En aquel París
la medianoche no es
la hora en que las carrozas
vuelven a ser humildes calabazas.
En aquel Paris
las doce campanas marcan tan solo
el inicio de la fuga de la luna
transformándose
sobre el agua.
En aquel Paris
por las noches,
la poesía experimenta ser
un destello leve entre dos,
una brizna de luz,
un capullo,
un discurso sin voz,
un susurro...
Nota:
Este es mi breve aporte para la convocatoria juevera de esta semana. Sigo convaleciente -nada grave, sólo molesto- y con poco tiempo disponible para bloguear. Igualmente intentaré visitarlos a todos.
Un abrazo.
Más relatos de medianoche en el Daily
Y aun así, lograste algo tan poetico.
ResponderEliminarMe gusta eso de la medianoche en Paris.
En primer lugar, espero tu pronta mejoría, luego decirte que este París y esta media noche se siente tremendamente romantico, me gusta un viaje así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado este poema, que nos lleva a un Paris en que la magia es permanente.
ResponderEliminarBesos, deseando tu pronto restablecimiento.
Que demiurgo desatento que fui. Espero que te recuperes, que estés mejor.
ResponderEliminarQue bien sienta esa luna en esa París, en esa manera poética que tan bien te da una buena voz.
ResponderEliminarQue te mejores pronto Moni!!!
Un abrazo grande :)
quiero ese París y esa medianoche!
ResponderEliminary deseo que te cures de toda molestia.
besos
Maravillosa medianoche de París.
ResponderEliminarTe deseo una rápida mejoría.
Besos.
París, París. Preciosa ciudad para pasar una temporada y sobre todo disfrutar de la noche.
ResponderEliminarUna poesía llena de amor por esa ciudad.
Un abrazo
Lindo poema Moniqué, tus aportes, breves o extensos, siempre no hermosos! Recupérate pronto. Un beso!
ResponderEliminaren aquel París...
ResponderEliminarlos poetas son simples terroristas,
la pasión un libro que se compra en la esquina,
y el amor una palabra que no tiene ninguna sílaba.
Hola; en ocasiones la poesía se reduce solo a unas centésimas de segundos. En esos momentos, la intensidad es infinita.
ResponderEliminarA mí me ha llevado al París romántico. A ese París que siempre nos han recomendado (en televisión) como ideal para enamorarse. Un París "ideal" y poético. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarAporte pleno, denso de sueños en la hora de las brujas, de los lobos. París merece el riesgo, he oído esas campanadas y me he subido a esa carroza del tiempo del Amor.
ResponderEliminarBesos y mejórate.
Deseo que te recuperes cuanto antes. Y la medianoche en ese París, lejano y utópico y a la vez apetecible, los pasos tienen otro tiempo y tus palabras otro valor y significado :)
ResponderEliminarun abrazo
Breve... pero sustanciosa... me quedo con la tercera estrofa...
ResponderEliminarcordiales saludos
Ah... París!!!
ResponderEliminarY tus letras siempre tan bien conjugadas.
A mejorarse (que no se nota geminiana, nada afecta tu calidad)
un fuerte abrazo
Te recomiendo este blog sobre palabras que no se usan tanto.
ResponderEliminarhttp://palabrasenextincion.blogspot.com.ar/
Cuidate y mucho.
ResponderEliminarUn abrazo!
¿Por qué será que todos tenemos un París idealizado que poco tiene que ver con ese París que visitamos?
ResponderEliminarNo deberíamos ir nunca, para no enfrentarnos nunca con esa realidad, jeje.
Me quedo con tu "París".
Besotes y mejórate.
ResponderEliminarNos hiciste viajar con tu poema a ese París mágico y romántico.
Estoy conociendo tu espacio, te sigo leyendo. Un beso
cuídate y reponte pronto Mónica :-)
ResponderEliminarMejórate. Un beso.
ResponderEliminarSalud y República