A veces es una escalera otras, una ventana. Mil veces es una hendija, apenas una pequeña mancha. Otras tantas no es muy notoria y parece una puerta – trampa.
A veces es baja y estrecha otras, desvencijada. Mil veces es vil celada y se muestra como esperanza. Otras tantas se nos esfuma al verla que se va acercando.
A veces es puerta sólida otras, de porcelana. Más veces es invisible pero existe abierta y cercana Otras muchas no se distingue si no es con los ojos del alma.
Buscarlas es cosa difícil y en vano nos olvidamos que hasta las puerta blindadas en alguno u otro lado siempre poseen una llave que abre lo que está cerrado.
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Me pareció fabuloso, el poema y el tema del que habla. Y sabés que Monica, es esperanzador, pero de las esperanzas reales y no ideales.
ResponderEliminarTenemos tantos recursos internos y no vemos las alternativas, "las salidas"
Valió la pena pasar por acá, como siempre.
En un momento de mi vida en el que parece que ya no quedan puertas, me ha sentado bien leer este poema.
ResponderEliminarTienes magia en los dedos Neo.
Gracias :)
Duro lunes pero no ha empezado mal.
Un abrazo
LA VIDA A VECES TE CIERRA ESAS PUERTAS, Y UNO SE SIENTE ATRAPADO, PERO , LO BUENO ES SABER QUE SIEMPRE HAY UNA SALIDA, QUE EXISTE, QUE NO TODO ESTA PERDIDO SOLO HAY QUE SABER ESPERAR, A QUE NUEVAS PUERTAS SE NOS ABRAN¡¡
ResponderEliminarBESITOS NEO, BUENA SEMANA¡¡¡
Hola Neo !
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita en mi blog como por tus palabras.
Eres bienvenida.
Tus imágenes son muy originales y bonitas.
Un beso.
Sill
Palabrita que no había leido todavía este post cuando publiqué el mío, para que luego digan que las personas no están unidas por extraños vínculos invisibles.
ResponderEliminarEstupenda imagen la de la escalera y las puertas.
Un fuerte besote Neo.
Siempre lo he dicho, el problema no es que existan puertas, a veces son necesarias, las exteriores y las interiores, el problema es poseer la llave que las abre. A veces esa llave la tiene otros, pero las mas de las veces, esta en nuestra alma.
ResponderEliminarSaludos
Tienes una virtud para dar en la diana, Moni, cuántas veces se nos cierran las puertas, parece que no tenemos ya ninguna salida y nos ahogamos como si fuera ya la última esperanza. Y en tantas ocasiones es saber mirar dónde dejamos las llaves, que siempre hay un lugar para la esperanza.
ResponderEliminarUn besote
Haberlas, haylas, jajaja! Las puertas, las salidas, etc...
ResponderEliminarLo malo, creo, es que a veces tardamos mucho en encontrarlas.
Pero haberlas, haylas.
Doy fe.
:D
Un beso
P
Si señora, un canto a la esperanza...
ResponderEliminarSalidas, haberlas haylas, aunque estén escondidiñas.
Cuando se cierran las puertas, se abre una ventana.
A ver si me lo aplico, jejejej
Me voy a buscar esa salida abierta.
Besotes