jueves, 25 de diciembre de 2025

CADA JUEVES, UN RELATO: LA NAVIDAD QUE CASI NO FUE

 Agradeciendo infinitamente a la querida Campirela que, pese a la fecha y al ajetreo que las fiestas implican, se ha hecho cargo de anfitrionar este nuevo Encuentro Juevero, aporto esta historia cuyo final intuirán desde el comienzo. 

Tengan todos una muy Feliz Navidad!



LA NAVIDAD QUE CASI NO FUE 

Partieron temprano, aún no despuntada el alba. La pequeña comitiva era casi insignificante. Apenas lo esencial en el morral. Un poco de abrigo, el asno dispuesto y ellos dos atentos al camino que él sólo conocía. Ella, en cambio, con rasgos de niña, lucía en su rostro la firme convicción que nada en su ruta podría desviarlos.

La causa era impuesta, cuestiones de censos que otros requerían y ellos, como el resto -apenas súbditos marginales- debían acatar sin cuestionar. Ella estaba encinta. Cubría su vientre guardando recato pero igual su estado avanzado aún de lejos se percibía.

La ruta era dura. Tal vez una semana. Caminos pedregosos, vientos sofocantes, colinas empinadas, evitando el territorio de tribus hostiles y ataques de bandidos, bordeando un río serpenteante como único aliado y brújula.

Después los senderos fueron más empinados y mucho más concurridos. Gente de todos los rincones acudiendo a la Ciudad Santa por peregrinación, comercio o registro.

Soldados extranjeros luciendo sus bríos por todos los rincones. Llegados de lejos mostraban desprecio observando de arriba a todo el que pasaba sintiéndose cuestionado. Ellos lo sabían, pareja en tránsito de un pueblo que obedece al fuerte que gobierna y los domina. No querían notarse, apenas se detenían por agua y reposo. Ella, sobre todo, cada vez más lo requería. Su voluntad era fuerte pero el esfuerzo del viaje aumentaba sus molestias y el cansancio la vencía. Él la observaba en silencio y se compadecía de su joven esposa, con sus pasos  cada vez más lentos, titubeantes e inseguros.

Lo de él nunca fue descanso, siempre estaba alerta, buscando cuidarla de los peligros que les acechaban en cada recodo. Más de una vez se arrepintió de haberla sometido a semejante tortura, justo al final de su embarazo, cuando más tranquilidad requería. Se sentía impotente e inseguro, aunque luchaba por no demostrarlo.

Al fin, desde lejos, justo al caer la noche, divisó la silueta de un pequeño caserío: la cuna de sus ancestros, el final de su camino. Apenas una cueva en donde el posadero guarecía su vaca, logró conseguir el agotado caminante para que la primera Navidad del mundo fuera posible. Justo a tiempo, apenas con lo esencial.

Todo lo demás, viene sobrando.  


26 comentarios:

  1. Gracias, Neo, por tu aporte tan maravilloso , es una manera muy bonita y sencilla de dar a conocer el nacimiento del Niño Jesús, que cambiaria la humanidad.
    Un besote y a seguir disfrutando de esos días tan especiales.
    Un fuerte abrazo, FELIZ NAVIDAD ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La idea de intentar imaginar lo que debe haber sido ese traslado en aquella realidad histórica nos permite darle al suceso un contexto más real, acercándonos a esa odisea tan especial. Me haber podido sumarme a la convocatoria, Campi. Un fuerte abrazo navideño 🤗

      Eliminar
  2. Le diste un toque humano a una historia muy contado.
    Un abrazo y felices fiestas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No debe haber sido nada fácil ese viajecito. Gracias Demiurgo. Un abrazo y muchas felicidades

      Eliminar
  3. Boa tardinha de Natal, querida amiga Monica!
    O essencial teve a Sagrado Familia para o Menino Deus nascer.
    Ficou com uma mensagem importante para a tema.
    Tenha dias abençoados e felizes!
    Beijinhos fraternos e festivos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para no perder de vista a lo verdaderamente importante de estas fiestas. Un 🤗 navideño y muchas gracias por leer

      Eliminar
  4. Muito lindo e assim, o verdadeiro Natal aconteceu num estábulo, na simplicidade, sem pompas, mas com muito amor!
    LINDO! Feliz Natal! beijos, chica

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es chica, y creo que rn esta época de excesos y desequilibrio, debemos recordarlo. Un abrazo y feliz navidad!

      Eliminar
  5. Uff... viendo la,propuesta ( la Navidad que no fue), y adivinando los protagonistas, imagina las repercusiones en una infinita cantidad de generaciones, si esta Navidad no hubiera sido.
    Feliz Navidad y abrszooo que no falte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo Gabi. Gracias por tu visita. Un abrazo y Feliz Navidad!!

      Eliminar
  6. Hola Mónica,
    Un bonito y original complemento a una historia que todos conocemos. Y si uno lee con atención y reflexiona un poco, está historia se repte más a menudo de lo que parece. ¿Cuantas mujeres son madres en pateras?¿Cuántas recién llegadas a una tierra desconocida? ¿Cuantas parejas buscan una casa y se tienen que conformar con algo parecido a un pesebre? Lo bueno, y lo malo, de leeré y después darle a la cabeza es que salen muchas preguntas, quizás demasiadas, a veces incómodas que llevan a conclusiones pesimistas: no todas las navidades salen bien.
    Un saludo y Feliz Navidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy cierto. Mi intención al no personalizar con sus nombres a los personajes ha sido esa, abrir la interpretación de la historia a todas las historias pasadas y actuales que pueden relacionarse . Muchas gracias Luferura por leer con atención. Un abrazo y felices fiestas

      Eliminar
  7. Logras transportarnos a aquel camino antiguo, haciendo que sintamos el polvo de los senderos, el peso del cansancio y la tensión silenciosa de la pareja. Me ha impresionado la delicadeza con que dibujas a los dos protagonistas: él, vigilante y angustiado en su responsabilidad; ella, joven pero de voluntad firme, portando no solo el fruto de su vientre sino la convicción de que nada los desviará del destino. El final es magistral en su simplicidad: la llegada al caserío al caer la noche, la cueva prestada, apenas lo esencial. Y esa frase final —“Todo lo demás, viene sobrando”— resume la esencia de la primera Navidad: nada de oropeles ni abundancia, solo la llegada justa a tiempo de lo que realmente importa.
    ¡Feliz Navidad!, Neo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el impecable resumen, Marcos. Espero que hayas tenido una muy feliz navidad junto a los tuyos. Un abrazo

      Eliminar
  8. Has relatado la escena que, si no llega a suceder, no celebraríamos hoy en día la Navidad tal y como la conocemos.
    ¡Felices Fiestas, querida Neo!
    Un besazo enorme

    ResponderEliminar
  9. Hermosa escena y a veces coca cola nos hace olvidar el origen de la festividad que nada tiene que ver con ir a comprar regalos y tomat alcohol

    El significado es espiritual, pero en esta era ello no es esencial

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lamentablemente. Un abrazo José y muchas gracias por tu visita. Un abrazo y felicidades!

      Eliminar
  10. Pero sobrando de verdad, porque lo has contado tan maravillosamente bien que te leía embobada, como si jamás hubiese oído semejante historia.
    ¡Qué bonito lo has hecho!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te gustara tracy. Muchas gracias y montones de felicidades!!

      Eliminar
  11. Hola Mónica. En mi opinión, con tu relato logras una recreación sobria y humana del viaje previo al nacimiento de Jesús, alejándose de lo solemne para centrarse en el cansancio, el miedo y la obediencia de dos personas comunes. Me gustó cómo transmite la vulnerabilidad de la pareja frente al poder, el camino y las circunstancias, y cómo, con tan pocos recursos, construye un momento decisivo cargado de sentido.
    Muy bueno recordar el motivo de esta festividad. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Has sintetizado en detalle mi intención. Me alegra que te gustara, Nuria. Un fuerte abrazo y muy felices fiestas

      Eliminar
  12. Las dificultades nos ayudan a entender las cosas importantes de la vida, ¿verdad?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es. Y a veces creemos que las grandes cosas fueron hechas sin derramar sudor o lágrimas. Un abrazo Beauseant. Muchas gracias y muy felices fiestas

      Eliminar
  13. Tu final redimensiona el relato, por cierto, conmovedoramente narrado... Lo que viene sobrando es aquello que nos ha malformado y que tenemos que quitarnos de encima de una vez por todas...
    Feliz 2026 para vos, los tuyos y todos los que quieras...

    ResponderEliminar