Curiosa le resultaba la forma en
que crecían los pétalos de la margarita alrededor del botón de su centro
amarillo. Curiosa la manera en que las nervaduras dibujaban su trazo en el
envés de las hojas nuevas.
Curiosos y simétricos se le
antojaban los juegos multicolores de los cristales del calidoscopio. Curiosa y
cautivante su magia bajo los rayos de sol de la mañana.
Curioso y sugerente el rumor del
agua de la fuente… mientras más se concentraba en su murmullo, más claro y
nítido lograba percibirlo. Maravillosas las caricias de la hierba fresca bajo
sus pies descalzos...
Curiosa la forma en que su alma iba respondiendo
–nueva e intacta- a tantos estímulos hasta ayer olvidados.
Sus cinco sentidos abiertos, bien
dispuestos hacia ese mundo reencontrado, lograban contactarla íntimamente con
los estrechos círculos que nos contienen fluyendo dentro del universo. Estaban
allí, leves y perfectos, constantemente latiendo al unísono con su propio
palpitar.
Curiosa la forma en que, después
de asumir lo que nos rodea como usual y cotidiano, nuestras mentes se van
distrayendo con cosas mucho menos importantes, sumergiéndonos en la red de
ilusiones que -paso a paso- vamos construyendo a nuestro alrededor. Curioso el
mundo. Curiosa nuestras reacciones. Curiosa la forma en que la vida se las
ingenió para hacerla reencontrar con aquellas maravillas nuevamente
descubiertas.
Dos años en coma, inmóvil, postrada,
casi muerta… para resurgir un día -sin previo aviso y cuando todos habían ya
perdido la esperanza- de entre las nebulosas de ese extraño estado de
suspensión del alma, cuerpo y memoria… para luego renacer… novel, diáfana e
intacta, dispuesta otra vez a abrirse al mundo sin prejuicios ni pre-conceptos,
sin filtros ni exaltaciones, simplemente así… atenta y curiosa para aprehender
nuevamente todas las maravillas con las que la vida y la naturaleza gustasen
sorprenderla.
Más relatos para curiosear, en lo de Teresa
Despertar y descubrir de nuevo todo lo bello que la vida nos ofrece, una nuea oportunidad para disfrutar y ser feliz.
ResponderEliminarBella curiosidad Neo.
Un abrazo.
Aprenderlo todo...¡qué hermosura!
ResponderEliminarOjala no hiciera falta pasar por una situacion extrema para apreciar lo que nos rodea y sentir la curiosidad de un chico que tiene todo por aprender.
ResponderEliminarMe sorprendiste hoy, si. Aprender a aprender, despertar ya es curioso después de un coma profundo y tener la posibilidad de que la vida de manera curiosa te vuelva a sorprender debe ser una experiencia increíble.
ResponderEliminarOjala nunca se tenga que pasar por ese momento, pero si ya que los sabemos, mejor curioseamos lo que tenemos.
Un abrazo Neo.
cien veces que naciéramos, nada cambiaría. va en nuestros genes la observación. Es lo que nos hizo progresar como especie. La curiosidad encarrilada, es una virtud
ResponderEliminarLa de cosas en las que ya no nos fijamos por cotidianas y que son maravillosas, la curiosidad por redescubrir el mundo de nuevo.
ResponderEliminarQué bonito Neo!
Gracias por estar este jueves!
Un beso
Me encantó Neo, ojalá y no perdiésemos esa curiosidad por las cosas, creo que es algo maravilloso, y me da que por fortuna a mí aún me quedan muchas cosas que curiosear. Y ojalá fuese por bastante tiempo. Besitos.
ResponderEliminarEl placer de disfrutar de las pequeñas cosas, de observar desde dentro con la curiosidad intacta cada segundo para que el resto de la vida sea un descubrir constante.
ResponderEliminarUn beso
No estoy de acuerdo con eso de disfrutar con las pequeñas cosas, también se puede disfrutar con las grandes, los deseos, la pasión.
ResponderEliminarEl relato, en mi opinión, es distinto. Habla de la geometria de la naturaleza, como si fuera un tema más. Casi al ultimo parece volverse pesimista, pero al final se convierte en una historia de regreso, en algo ¿esperanzador?. Podria decir motivador.
Bien escrito.
Debe ser una sensación tan extraña despertar de un coma y renacer de nuevo, y sentir todas esas sensaciones perdidas. Es dificil de imaginar.
ResponderEliminarUn buen relato, nos haces sentirlo
Un abrazo
Renacer... volver a la vida y todo lo que ello implica. Pienso que en estos casos, la valoración de cada cosa, la observación de cada detalle (como tu relato bien lo describe) ha de ser mucho más intensa. Una dura experiencia con un final esperanzador y una curiosidad sumamente entendible y llena de asombro. Emotivo relato, Neo!
ResponderEliminarBesitos al vuelo y una lamida de perro (pues lo tengo acomodado encima mío y con el hocico muy apoyadito en el teclado! Creo que también quiere participar en este asunto de los jueves)
Gaby*
excelente entrada neo, me has hecho retroceder en el tiempo, cuando me quedé atrapado entre la imaginación de una película de Jim Carrey titulada "El Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos"
ResponderEliminarcomenzar de cero, pero no de forma tan simple como la de tratar de olvidarlo todo sin poderlo hacer, empezar de cero, encontrando aquel botón de reinicio que todo computador tiene y que hoy nosotros no tenemos....
Y todo volvió a empezar, pero sabiendo que las cosas pequeñas, que lo mínimo y lo máximo es importante, que todo se puede y se debe aprender y aprehender.
ResponderEliminarUn beso
Salud y República
Pues ojalá pudiera solamente maravillarse y asombrarse en lo reconocible...
ResponderEliminarBeso y café.
No es necesario pasar por esa situación para dar importancia a las pequeñas y maravillosas cosas que nos rodean. Es una cuestión de naturaleza. Hay quien nace con esa sensibilidad y quien pasa por la vida sin haber aprendido nada en absoluto. Gente que nunca se ha parado a ver un atardecer, a observar una malva silvestre, a oír el canto de las aves....y mil cosas más que nos rodean y que podemos disfrutar plenamente.
ResponderEliminarUn beso.
Qué bueno! Despertar de un coma, sobre todo después de años postrada debe ser un volver a comenzar, supongo que no exactamente como partir de cero, pero se le aproximará. Mi excuñado estuvo varios días en un coma tras un accidente de tráfico, ya no volvió a ser el mismo...
ResponderEliminarMe gustó mucho esta interpretación de la curiosidad, siempre aprendiendo.
Un abrazo
Difícil equilibrio entre la curiosidad y nuestra sed de conocimiento y más cuando sabes que la negación de todo conocimiento aporta una buena dosis "felicidad".
ResponderEliminarBesotes acalorados.
Despues de una experiencia como la de despertar de un coma, seguro que la vida se ve de otra manera, quizás no todo sea nuevo, pero se mirará con otros ojos. Quizás pueda ser sugestiva, pero seguro que es muy dura.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Deberíamos aprender de nuevo las cosas más sencillas del mundo. Cada día. Seriamos más felices.
ResponderEliminarSi tuviéramos la curiosidad, el deseo de aprender como una necesidad vital, cada día apreciaríamos mil matices, mil detalles, mil cosas que nos pasan desapercibidas. Magnífica aportación a este jueves, Neo.
ResponderEliminarUn abrazo.
aprehender: me encantó que aparezaca esta palabra, que va más allá, es esa mágica relación que nos surge de las cosas que nos da curiosidad. Excelente aporte Mónica!! visitaré a Flin después
ResponderEliminarun tono medido, un relato ameno
ResponderEliminarsaludos
El renacer a la vida, creo que invita a mirarla de otra manera, despierta curiosidades que antes pasaban por alto, debe ser tremendo vivir una experiencia así, pero a la vez tu relato es tremendamente esperanzador.
ResponderEliminarMuy hermoso Moni.
Un besito.
única y maravillosa experiencia,la de abrirse al mundo después de una suspensión del alma de tanto tiempo.Y volver a conocer, aprender, nacer en definitiva.
ResponderEliminarUn relato muy bello. amiga.
Curiosa la forma en que me has hecho recordar la importancia de esas pequeñas cosas, pequeños placeres que algunas veces-demasiadas-se nos escapan.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Lupe
A medida que avanzaba la lectura iba intuyendo la situación de la protagonista. redescubrir todo pero con capacidad de análisis. Si, debe ser curiosa la situación.
ResponderEliminarUn beso
vaya...
ResponderEliminarcreo que no hace falta estar en coma para descubrir el mundo con la curiosidad de un niño, disfrutar de los pequeños detalles, tan simples y cotidianos
Sacando la curiosidad como factor común, se ve la vida de otra forma.
ResponderEliminarFelicidades
Aprender a ver el mundo de nuevo, curiosear con sentidos lo que nos ofrece en un ejercicio de renacimiento... puede ser una gran oportunidad para muchos...
ResponderEliminarMe gustó pasear por la curiosidad de la vida...
Besos
¡Cuántas sensaciones hermosas! qué envidia poder redescubrirlas como si fuera la primera vez!!
ResponderEliminarBella evocación neo!
Te mando un gran beso