.
ResponderEliminar¿Sabes? También a la media noche suelen escribir algunos que se creen poetas (raza en extinción, dicen) ajajaja
Un abrazo
Desde luego la hora bruja de la medianoche es el momento en que puede pasar cualquier cosa. Me quedo con el ambiente nebuloso y misterioso que creas, magnífico.
ResponderEliminarBesos y abrazos