Texto 1: EL TIEMPO
Antes, después, más tarde….ahora, dentro de un rato, alguna
vez futura…
La constante sucesión de los hechos van determinándonos la
falsa idea que el tiempo es el que transcurre y en su paso irrefrenable, la
noción de nuestro propio desgaste nos inquieta y nos perturba. No puede nuestra
mente, abarcar sola el registro de los antes
y después, por lo que nos inventamos relojes…que terminan siendo crueles
amos torturadores.
Somos caducables. Acotados. Finitos…no nos ha sido dada la
posibilidad de perdurar in eternum
acompañando el ritmo de lo que suponemos permanente. La angustia de saber que
no estaremos aquí cuando nuevos hechos sucedan nos llena de inquietud
existencial forzándonos a plantearnos cuál será la razón por la que ahora somos
presente y en algún momento por venir
nos iremos diluyendo en el olvido.
Hay quienes prefieren no caen en la trampa metafísica de
andar buceando siempre fuera de los sentidos y se apresuran a provocar uno tras
otro sus propios sucesos, intentando atesorar un buen cúmulo de experiencias en
ese tránsito veloz que se nos antoja la vida.
Son estilos. Son intentos. Son estrategias para sobrellevar
nuestro inexorable destino.
Texto 2: RELOJES
Relojes.
Vanos instrumentos
de engranajes y agujas,
con su tictac impiadoso
inquietan y modulan
nuestros sentidos
atándonos al transcurrir
monocorde
de sus giros.
Relojes.
Crueles amos insufribles
que trastocan
la realidad de vivir
-libres y sin vueltas-
la que debería ser
nuestra mejor
-aunque única-
existencia.
...más relatos sobre el tiempo, en lo de Matices
Como solamente tenemos una, esa es la mejor.
ResponderEliminarNuestra vida es puntual y exacta como un reloj, solo que nos creemos que hay que vivirla contra reloj.
ResponderEliminarUn abrazo
Hace años que no llevo reloj, pido la hora y me acomodo a ella, es lo que hay, entre tanto pasa el tiempo, los que vivieron ayer estaban vivos en su tiempo hace miles de años era su hoy, el hoy nuestro ya es ayer cuando tecleo una palabra, nada más atemporal que el tiempo cuando queremos atesorarlo escapa, cuando ansiamos que pase, se queda mucho rato.
ResponderEliminarBesito sin saber qué hora es, asiendo la vida a mi ritmo.
Reconozco que me gusta sentir el tiempo. Controlarlo, buscar sacar rendimiento. Aunque sé que es una forma más de perder el tiempo. El tiempo se gasta inexorablemente, y a nosotros sólo nos debería preocuparnos llenarlo de momentos felices.
ResponderEliminarSalud y República
Si, es verdad, los relojes son un invento despiadado. Nos amenazan con el paso del tiempo, y sobre todo que nos queda en el mundo de los vivos menos tiempo; pero nos hemos acostumbrado, es lo que nos toca y el que no lo acepta está perdida.
ResponderEliminarBuena reflexión
Un abrazo
la idea de atrapar al tiempo en una máquina, nos ha hecho crear a un monstruo de siete cabezas que hoy prácticamente nos domina, otra vez somos tan poderosos como para crear nuevos dioses y eso se ha convertido el tiempo, como tú dices, un dios que no espera si estás apurado en conseguir algo, y si deseamos que algo acabe se vuelve lento e infinito, de una u otra forma no tortura día y noche sin dejarnos descansar tranquilos, es mejor no fijarse en él, así no te podrá controlar nunca, se supone que lo hemos creado para controlar el tiempo, no para que nos controle a nosotros, yo al menos me olvido del tiempo, no recuerdo casi nunca en que día vivo ni que hora es, dejé mi reloj olvidado en un parque hace muchos años y no volví a comprarme otro.... es por eso que espero ansioso la muerte en cada esquina en cada anochecer, porque sé que si lo esperas el tiempo se alarga más de la cuenta y se hace infinito, pero si buscas que sacarle el jugo al tiempo, este corre tan rápido que te atrapa sin que logres hacer nada, hasta parece filosófico :)
ResponderEliminarHagamos lo que hagamos nuestro tiempo es finito, podemos rechazar el reloj pero nos quedará el sol que marcará los días, y las estaciones que marcarán los años y sí, queramos o no tendremos que aceptar que se pasa, que se nos acaba, que se nos escapa de las manos. Por lo tanto hay que vivir intensamente cada momento.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminarUna lectura sin duda que deja el tiempo al sentir de la imaginación de cada cual.
Saludos de J.M. ojeda.
Me gusto mucho.
El tiempo existió antes que nosotros y es seguro que seguirá existiendo cuando ya no estemos. El tiempo tiene mucho de concepto inventado por el hombre para ser una vez más, por un motivo más, esclavos. Se burla de nosotros haciéndose eterno cuando queremos que transcurra rápidamente y tornándose insufriblemente rápido cuando pretendemos prolongar una situación satisfactoria.
ResponderEliminarEstuve casi toda mi vida sin reloj cuando estaba obligado a horarios y puntualidades. Ahora que me preocupa menos es cuando lo tengo, aunque mucho caso no le hago.
Un abrazo.
sólo un dia ... rectificaríamos algo de nuestra vida, retrocediendo tan sólo un día? el guiso que se quemó, la palabra mal dada a un familiar... Yo rotundamente no, mi presente mi futuro es lo que para mi cuenta
ResponderEliminarYo nunca llevo reloj, pero no soy capaz de desvestirme de la prisa por vivir, tengo marcadores de tiempo que me acucian constantemente, aunque se que nada se detiene ni se aligera a voluntad.
ResponderEliminarMe encantó tu reflexion.
Un beso
Yo en cuanto estoy oficialmente de vacaciones me quito el reloj y no me lo vuelvo a poner hasta que no empiezo de nuevo a trabajar, ahora bien, en día de trabajo me paso el día mirándolo...
ResponderEliminarCon reloj o sin él, como dice Leonor, disfrutemos de cada minuto plenamente.
Besos
bueno realmente bueno y muy cierto... y debo decir que me encanto el poema
ResponderEliminarA mí me encantan los relojes ¿será por eso que se me pasan los días volando? pero aclaro que no lo suelo llevar en la muñeca, si acaso cuando salgo, en casa, eso sí, hay bastantes relojes. De todas formas, aunque tuviera la casa llena, el tiempo es imparable. Lo mejor disfrutar el momento presente. Un besote y buen fin de semana.
ResponderEliminarMe gusta ese "somos presentes" y es así presentes con un pasado. Y ese desenfreno por agotar los minutos, por acelerar y correr es casi un vicio hoy, dificil de desajustarse, por mucho reloj que nos quitemos,mejor dejarnos llevas ¿no? Aunque dificil tarea.
ResponderEliminarYo me he dejado llevar al menos un momento en tus palabras.
Un abrazo sin tiempo.
Vivir el momento día a día. Los relojes nos confiscan la vida al nacer, para todo hay horas, minutos y tiempos que cumplir...
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, por estar acompañándome en esta convocatoria por partida doble :)
Besos
Interesantes reflexiones sobre el tiempo. Podria agregar la diferencia entre eternidad y perpetuidad. perpetuidad es para siempre. Eternidad es la simultaneidad de pasado, presente y futuro.
ResponderEliminarY se sabe del tiempo que no pasa igual en todas circuntancias.
Brrrr... Esa maldita costumbre de contar todo. Me acordé de aquel cuento de Cortazar que contaba de un hombre que al sacarse el reloj de la muñeca tenía unas gotitas de sangre como dos mordidas. Gracias por el tema de Pink Floyd que acertado y puntual!
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s, chic@s, por sus comentarios tan reflexivos!
ResponderEliminarNo seré yo quien intente atesorar el mayor numero de experiencias para una sola vida. Los relojes no deben marcarnos el tiempo que nos queda, quizás solo el tiempo que hemos disfrutado.
ResponderEliminarUn beso
Me pareció super interesante la parte donde explicas que hay gente que se apura a vivir muchas cosas juntas y rapidamente para atesorar en su tiempo. Es que es tan cierto, vivir apurados, sin disfrutar el momento, queriendo abarcarlo todo antes de que sea "tarde".
ResponderEliminarMuy lindo Moni el poema también.
Un placer leerte dos veces :)
Besitos.