Sé,
que en el momento mismo
en que de este cuerpo
se desprenda
mi alma,
develaré
los secretos
que, desde el inicio,
he ido buscando.
En ese segundo eterno
que marca el umbral
entre dos trascendencias,
comprenderé en plenitud
lo que hasta ahora
me ha sido vedado.
No es a la razón
a quien le corresponde
llegar al pleno entendimiento,
pero sí es ella quien
si quiere, puede
ir quitando velos
mientras va avanzando
el camino de experiencias.
Y mientras el espíritu
se nutre en ellas
escrutando en su interior
por plena sabiduría,
la mente inquieta intenta
justificar con su razón
lo que no comprende.
El poema es hermoso, pero no hay que esperar a ese momento para comprender. Siente profundamente.
ResponderEliminarBesos.
mi madre siempre me repitió que el alma tiene toda la información necesaria de la creación, tiene todos los secretos dentro de su interior, que todo lo sabe, todo lo ve, pero que lamentablemente por estar encerrada o atrapada dentro de un cuerpo viviente es reducida su sapiencia, que por culpa de tener un cuerpo no evolucionado y torpe, sólo podemos utilizar el 10% de esa capacidad, tanto de energía como de vitalidad, que somos como presos de nuestros propios cuerpos, que gracias a la muerte somos liberados por siempre, para vivir a plenitud una vida grandiosa sin ataduras ni encierros, libres y completos...... un beso!!!!
ResponderEliminar¡Qué transcendente estás hoy, no sé si te sigo después del día que llevo.
ResponderEliminarMe pregunto que se sentirá en ese momento, si la emoción de que las respuestas sean contestadas. O la frustración de saber las respuestas tan a destiempo.
ResponderEliminarQue quede claro que prefiero seguir con la duda por muchos años.
asi es y así ha sido siempre. Luego ocurre que el corazón habla distinto idioma que la razón
ResponderEliminarHay que luchar por conocer las respuestas mientras vivimos, para poder poner solución a la vida.
ResponderEliminarDespués es demasiado tarde y se debe sufrir una triste sensación de vacío.
Bello poema.
Un abrazo.
Profundo poema,
ResponderEliminarEl alma devela los secretos y estremece, pero tiene las respuestas.
Besos