Recluido en cierto oasis
sin demencias
ni estridencias
el solitario
se guarda
pretendiendo
preservarse
de la humana necedad.
Pertrechado en su silencio
-sin disturbios
ni inclemencias-
apartando
la locura,
el guardado
se hace fuerte
en su causa y su moral:
“Y es que llega la insanía
derribando
las fronteras,
no le esquiva
a la indecencia
si no es firme
la postura,
va embistiendo sin parar”
Sumergido en el exceso
de ser solo
una figura
escondida
tras un muro
-que encarcela
y atormenta-
no se evitan las heridas,
ni se exculpa de llorar.
Solo cesa
la ternura
que no crece
en solitario,
y asumiendo
que la vida
no se basta de uno mismo,
bien nos nutre la presencia
de ese otro
que se espeja
-a su vez-
en nuestros ojos
reflejando
y descubriendo
lo que acaba de mirar.
Es de humanos ser gregarios.
-es un riesgo
que estimula-
y a ese loco intercambio
es inmune
quien no ríe
y el que vive
resentido, emulando sanidad.
Pretendiendo ser autista,
racional y suficiente
el humano
no es consciente
que sin gramo
de locura
-y gustosa compañía-
se marchita en soledad.
Buen poema, amiga.
ResponderEliminarUn poco de locura es necesaria, realmente.
Un abrazo.
Habría mucho que charlar, ante una copa de vino.
ResponderEliminardonde se encuentran musas que te inspiren en verso?
ResponderEliminardoble mérito de texto y su contenido
Cómo admiro a las personas que saben expresarse en verso, aunque en tu caso, en prosa también.
ResponderEliminarBesitos
Tenemos concurso
ResponderEliminarSin dejar de "nadar por dentro", el mar, en toda su extensión, complejidad, retos, está afuera de nosotros. Buen trabajo Amiga! Un abrazo!
ResponderEliminarAislados entre silencios, grises días largas noches. Esa pizca de locura y muchas ganas de nadar en compañia es lo que nos puede salvar de tanta agonía.
ResponderEliminarVivir compartiendo.
Un abrazo poetisa.
Nadie está a salvo de la estridencia y los vaivenes de la vida. Aunque se aísle. Pienso que incluso es peor aislarse, compartir con los demás es lo que nos mantiene cuerdos finalmente.
ResponderEliminarY hablando de compartir, que le parece si "compartimos" con la vecina uruguaya y le caemos de visita ocasional en Cabo Polonio? Lleve unas rupias por las dudas nos saque a escobazos y tengamos que buscar alojamiento ...
=D
abrazos
P.D.: Y La Playa???
Precioso poema con el que estoy de acuerdo. La soledad, el aislamiento sólo es concebible en ciertos momentos en los que es necesario reconciliarse con uno mismo, pero mantener esa situación conduce a un autismo voluntario que te envuelve en una burbuja asocial indeseable.
ResponderEliminarBesos.
Salud y República
Hay que estar siempre en una cárcel... han de vigilarnos...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Es ese vivir encorsetados lo que nos aprisiona y nos coarta la vida, una buena dosis de locura no es que sea precisa, es que debería ser obligatoria.
ResponderEliminarEste blog es rico en palabras poemas y prosa me ha dejado maravillado.
ResponderEliminarA veces necesito ese autismo voluntario, para conocerme mejor.
Hay soledades y soledades...
ResponderEliminarDecía otro poeta que descansada era la vida de los que por aquella tranquila senda iban no? tranquila puede que sí, pero menos vida también. Otro voto más a favor de esa locura. No te lo digo por no repetirme basicamente jajajaja
ResponderEliminarAbrazote Neo
Hola, ola de mar...
ResponderEliminarHe tenido épocas así Neo, y es cómo lo describes o peor aún . Pues si no das lo que tienes, con ello te ahogas. Te ahoga no dar ternura, te ahoga no hablar, no compartir. te haces fuerte hasta tal punto que mostrarte es una prueba de debilidad y hiere tu propio orgullo. A mi esto me ha pasado.
Pero siempre nos queda algo para quienes lo intentamos a pesar del fracaso. Escuchamos menos, participamos fuera como si fuera un escenario en vez de ser parte de él. Debemos re aprender cuando salimos.., si
Un beso, del Aire