EN LA QUIETUD DE LA NOCHE
Noche cerrada. Negro el cielo, negro el muelle, negro el
mar. Sobre el empedrado gastado y humedecido por la bruma, sus pasos cansados
retornan -sin motivo y sin apuro- al cuarto solitario en que se guarda cuando
el resto de los mortales se disponen a comenzar. Lejos de hallar consuelo tras
la botella que lo inmuniza, el hombre se hunde en esa apatía pastosa que lo
envuelve a esa hora de la madrugada. Con eso le basta. Le alcanza con no sentir
su desamparo, su humanidad rastrera, sus días huecos, sus sueños idos.
El vestido desgarrado, el taco de un zapato en su diestra,
intentando hallar el encendedor en el fondo de su cartera. El rostro
desencajado, los ojos hundidos…secos ya de tanto llorar. Como suele hacerlo,
sola se va después que cierra el último bar del pueblo. Otra noche absurda,
hastiada ya de tanto esperar. Alguna vez recuerda haberse sentido fresca,
joven, ilusionada, pero de aquella que fue sólo le quedan algunas viejas fotos
y el corazón ajado por la ingrata frustración.
Avenida despoblada, llovizna imperceptible. Los faroles
derraman su luz amarillenta haciendo un esfuerzo por no apagarse aún,
aguardando que la noche muera -al fin- agotada por tanto sollozar. Un alma en
pena que sube desde el muelle recuerda el brillo de alguna quimera que quedó
agazapada detrás del último trago de su infortunio. Avanzando por una
cualquiera de las calles laterales, otra ánima necesitada se reencuentra con la
sombra de su propia persona y su vieja identidad.
Ante una vidriera en la que aún relucen –intermitentes-
algunos neones, sobre la avenida húmeda y sosegada, dos solitarios –él y ella-
se descubren frente a frente…y sin nunca antes haberse visto, se reconocen –el
uno en el otro- en su soledad.
Más relatos de noches quietas, aquí...
Que tristeza y que belleza, a la vez... una descripción tremendamente impactante, Neo. Te felicito. Por tu relato exquisito y por tu buen hacer como anfitriona este jueves.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Neo, me gustó tu relato... sonaba a tango... ¡qué triste es la soledad cuando no se lleva bien!
ResponderEliminar¡Y qué descripciones tan detalladas las que aquí nos dejas! Cómo me cuesta a mí eso.
Besos guapa,
me gustó tu propuesta y escribí algo. si me animo lo subo luego.
En la noche que describes húmeda, con luces y sombras, la soledad busca su sombra y la encuentra en otra.
ResponderEliminarEs cierto, en la noche, la soledades parecen más solas.
En relatos como el tuyo, triste e intenso,aparecen los desaparecidos que tu amparas con tu recuerdo y los haces visibles.
Besitos y felicitaciones amable conductora, besito cariñoso.
Vidas sin suerte, perdida la esperan en vueltas en l más adsoluta soledad. No las vemos o no las queremos ver, pero están ahí, hoy nos la regresas en este bello relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
La noche es muy traicionera, amiga. Hay que saberla llevar y dominar, sus sombras enloquecen o arropan, según se necesite. Pero también muestra lo oscuro de las personas, las soledades y los miedos. Y es que la oscuridad ya ligada a ella, esa gran dama.
ResponderEliminarAquí estoy... http://censurasigloxxi.blogspot.com.es/2012/05/este-jueves-un-relato-en-la-quietud-de.html
Has descrito a la perfección el entorno que rodea al hombre en su soledad, en su vida sin sentido, y la mujer envejecida, más por la mala vida que por los años, que en las largas noches buscan algún consuelo. Esta noche se han visto iguales, algo en su interior habrá saltado como un resorte, y quizá se hayan encontrado menos solos por un instante.
ResponderEliminarUn beso
Me entran escalofríos al leerlo, parece tan real, es como estar viendo las imágenes. Ufff, no estaría servidora disponible para esas emociones. Bssss.
ResponderEliminarDos solos con sus soledades que se encuentran y se reconocen entre la soledad callada de la noche.
ResponderEliminarQue buena descripción,
Un abrazo.
La noche acaba y parece que esta vez la soledad puede quedar paliada. Muy buena ambientación, incluida la música que marcó mi ritmo de lectura, y llena de frases memorables.
ResponderEliminarBesos.
Efectivamente, Neo, últimamente apelamos hasta lo inimaginable. Tiempos muy difíciles.
ResponderEliminarBello texto.
Abrazos.
Hasta las brujas que teníamos en el baúl de las abuelas, nos hemos visto obligado sacarlas para ver si nos pueden ayudar.
ResponderEliminarUn relato precioso!
Saludos.
Una descripcion muy bien lograda de la mas triste soledad. Las imagenes que describis son muy rales.
ResponderEliminarPero, para compensar, hay noches apasionadas que duran segundos...
ResponderEliminarLa noche como velo de soledades... Excelentes descripciones, de dos seres que en su caminar nocturno y solitario, saben hallarse, descubrirse y coincidir. Seguro que muchos son, los que de algún modo tuvieron un encuentro azaroso pero beneficioso en sus vidas, caminando en la noche por calles solitarias.
ResponderEliminarUn beso al vuelo:
Gaby*
Es cierto, la soledad puede unir mucho, esa necesidad de tener cerca a alguien, qué bonito lo has contado...
ResponderEliminarUn beso
Dos personas inmersas en la tristeza y la soledad se encuentran en la quietud de la noche. Vidas paralelas, historias distintas pero a la vez semejantes marcadas por el sentimiento del desamparo. Noche, soledad y alcohol, sin duda, una terrible mezcla. Un relato estremecedor. Enhorabuena por este tu jueves. Un beso.
ResponderEliminarRelato muy triste; aunque al final veo un poco de esperanza en esas dos almas gemelas y solitarias que caminan sin rumbo fijo.
ResponderEliminarMuy buen retazo de soledades
Un abrazo
soledad
ResponderEliminarmuchas mujeres lo que de verdad comparten es ilusión
Ilusión para los perdedores, los solitarios, los sin familia, los fuera de su pais, familia y amigos.
Son " compañeras" a tiempo parcial que escuchan aunque maldita la gracia que les haga
Soledad, en la noche toda soledad parece más amplificada, más melancólica, más solitaria. Seres que se sienten derrotados ya sea por el tiempo o por los actos.
ResponderEliminarLo has sabido retratar de una manera magistral Neo, perfecta la descripción de unos seres perdedores en su propio mundo, aunque afortunadamente hay un pequeño rayo de esperanza en ese encuentro.
Un abrazo
Un relato que en el inicio es desolador, pero al final llena al lector de esperanzas.
ResponderEliminarMuy bueno Moni!!!
Un abrazo.
décenme a mi texto aquello de OH, QUÉ POECITUD... vale, ok. pues habré de decirte aquello de OH, QUÉ POECITUD, LA TUYA, MÓNICA... por que es de varón bien alabado, saber alabar a los demás...
ResponderEliminarclaro, que doña mónica ha escrito esto:"otra ánima necesitada se reencuentra con la sombra de su propia persona y su vieja identidad.""
y yo sólo puedo decir aquello de chapeauuuu
pero no se me olvida que en cierto modo, cada quien a su manera, doña mónica ha elegido el estilo de doña natalí..es decir, tomar un punto acá, otro allá y describir la noche...creo recordar que natalí lo hacía en referencia a lugares...y vos en cuanto a personas...
claro, que a vos le ha dado por escoger lo negro de la noche. licencia válida, faltaría más...
medio beso, mónica, maestra¡
retiro lo de que sólo describas pèrsonas...he vuelto a releer, a saborear...sí, también describes la avenida...
ResponderEliminarreconozco que no me había percatado bien del todo del maldito espejo...espejo de...espejo de dos desventuras...espejo de reunión, espejo de reconocimiento...
joderse, mónica, me ha encantado más en esta segunda lectura...
he dicho..
no puedo dejar otro medio beso por que así sumaría uno entero y en comentarios sólo dejo medio...jajaajja
adióssssss
gracias por este jueves, por cierto.
La noche con sus sombras, lleva a las soledades a unirse, aunque sean unos pocos minutos, para ellos sera suficiente, para reparar la dureza del pasado dia.
ResponderEliminarLa compañia siempre es buena amiga,gracias por tu buen llevar este jueves y por tu bello y real relato.
Besos guapa.
Noches de soledad y tristeza donde el sol aparece al leer tu relato. Me ha encantado amiga. ¡Precioso! Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
A resultado una noche inspiradora después de todo, máxime cuando refleja la soledad de dos personas al verse, y reconocerlo ya es algo para intentar el cambio.
ResponderEliminarUna buena noche, la tuya.
Un abrazo.
Dos seres solitarios que se encuentran, no está mal. ¿Cuando se me ocurrirá algo completo?
ResponderEliminarTengo un relato corto en el posteo de la semana pasada, tal vez menos interesante. Pero te lo recomiendo, porque ha tenido buenos comentarios.
Soledades en la noche que se reconocen al mirarse…y acaba siendo compartida. Curiosamente la luz de una vidriera reluciente ilumina la negritud de su presente.
ResponderEliminarMe gusta mucho el desarrollo y el final. Ha sido un placer leerte, Neo.
Un saludo.
Una historia fuerte, que te toma el pensamiento y la voluntad, que te sobrecoge, que entra profundo, que hace tiritar, mientras te asombras, del fantástico retrato que has hecho de esta noche de vino y soledad
ResponderEliminarContundente.
La cara oscura de la noche (a la que a veces se piensa como sinónimo de descanso o diversión, pero no es este el caso), un sentimiento de agobio que va in crescendo hasta el final, cuando aparece una pequeña luz esperanzadora. Tal vez esas dos soledades se unan en una compañía.
ResponderEliminarUn beso vecina! Que buena presentación de jueves che, me llevo mi cartelito para mi blog.
=D
Hola Moni!
ResponderEliminarDos "perdedores", que en la quietud de la noche se encuentran...
Tienes mucho talento para hilar historias de diverso contenido, pero todas construidas con gran habilidad... Me gustó mucho!
Beso grande.
RoB
Neo, preciosa y precisa descripción de dos almas solitarias que vagan en la noche. No he podido evitar leyéndote acordarme de un haiku que compuse hace mucho tiempo y que decía asi:
ResponderEliminarDos almas solas.
Al unir sus destinos...
¿dos soledades?.
Hoy pienso que no, que tal vez la unión de esas dos almas solitarias acabe con su maldita soledad.
Un fuerte abrazo.
Que tristeza de vida, cuanto darían por volver atrás en el tiempo, o cambiar lo que tienen
ResponderEliminar¿que les llevó a su soledad?
Un relato triste, y muy bueno
Un abrazo, Mónica :)
Lola
Es un relato triste, como un pasillo largo y oscuro en el que, al final, se atisva una luz que, aunque débil, no deja de ser luz...
ResponderEliminarBesos grandes.
Me gusta la escena, la veo en blanco y negro, con brillos húmedos en el empedrado y unas cansinas gotas de pertinaz lluvia.
ResponderEliminar"Noche para dos" toma 5... Silencio,
¡Se rueda!
Besos
Estupendo como todos los jueves...
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Con voz de tango, garganta con arena, empedrado y farol, ilumimando un encuentro gastado y nuevo a la vez.
ResponderEliminarLa melancólica poesía inunda tus letras hoy, y resultan de un dulce amargor, como el tango de estas orillas.
besos y agradecimiento por todo.
Hola, Neo.
ResponderEliminarPues yo les auguro una futura vida en común nada comparable hasta ese día. Serán un apoyo el uno en el otro donde dejaran caer sus penas y, pasado lo pasado, valorarán sin fin ese encuentro. Ya no sufrirán el desamparo.
Excelente relato, Neo. Esta semana de anfitriona, te salió todo "bordado".
Un abrazo.
Maat
almas que se encuentran en la oscuridad de la noche, con vidas atormentadas. Excelente relato de inicio a final, lúgubre, trágico, duro, melancólico, nostálgico....
ResponderEliminarBesitos querida amiga
Es en la noche donde se aloja la soledad, donde más se evita porque mas duele...
ResponderEliminarMe gustó tu relato, es una realidad de muchos
Besos
y es que en la noche todos los gatos son pardos... o eso dicen ¬¬ Un besote
ResponderEliminar