jueves, 17 de enero de 2013

ESTE JUEVES, UN RELATO:El árbol del ahorcado




Cuentan que hace ya mucho tiempo, en un pequeño pueblo de montañas y prados tranquilos, vivían muy felices cuatro amigos entrañables que gustaban compartir sus días desde siempre. Desde su tierna infancia surcaban los alrededores de su poblado natal, correteando juntos, jugando y compartiendo sus tareas domésticas como si de otro juego se tratara. Desde apenas despuntar el alba y hasta el ocaso, aquellos amigos crecían inseparables. Sin celos, secretos ni querellas, aprendieron a quererse y respetarse en sus individualidades, pero siempre andando juntos, tanto en sus responsabilidades como en sus travesuras. De todos los sitios que frecuentaban, una preciosa colina verde donde se alzaban –airosos- cuatro robles, era sin dudas el lugar que sentían más propio, donde siempre, al caer la tarde, apaciguaban sus corridas y sus risas.

Pero ninguna felicidad es eterna y pronto llegó la época en que debieron enfrentar la adultez asumiendo las ingratas imposiciones que la necedad del mundo suele determinar. Como en tantas páginas de la historia humana, en aquel paraje otrora idílico y pacífico, las fauces de una guerra absurda y lejana se hicieron sentir, y los cuatro amigos –ya robustos muchachos- debieron partir para alistarse en el ejército. Como buenos camaradas, aún en esa aciaga circunstancia, buscaron la manera para permanecer juntos. Si debían atravesar un trance tan difícil como aquel, lo harían unidos: la cercanía fraternal les impelería mayor fortaleza.

En largos trayectos por yermos campos de batalla, atravesando tierras de las que ni siquiera lograban recordar el nombre, aquellos muchachos –amigos fieles desde la infancia- se convirtieron en cuatro ejemplos de coraje y bravura. Haciendo gala de decisión y valentía los cuatro se respaldaban solidarios, luchando codo a codo en las avanzadas, compartiendo riesgos y cumpliendo juntos las órdenes asignadas. Se convirtieron en la columna fundamental de su batallón, al punto de recibir el merecido reconocimiento, tanto  de sus pares como de sus superiores.

Pero quiso la suerte –o la propia naturaleza despiadada de las guerras- que una bala mortal atravesara –artera- el corazón intrépido de uno de aquellos cuatro amigos, justo el día en que la victoria definitiva se volcara hacia su bando.

De más está decir que la victoria no fue tal para los tres que sí retornaron –truncos y destruidos- a su pueblo natal. Fue breve el tiempo que dedicaron para los reencuentros familiares y las bienvenidas. Sin necesidad de convocarse, los tres sobrevivientes coincidieron aquella tarde de jueves y cielo sangriento, sobre la colina. Tres fueron las sogas, tres los robles de los que se columpiaron por última vez los amigos. Pero cuenta la leyenda que después de esa noche nefasta, cada tercer jueves de enero se pueden ver aparecer sobre la colina, bajo el cielo enrojecido de crepúsculo y tristeza, no tres…sino cuatro… siluetas pesadas -balanceándose al unísono- colgando de los robles de aquella colina.

Más relatos de ahorcados, en lo de Luis.

47 comentarios:

  1. Los personajes no pudieron soportar la tragedia de perder un amigo, terminando con sus vidas tragicamente y por voluntad propia. Él amigo que no los olvidó y los acompaña en su estado espectral, después de la muerte.

    ResponderEliminar
  2. UNA BELLA HISTORIA DE AMISTAD, Y AMOR FRATERNO. ME HA GUSTADO MUCHO, PORQUÉ YO SI CREO EN LA FIDELIDAD Y LA AMISTAD VERDADERA.
    UN FUERTE ABRAZO, MÓNICA.

    ResponderEliminar
  3. Dar la vida para que un amigo viva es señal de buen corazón. Darla porque se ha muerto no me parece tan acertado ni bondadoso.( Siempre pienso en los padres)

    ResponderEliminar
  4. Hay algunos hombres y mujeres que tienen el honor por delante, la amistad como bien preciado. Una especie de uno para todos y todos para uno.

    Me gusto tu historia.

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  5. me has puesto el comentario a güevo:
    http://www.youtube.com/watch?v=SiHSxi2eiNc
    medio beso.

    ResponderEliminar
  6. Una historia de amistad y de compromiso tácito. Me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  7. No había otra manera de volver a estar todos juntos. Un relato bien contado, una historia que ensalza el valor de la amistad.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  9. Y volvieron a reunirse los amigos...

    Besos!!

    ResponderEliminar
  10. inquietante leyenda de compañerismo

    ResponderEliminar
  11. Buenas tardes amig@ querid@
    Mi blog ha llegado a sus 4 años
    De vida y quiero compartirlo contigo.
    Me gustaría que vinieras a mi blog
    Y llevaras contigo un pequeño
    Recuerdo que te he dejado en mi
    Ultimo post.
    Un abrazo desde Venezuela.
    .____________________●
    _________________●
    ______________●
    __________●
    ______●
    __●
    ☻/
    /▌
    / |(¯`v´¯)
    `•.¸.•´
    ¸.•´¸.•´¨) ¸.•*¨)
    (¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•-> TU AMIGA SOYPKS

    ResponderEliminar
  12. Una amistad llevada hasta el extremo con un desenlace no esperado para mi.Muy bien contada Neo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Pero que relato mas bonito Neo, no se puede decir nada mas.

    Besos arbóreos

    ResponderEliminar
  14. Precioso relato!!!!
    Me ha encantado.
    Un beso

    ResponderEliminar
  15. excelente el ritmo de tu relato. A veces una muerte no es una, sino que suma muchas más.
    Como acababa de colgar un post decidí participar desde el laberinto. Te espero.

    ResponderEliminar
  16. Hola, Neo.

    Amigos hasta la muerte...¡Qué triste! pero que maravillosamente narrado.

    Un abrazo.

    Lupe

    ResponderEliminar
  17. Ademas de la gran amistad que los unia, yo creo que la guerra fue matandolos por dentro y quiza tambien el sentimiento de culpa por haber sobrevivido y su amigo no. Hay tantas interpretaciones como lectores, no?

    ResponderEliminar
  18. Yo creo que la guerra, esa o cualquiera, la que hace de muchachos amigos, héroes de batalla, tuvo la culpa.
    No se sale de ella indemne, se sale herido, con el amigo muerto, se sale con ganas de no vivir.
    Cuatro robles, cuatro vidas amigas hasta compartirse la muerte.
    Como un cuento muy triste, amiga Monica.

    ResponderEliminar
  19. Yo que soy escéptica hasta la médula, podría creer una historia así, porque los lazos de amistad y de cariño suelen ser, muchas veces, más fuertes que los de sangre.

    Un beso y un cafelito.

    ResponderEliminar
  20. La lealtad ante todo, el estar juntos en una especie de solidaridad del alma. La imagen de los cuatro cuerpos balanceándose en la colina, conmociona. Qué bien escribes Neo! Chapeau!
    Besito de fin de semana!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  21. Bien hilado. Una solidaridad llevada al límite, una amistad exacerbada. Cuatro vidas que nadie pudo separar.

    Un beso

    ResponderEliminar
  22. La amistad trascendiendo al hecho de la muerte, llevada hasta el límite, sacrificar la vida propia ante el infortunio en batalla del amigo, para así, de alguna manera, seguir juntos allí, donde tantas tardes reafirmaron su amistad. Triste y hermoso relato, Neo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  23. Un relato que se podría utilizar para hacer una novela. Tiene muchas cosas ricas para explotar, una idea muy buena que dejan ganas de saber más sobre sus protagonistas.
    Muy bueno Moni.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  24. Las guerras hacen cambiar a las personas,tanto que las hacen irreconocibles. Mejor los cuatro juntos aunque sea muertos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  25. La verdadera amistad está por encima de todo, y eso lo han demostrado los personajes. Me ha encantado el relato Mónica. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  26. Hola !!
    Es una historia muy triste pero a su vez encierra ternura, el compañerismo y la fiel amistad son enormes tesoros.
    Me encanto!!
    Besos

    ResponderEliminar
  27. Mónica...¿podrías parar de sorprendernos con las historias?

    sutil y atrapante, realmente son de esas que te ponen la piel de gallina con un tremendo final... aplausos!

    excelente tu aporte como siempre!

    un beso y (aunque un poco tarde) gracias por la tarjeta navideña... está hermosa!

    ResponderEliminar
  28. ¡Qué bonito!
    Muy bien expuesto y una trama con dura moraleja.
    Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  29. Creo que esta prueba de amistad de los tres supervivientes hacia su amigo ausente, supera todo lo imaginable.

    Muy bueno tu relato.

    Bss.

    ResponderEliminar
  30. Como siempre un texto amplio en detalles, bien conducido y con misterio final. Ese el del cuarto amigo en su cuarto columpio colgado del cuarto roble, justo en la cima del monte en la que siempre han habido tres.

    Las guerras dañan a propios y a extraños.

    Besos

    ResponderEliminar
  31. Todo un canto a la amistad, era la única forma de reunirse los cuatro de nuevo, pero vaya forma!!
    Muchos besos, Neo!

    ResponderEliminar
  32. Extraordinario relato! Tanta fidelidad hoy en día es difícil de encontrar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  33. Después de leer tu relato, tan bien escrito como todos los tuyos, me ha gustado el final de la amistad, y la lealtad, que se demostraron los amigos.
    Terrible, pero precioso.
    Besos guapa

    ResponderEliminar
  34. Gran habilidad para hacer entretenida la lectura, esa amistad era imposible de quebrar ni separar. Me imagino que todos creían que el mundo no sería el mismo si faltaba uno de ellos. Eso es el valor por las personas, por eso crear lazos lo llevamos en la sangre. Con la mayoría nos llevamos mal, no tenemos sintonía o simplemente nos parecen insoportables, pero hay un par que los hacemos confidentes, cómplices e incluso nuestras existencias no serían tan felices sin ellos, cuando ya no están no hay nada que nos mitigue el dolor. Cuando un amigo se va...
    Besos Mónica

    ResponderEliminar
  35. Bien llevado tu relato, que no es de sorprender, hasta ese punto final donde se destaca el sentido trágico de la vida y como telón de fondo la amistad y su incondicionalidad.

    Conmovedor

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  36. La debilidad de la dependencia.A veces suenan románticos este tipo de actitudes, tal vez cuando uno por alguna razón, queda en aquel lugar infantil donde aún somos "protagonistas" de los cuentos de super héroes y heroínas.

    Buen relato, me dejó pensando.

    Beso Neo.

    ResponderEliminar
  37. Que gustazo de nuevo encontrar tus letras tan bien unidas, y tenerme desde principio a fin enganchada a esta pantalla, sin darle ni siquiera una calada a mi cigarro.
    Gracias por tu bienvenida amiga, espero no desfallecer de nuevo y disfrutar de todos los blogs amigos.
    Petonets

    ResponderEliminar
  38. Contigo me pasa como con Censura, me gusta leer vuestros relatos entornando los ojos porque asi me cuelo dentro de ellos para que las sensaciones me envuelvan...asi chirrian en mi memoria los troncos de los robles soportando el peso de una amistad que no se resigno a desaparecer.
    Un beso

    ResponderEliminar
  39. Una bonita historia de amistad hasta sus últimas consecuencias. Recordé El Cazador de Scorsese, aunque tu historia es más tierna.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  40. So
    BER
    BIO !!!!

    Mis respetos, maestra. Es precioso!!

    Un besazo

    ResponderEliminar
  41. Qué locura Neogeminis! Me dejas pasmado, impresionado. "Egoísmo y cobardía"? El horror de las guerras?

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  42. Triste pero con mucha fuerza tanto el relato como la temática. Las guerras forjan grandes lazos de lealtad, mas aun si esos lazos están ya fortalecidos. Lastima de decisión que aumento la inutilidad de la perdida de tres vidas.
    Un beso

    ResponderEliminar
  43. Pienso como Manuel, es terrible que decidan morir, son tres muertes inútiles. Claro que, después de una guerra nadie vuelve igual, se mueren muchas cosas en el camino...

    Terrible relato. pero bien llevado hasta el final.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  44. Hola Neo,

    Te diré que me parece un cuento total ...
    IMpresionante final en el que se mezcla la cueldad más terrible y una cierta dulzura... Es el guiño de la promesa o juramento nunca hecho pero sí presente de que iban a estar siempre juntos los cuatro...

    Extraordinario en todos los sentidos. ¡Chapeau!

    Un muac

    ResponderEliminar
  45. Me resulta un asunto ante todo de fidelidad, nobleza y honestidad. Un texto que sorprende al final, en ningún momento pensé que ése sería el final del mismo. Me ha gustado tu relato porque en la vida real o al menos en mi vida, sería algo complicado encontrar una amistad de esta profundidad.

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  46. un tanto extraño tu relato y eso que me gustan los suicidas, pero ahorcarse los tres simplemente para encontrar a su amigo muerto en la guerra, según mi punto de vista sería dificil encontrarse después de cruzar el umbral de la muerte, porque murieron en lugares diferentes y de modos diferentes, debieron morir los tres en la guerra, para compañar a su amigo muerto, sin miedos, poniendo el pecho buscando aquella bala que les abriera las puertas

    ResponderEliminar
  47. gracias por los recomendados. te felicito por la historia mu conmovedora, muchos éxitos.

    ResponderEliminar