De vez en cuando es salud un buen cepillado de rincones de lo que llamamos “pasado” en nuestras vidas interiores
No digo que sea virtud andar tirando todo lo que allí alguna vez acumulamos recordando viejos amores
pero aún en la juventud los viejos trastos de soledad se colman de lágrimas secas, como de telarañas y rencores.
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Pues sí, hay que limpiar todos los rincones de inquina que nos haya quedado, pero salvando los que son parte fundamental de nuestra intrahistoria, aunque sean dolorosos.
ResponderEliminarBesos.
Salud y República
El pasado no fue porque siempre está ...
ResponderEliminarMuy linda tu poesía.
Un abrazo.
Sill
Trato de practicarlo, pero confieso que muchas veces me cuesta dejar la mochila y descansar. Con tanta limpieza al cabo de un tiempo quizás me libere de todo lo que no me sirve, pero hasta para eso hay practicar el desapego y es tarea difícil.
ResponderEliminarAys!!! Neo me haces reflexionar mucho, mis neuronas ya están en corto circuito.
Muchos besos.
Quizá lo mejor sea dejar los rincones como están. Quién sabe si en alguna ocasión necesitaremos echar mano de alguno de esos recuerdos desechados.
ResponderEliminarMe gusta cuando escribes sobre un buen cepillado de rincones. Pues, hay que hacerlo para dejar brillar nuestro interior.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos berlineses querida Neo-Mónica.
Desenpolvar, liberarse...precioso Neo, como siempre!!
ResponderEliminarbesos y abrazos de tu niña gallega
sara
yo creo que muchas veces el tiempo y el mirar las cosas con perspectiva, se encargan de hacer eso por nosotros, otras veces nos toca hacerlo a nosotros mismo, y no siempre esas limpiezas son agradables, pero si saludables
ResponderEliminarbesitos moni!
Te doy toda la razón porque la tienes!
ResponderEliminarHacer limpieza de vez en cuando para sanear cuerpo y alma.
Y no se trata de arrasar, sino como dices, quitar telarañas y polvo sobrante.
Oye, me han entrado ganas de limpiar!
Y eso que la astenia se me ha subido a la chepa, jajaja!
Un besote
Lala
creo que los recuerdos , tristes, esos que nos dejaron sin sabores, hay que archivarlos, yo prefiero no sacaros, claro qeu de tanto en tanto y ante situaciones salen ¡¡
ResponderEliminarbesote moni, lindo dia¡¡
Hola, Mónica,
ResponderEliminarjoo.. con lo vaguito que soy, y lo mucho que ya me cuesta limpiar por fuera.. ¿también hay que hacerlo por dentro?.. bué, vale, pasaremos la mopa, che.. menos mal que soy de los que guardan pocos cacharros en el trastero.. (eso me va a salvar.. ejejj).. me cuesta mucho más, "sanear" el presente.
Besotes, Mónica
Desempolvar y tirar lo que ha caducado. Para crecer, sí.
ResponderEliminarTienes razón, debemos hacer limpieza y ventilar de vez en cuando,que corra el aire.
ResponderEliminarABRAZOS.
Yo lo hago, pero siempre se me escapa algun mal recuerdo mal entrañado.
ResponderEliminarAsi que es como ir reciclando tambien.
Besotes.
Pues, de tanto en tanto, todavía encuentro resto polvorientos y mira que tiro trastos... Un compañero dice que le cuesta limpiar más el presente y le doy la razón, duele más el día a día que aquello que ya se fue; aunque no hay forma, en algunos casos, que se vaya del todo, así que: Hala, a por los trapos del polvo que hay trabajo!!
ResponderEliminarBesitos.
Totalmente de acuerdo, es muy bueno eso de ir desempolvando cosas pasadas, claro que se tiran las que no nos sirven y dejamos sólo las que al recordarlas no dejan una sonrisa en los labios. Besitos.
ResponderEliminarClaro que sí, hay que sacar lo viejo para que pueda entrar lo nuevo.
ResponderEliminarBesos.
Has leído mi blog eh?? jejeje... Precioso resumen para mi texto. Los resquicio más insospechados se nos amontonan en los recovecos del alma hasta llegar inconscientemente a saturarnos el presente. Es más que importante ese lavado de cara, besos y mordiscos.
ResponderEliminarMás que cepillado yo diría desinfectado, jejeje
ResponderEliminarBesos
Es claro que soltar el lastre de la mochila, nos alivia el resto del camino.
ResponderEliminarGran parte de esa labor de limpieza y desinfección ya la realiza nuestra memoria eliminando los recuerdos más antiguos y de menor significación en nuestra vida.
Un abrazo.