Quién puede arrogarse
la virtud de nunca equivocar?
Tan sólo los necios
recorrer pretenden
con ininterrumpidos aciertos
el camino del aprendizaje.
Aceptar que somos falibles
al igual que todo el resto
es sinónimo de humanidad,
de sinceridad no aparentada.
Y es según la manera
de aceptar el error
que se ve la grandeza
de los que en verdad son gigantes.
la virtud de nunca equivocar?
Tan sólo los necios
recorrer pretenden
con ininterrumpidos aciertos
el camino del aprendizaje.
Aceptar que somos falibles
al igual que todo el resto
es sinónimo de humanidad,
de sinceridad no aparentada.
Y es según la manera
de aceptar el error
que se ve la grandeza
de los que en verdad son gigantes.
Hola!!
ResponderEliminaruyy jeje prefiero no acordarme ¡cuàntas veces me he equivocado!! y ¡¡còmo sufro despuès!!...
Somos humanos y de los errores se aprende lo importante es no cometer el mismo nuevamente... es dificil!!, pero a la larga se aprende...
TE dejo un abracito tierno y que tengas un lindo fin de semana Mònica!
Equivocarnos es humano, pero más humano es reconocerlo y tratar de corregir los errores.
ResponderEliminarBesos.
Salud y República
Reconocer errores es madurar.
ResponderEliminarParece sencillo, pero sin embargo, debe no serlo por la cantidad de soberbios inmaduros que pueblan este mundo.
Sencilla e inteligente reflexión, Mónica.
Besos
Es la mejor muestra de grandeza: admitir el error y luego rectificar.
ResponderEliminarLa reparación, la capacidad de rectificar y compensar, es tan bella que incluso las mejores plumas literarias siempre la han "cantado".
Un beso
Uh vecina! yo conozco varios que se creen perfectos ... me hubiera avisado y les sacaba una foto para ilustrar su post =D
ResponderEliminarDel error también se aprende, dicen, o sea que forma parte de todo el paquete. Ud lo expresó mucho mejor que yo.
Abrazos de domingo gris
Y aguanten los Redondos! que buen tema!
Los argentinos tenés la gran suerte de contar con la simpar Mafalda, que és una critica feroz de todas las virtudes i les pecados de vuestro pueblo. enhhorabuena por ello, Nergéminis.
ResponderEliminarDesgraciadamente me parece a mí que estamos en la cultura del que yo soy perfecto y no me equivoco nunca.
ResponderEliminarHe tenido la desgracia de conocer a un individuo, que me dijo un día; que cuando él se equivocara había que enmarcarlo.Me parece a mí, que en su casa debe tener muchos marcos...
Un abrazo
Buuuuuuf!!! Soberbio el texto... Me encantan estas publicaciones escuetas y al centro de la diana. Enhorabuena!! Besos y mordiscos falibles.
ResponderEliminarjeje, buenísima la viñeta¡¡
ResponderEliminar¿Pero se puede aprender sin equivocarse? Mmm, no se yo... aunque conozco a unas cuantas personas de esas que dicen no hacerlo jamás sin darse cuenta que esa aseveración ya es en si un error enorme.
Abrazosssss
Perfecto Mónica!!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con todo, me ha gustado tu post.
(espero nunca equivodarme, jaja)
Beso grande
Pienso que los políticos deben creer que tienen el don de no equivocarse nunca, todavía no conozco a uno que si se equivocó, pida disculpas. Todos nos podemos equivocar, pero lo bueno es reconocerlo, pedir disculpas y tratar de hacerlo mejor. Ellos esto que acabo de decir, pienso que les suena a chino. Feliz semana. Besitos.
ResponderEliminarLindo texto.
ResponderEliminarReflexivo.
besos.
Que suerte tenemos los humanos! tenemos el poder de retractarnos cuando nos equivocamos y aprender de ello...es lo mas!
ResponderEliminarCreo personalmente que aprendí mas de los errores que de los aciertos.
Buena semana Moni.
Un abrazo gigante!
Tere.
Hay algunos, jeje, que queremos atinar por lo menos una.
ResponderEliminarUn fuerte besote.
Solo me cabe decirte: AMEN!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No es posible pasar por la vida sin cometer errores. Forman parte de nuestro proceso de aprendizaje. Crecemos cuando, conscientes de nuestros errores, los reconocemos y procuramos enmendarlos.
ResponderEliminarUn abrazo.