Mi relato: La magia de la gran pantalla
(Alguna gran ciudad, correrían los años 30)
Como siempre cuando consigue reunir los centavos necesarios, esa tarde decidió nuevamente refugiarse en el cine, milagroso escape para su dolor de mujer sin rumbo y con infinitas soledades. Como casi todos los que intentan sobrevivir en esos años nefastos de miseria y depresión económica, ella insiste aún en sostener sus sueños apenas del hilo de lo que alguna vez fueran esperanzas.
Como siempre cuando consigue reunir los centavos necesarios, esa tarde decidió nuevamente refugiarse en el cine, milagroso escape para su dolor de mujer sin rumbo y con infinitas soledades. Como casi todos los que intentan sobrevivir en esos años nefastos de miseria y depresión económica, ella insiste aún en sostener sus sueños apenas del hilo de lo que alguna vez fueran esperanzas.
Buscando en la oscuridad de la sala el amparo que no halla en ningún otro sitio, se dispone con indisimulado gozo a dejarse llevar por la magia de las películas. Se acomoda el abrigo gastado, la bufanda poblada de agujeros y extiende con cómoda dejadez las piernas semi ocultas bajo la butaca vacía que la precede.
Tras unos minutos de espera, cuando las pocas personas que la acompañan terminan de ocupar sus sitios en la sala, luego del destellante juego de títulos y presentaciones y con el embrujo que recientemente le agregara el sonido, un mundo fascinante de bellezas, danzas y amores imposibles se abre ante ella como reflejo de lo que deberían ser sus propias certezas.
La mujer se esfuerza por retener en sus pupilas cada detalle de aquello que desde la gran pantalla la transporta a ese mundo de verdades perfectas y sentimientos incontrastables: en esa otra dimensión el bien siempre resulta diáfano, auténtico y generoso y por contraparte, el mal, despreciable, oscuro y mal retribuido.
Fascinada por la intensidad y el glamour que sólo logran expresar las grandes estrellas, durante el tiempo que dura una película, ella consigue huir de la aplastante realidad que la rodea. Desempleo, pobreza, hollín, odios, desesperanzas. Nada hay allá afuera que le inspire ganas de seguir viviendo. En cambio allí, dentro de la sala, el frío y el hambre desaparecen, el caos y el gris de la ciudad pasan al olvido, el horizonte se puebla de soles y el blanco y negro de la pantalla se difumina volviéndose colores…
Mientras Fred danza con gracia infinita a su alrededor junto a Ginger, y Bajo los cielos de Paris la mujer recorre las calles que nunca transitará, Marlen seduce al mundo con la mirada que alguna vez ella misma quisiera intentar. Mientras tanto, Chaplin sorprende a todos mostrando que también tiene voz y el western acerca un nuevo marco para sus historias inventadas. Tantas maravillas descubiertas y vividas sin que nadie pueda reclamarle nada y en medio de semejante ensoñación, ella ensaya extender con garbo cinematográfico su mano… esperando que el Clark Gable de la pantalla la tome con delicadeza entre sus brazos y se decida, de una vez por todas, a invitarla a traspasar el mágico umbral.
Más relatos en este jueves de cine, aquí
Hola, ola de mar..
ResponderEliminarNo soy muy peliculera, si veo muchas series y de alguna manera también me refugio en ellas. Pero si recuerdo épocas en las que veía muchas películas por razones similares a la de esta mujer, e incluso iba al cine sola , para refugiarme del tedio, de la tristeza, del mundo que no me gustaba.
El cine, sin duda nos ha dado esto y muchas más cosas: aprendizaje de situaciones, nos invita a soñar, descubrimos y aprendemos cosas nuevas.
U nbeso
del
Aire
Esconderse detras de la mirada de Marlene para borrar una realidad que duele. Calor de humanidad que traspasa la pantalla para los helados dias que nos acechan fuera.
ResponderEliminar¿donde la ficcion?
Un besazo.
Una sala de cine es como una puerta hacia otro mundo, un mundo perfecto, ideal para escapar de la miseria y la desesperanza que la rodea. Mejor eso que tomar alcohol hasta que le explote el hígado por ejemplo.
ResponderEliminarHay días en que uno quisiera abrir la puerta del ropero y entrar en Narnia o donde sea que la realidad quede afuera ...
Un beso
Oiga, como hace para conducir y comentar todo a la vez??? Ud es la maga de Oz!
Mágico Neo, afuera y dentro de la pantalla.
ResponderEliminarHermoso relato!
Es un mundo fascinantes y ciertamente en el momento de vivirlo, uno se olvida de la dura realidad que transita en las calles y hasta veces en la tristeza que guarda el alma.
ResponderEliminarEsperando esa mano que la invite a bailar.
Un abrazo!
Cuando todo a nuestro alrededor es negro una forma de refugiarse es esta, entrar dentro de la pantalla y vivir esas otras vidas llenas de color.
ResponderEliminarHermoso Neo.
Un abrazo.
excelente...que ganas dan a veces de meterse dentro de la película... una sensación que he sentido muchas muchas veces! un besito conductora... buen jueves!!!
ResponderEliminarHola Neogéminis:
ResponderEliminarEl cine como forma de evasión por excelencia. Por unos minutos pensar en las tramas de otros para no pensar en las nuestras...un escape barato dentro de lo que cabe.
Ya estoy pensando en mi relato, me tardo un pelín, pero ya os lo informaré con tiempo.
Café para vos.
Wendy
No sé si habrás tenido tiempo (en este remolino en el que estás implicada) de leer el comentario que me hace Monserrat Sala. Ella habla de esa época para TODOS los habitantes de un país, el mío.
ResponderEliminarMagnífico relato. Y sí, el cine es ilusión, es sumergirse en otro mundo. Un mundo que anhelan muchos y que cambiarían por el suyo. Emoción e ilusión, arte también.
ResponderEliminarUn beso
Salud y República
Justo de lo que te queria hablar Neogeminis.Ayer a última hora, dejé per equivocación ni escrito el cine que iba dirigido a tí. Medio dormida, estaba, ya lo veras´po la hora que señala el corto. Ruego ue me disculpes y tamabién MªJesus, que se dió cuenta. Gracias a tí M.J.P. A ti desde luego no se te pasa ni una. Grcias también a tí. Espero tu respuesta para hacer lo que tú me indiques. Besos.
ResponderEliminarClark la toma en sus brazos, todo es posible en el cine Paraiso,cada película un nuevo sueño y siempre distinto, las emociones dispares, el amor, la muerte, la belleza, la sangre, la paz y la guerra, las cabalgadas y las junglas verdes o del asfalto.
ResponderEliminarMónica, esa mujer de los años treinta existe hoy, abrumada, desesperada, miserable, y por dos horas se convierte en otra. Eso nos da el cine, y más cosas.
Amemos el cine porque se lo merece, gracias por el argumento tan béllamente escrito.
Besitos conductora amable, acomodadora de cine sonriente, has encontrado para todos y todas una butaca de lujo en este cine tan grande.
Este relato podría estar referido a hoy, en la actualidad, la realidad es prácticamente la misma en aquellos años 30 y a la actualidad, al menos en la española. Pero claro no quedaría igual. Con todos mis respetos no es lo mismo Cark Gable que Brad Pitt ni Chaplin que Jim Carrey.
ResponderEliminarPero bueno, es que uno es tirándo a nostálgico, que cada tiempo tiene sus propios mitos.
Mi enhorabuena por el relato, pero sobre todo por la propuesta, sin duda el cine es de mis preferidas.
Un fuerte abrazo
Cuando las cosas van mal uno busca el abrigo de la distracción, de poder salir por unos minutos de sus problemas, y así es. Ahora hay muchas mas cosas, pero hubo momentos en los que la magia del cine era lo único casi...
ResponderEliminarEnhorabuena por el tema conductora juevera.
Besos!!!
entretenido micro,
ResponderEliminarsaludos
La protagonista del relato utiliza el cine para evadirse de su propia realidad, la que le ha tocado vivir, y adentrarse en otras que le resultan más interesantes. Esa es la magia del cine, que nos permite adentrarnos en los personajes y sus historias y, de paso, desconectar de todo por un par de horas. Me ha gustado mucho el relato y como expresas los sentimientos de esa pobre mujer. Un beso.
ResponderEliminarCuando no se tiene fuera lo que una hubiera esperado, siempre nos quedan los sueños que nunca nos los podrán quitar, y que mejor sueño que una de esas maravillosas películas llenas de terciopelo y glamour.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde sus comienzos, el cine ha sido un refugio para todos, quien mas, quien menos.
ResponderEliminarUltimamente me encanta fijarme en la decoracion de las casas o deptos de los personajes de las peliculas, si son europeas, mejor (Para decoracion yanqui visito a mis amigos, ya que vivo en EEUU)
Una vision nada ficticia, ¿cuantas personas tienen al cine como única salida a su rutina?. Nos haces sentir la magia de la ficción.
ResponderEliminarUn beso
Coincidimos un poco en la visión, con diferente planteamiento. Me llamó la atención esa nítida distinción del bien y del mal que nos ofrece el cine, que ¿cuántas veces nos gustaría existiera en el mundo real?
ResponderEliminarUn beso y felicitaciones por la convocatoria.
El cine como válvula de escape de una vida que a veces se nos puede hacer insoportable. Ese escape que muchas veces visionamos en nuestra mente, esas vidas que soñamos y que en el cine no necesitamos inventar. Basta con sumergirnos en las historias que otros han imaginado y que pasan ante nuestros ojos, para que nos sintamos protagonistas de las mismas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con que delicadeza has dibujado una vida triste y vacia que necesita rellenar intentando vivir la vida de otros a través de la gran pantalla. Un relato exquisito que he disfrutado leyéndolo.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
Maat
P.D. Ha sido un glorioso día de "estrenos". Gracias por hacerlo posible.
Yo también he visto la pelicula, esta que nos traes, la he vivido por un momento, sabes, imaginé que dentro de no muy pocos años tendré una bufanda llena de agujeros, pero ya no habrá cines para evadirse porque los recortes llegaran hasta la cultura de una manera u otra. Pero bueno, de momento cogeré las palomitas y me sentaré al lado de esta señora para compartilas :)
ResponderEliminarUn abrazo de cine.
Otra cualidad del cine, es el servir de terapia, pues yo me atrevo a decir que es curativo, al menos por dos horas escasas.
ResponderEliminarMuy bueno Neo, y la presentación de las/os participantes muy original, cada cual con su fotograma.
Besos cinefilos
Monica amiga, un inciso; o estoy cegata o no me veo en la lista, te dejé URL y tengo la peli en marcha hace un día.
ResponderEliminarPubliqué el jueves en punto.
Besitos y gracias por la fílmica presentación.
Tengo mis series favoritas, y cuando las veo, es como si yo formara parte de ellas. En esos momentos no existe nada más que disfrutar de ellas. Su personajes, sus escenarios, forman parte de mi vida.
ResponderEliminarEnhorabuena, por el tema, Mónica, que me hizo recordar tan gratos momentos
Un abrazo
Lola
La mejor terapia al aburrimiento, y además muchas veces instructiva, aunque mas el de antes que el de ahora, en eso no hay duda. Saludos desde Tenerife.
ResponderEliminarHola mi querida amiga, por aquí ando robandome unos minuticos en la oficina, para venir a saludar a mis amiblogs. Te deseo un bonito fin de semana.
ResponderEliminarUn abrazo
De Tu amiga
(¯`v´¯)
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(¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•-> ♥Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ SOYPKS Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ♥
La gran pantalla es un umbral mágico a otros mundos, de fantasía, de lugares exoticos, seres lindos las pueblan, el precio de la entrada es bien merecido y justo por unas horas de vida soñada.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo Mónica, conductora de lujo!
Un mundo verdaderamente fascinante el cine amiga..
ResponderEliminarPerdernos un momento en otras realidad que no sean las nuestras, es hermoso cuando te encierras en el cine.
Un abrazo
Con mis Saludos fraternos...
Que disfrutes de un hermoso fin de semana..
Fue una suerte tener el cine para todo una generación de personas en las que sus fantasías e ilusiones se alimentaron a través de las imágenes.
ResponderEliminarprecioso relato y enhorabuena por ellog de las del sur y tb por el exito de esta convocatoria.
Besotes
que hermoso y creo que cierto y muy real relato muchas veces como quisiéramos ser parte de esa bella fantasía que son las películas de cine en que todo se ve color de rosa, muchas veces nos hemos sentido ser las mismas protagonistas
ResponderEliminarUn pantalla gigante, una butaca cómoda y un mundo de sueños que por un rato nos hace olvidar de nuestros fracasos y carencias.
ResponderEliminarEs sin dudas el mejor lugar para entregarse a soñar y dejarse llevar por esa magia única del cine.
Me encantó Moni.
Un besote
la magia del cine es esa, hacernos caer dentro, sentados en una butaca somos capaces de luchar con romanos, surcar mares ignotos, enamorarnos, bailar como nunca creímos poder hacerlo, ser héroes o villanos, llorar y reír, soñar... no poco...
ResponderEliminarUn besote NeO : )
"el amparo que no halla en ningún otro sitio"
ResponderEliminar... eso solo justifica pagar un entrada.
besos
Demasiada melancolía. Cuando joven iba a los cines de barrio, sesion continua y programa doble. Aun recuerdo esos momentos. No he ido nunca al cine a combatir la tristeza, me bastaban los libros. Y ahora leo las críticas, oigo los comentarios de mis hijas.... y veo muy poco cine. Un poco atrasada si estoy, pero me gustó MAS ALLA DE LA VIDA, claro me gustan casi todas las de Clint.Un beso querida
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