A veces nos llegan voces…
de allá lejos
y hace tiempo.
Llegan voces diluidas
y transformadas
por lo queda en el viento.
Llegan voces inspiradas
que resurgen revividas
aunque antaño
fueran muertas,
o aplastadas
entre las ruinas
que da el dolor
y el desaliento
por la caída de un sueño.
A veces llegan voces
imprecisas…
disociadas entre los ecos
de otras voces
que se fueron
y se guardan en silencio.
Llegan voces resurgiendo
de entre piedras
y enterradas
bajo polvo desteñido
y entre las heces
del miedo.
Llegan voces sentenciadas
aborrecidas
y sufriendo…
Llegan voces insurgentes.
Claman por ser vengadas
por su infortunio a destiempo.
Llegan voces insufladas
por la injusticia arraigada
y la esclavitud de los sueños.
Llegan voces susurradas
que con violencia callaron
cuando quisieron ser vuelo.
A veces es así…
nos llegan las voces
que clamaron hace tiempo
y entonces
hoy como ayer
su discurso se hace fuego
y de ese fuego, el fulgor
surca vibrante
nuestro cielo.
Será preciso el clamor.
Será perenne
e intenso.
Será eterno su fragor
mientras persistan
ilesos
la injusticia y la opresión
que cercenan
nuevos sueños.
Hay voces que no se pueden acallar y seguirán clamando justicia eternamente. Menos mal. Alguien en algún momento las escucha, les presta atención y quizás hasta logra levantar el mensaje y hacerlo claro para todos.
ResponderEliminarHa pasado muchas veces y seguirá pasando.
Como vienen las musas con el frío che! que lo tiró vecina! anda inspirada che.
un beso
Que buen poema.
ResponderEliminarVoces que siguen reclamando, que tenemos el deber de escucharlas, por esas voces, por nuestras convicciones por los que vendrán...
Un abrazo!
La voz es necesaria. Y cuando hay injusticias hay que gritar, no queda más remedio, so pena de quedar sometidos. Una voz en el silencio puede hacer que este sea clamoroso.
ResponderEliminarBesos.
Salud y República
Por aquí de nuevo.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Si no protestamos los vivos, tendrán que hacerlo los muertos.
ResponderEliminarla calma de esas vocessólo se consigue desde el amor, y el perdón, Hannmurabi siempre busca ser desenterrado
ResponderEliminarQuizás tb debiese de haber más oídos dispuestos a escuchar... Abrazote
ResponderEliminarPues estaba leyendo por aquí, para ponerme al día (poco a poco). Ayer vi esta premiadísima película y de nuevo me recordó a mi compañera electrónica.
ResponderEliminarPincha en mi nombre, te dejo el tráiler español.
Un abrazo. ;)
Dicen que hay que callar a tiempo,pero también es importante hablar en el preciso momento en que toda anda mal.Me ha encantado¡
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