jueves, 25 de abril de 2024

CADA JUEVES, UN RELATO: BINOMIOS FANTÁSTICOS

Con este breve texto de 150 palabras y jugando con los seis pares de binomios propuestos por Mag como inspiración, me sumo al encuentro juevero de esta semana. Dar clic aquí para leer todos los aportes.


 LISTA DE BINOMIOS


Huevo /castaña

Agua / reloj de arena

Espejo / viento

Libro / gato

Estrella / laberinto

Niebla / escalera



Se parecían tanto como un huevo a una castaña, aunque siempre armonizaban poniendo el acento en sus coincidencias en lugar de hacerlo en sus contrastes. Sabían escucharse sin agredir, enunciando sus pensamientos con la gracia de una estrella iluminando un laberinto de incertidumbres.

En aquella biblioteca, no quedó libro sin ser leído. Hasta el gato del vecino se convocaba para cada lectura y posterior debate. La contraposición de argumentos lograba manar como el agua mientras la arena del  reloj se escabullía con sutileza sin que a nadie le pesara.

Era un privilegio asistir a aquellos encuentros épicos. Ambos lograban que la audiencia pudiera verse a sí misma como en un espejo haciendo que las ideas nacieran sin que el viento se las llevara. Con aquel fluido intercambio, las mentes de todos fueran ascendiendo por la escalera de la sabiduría a medida que la niebla de la ignorancia iba siendo disipada.


miércoles, 17 de abril de 2024

CADA JUEVES UN RELATO: CELEBRACIÓN O CONFLICTO EN EL MARA VERSO

 Me sumo con este divague a la convocatoria juevera de esta semana que nos deja el amigo Demiurgo desde su blog. Dar clic aquí para leer todos los aportes. 



Celebración y conflicto en el cumpleaños de Mara Laira


La tarde culminaba con una idílica puesta de sol. Desde el estudio del Historietista la vista resultaba ser magnífica y haberlo elegido como lugar del evento resultó un acierto. Fiel a su costumbre, el anfitrión llegaba transpirando trayendo con él la torta que había encargado apenas esa misma mañana. Por suerte, los otros detalles habían estado a cargo de Ulises y Atalanta, mucho más expeditivos para esos menesteres. La decoración estaba lista y los snacks se mostraban tentadores sobre la mesa de dibujo vestida para la ocasión. Variadas bebidas aguardaban en la heladera y otras tantas se exhibían sobre la mesada de la pequeña kitchenette.

Los invitados habían llegado justo a tiempo y ya habían decidido dónde esconderse para sorprender a la agasajada cuando llegara al estudio, convocada con una falsa excusa para evitar sospechas. Justo a la hora señalada el ascensor anunció que la homenajeada había llegado. Aunque los característicos tacos aguja que solían anunciar su llegada no repicaron esta vez en el palier, todos los asistentes tuvieron la certeza que se trataba de ella cuando la puerta se abrió con firmeza.

-Gracias chicos por la delicadeza de organizar este festejo- espetó Mara aún en medio de la oscuridad y sin demostrar sorpresa -pero ya que también es el Día de los Derechos de las Personas Virtuales, quisiera aprovechar que están todos reunidos para plantearles un asunto muy importante para todas nosotras-

En ese preciso instante, al encenderse las luces, la totalidad del staff femenino del Maraverso, salió de su posición de complicidad festiva para colocarse detrás de la que resultaba ser vocera destacada de aquellas ninfas nacidas de la creatividad del Historietista o de la materialización del pensamiento de El Demiurgo.

-Si bien entendemos que la virtualidad de los mundos en que nos desenvolvemos requiere de ciertas concesiones y aceptando que se nos muestre como voluptuosos objetos del deseo exagerando nuestras curvaturas desde los ángulos más inverosímiles, la realidad es que consideramos que nuestra comodidad es un derecho por el que estamos dispuestas a luchar -por este motivo y reivindicando la lógica dentro de los montajes escénicos de encuentros violentos, de ahora en más, reclamamos ser dibujadas con ropa y calzado adecuados para esos enfrentamientos, negándonos a llevarlos a cabo enfundadas en diminutos bikinis, ajustadísimos e incómodos trajes de fiesta o altísimos tacos aguja que no resultan nada apropiados ni para la lucha ni para la huida-

La argumentación debió resultar convincente porque el silencio entre los invitados no fue quebrado por ningún cuestionamiento. Sólo el estrépito de un champán al ser descorchado remarcó la aceptación general al planteo de las féminas, dando a la vez oficialmente iniciado el festejo cumpleañero.

 


domingo, 14 de abril de 2024

CIERRE DE CONVOCATORIA

 


Hola juever@s!

Llegado el domingo y agradeciendo a tod@s por los variados aportes literarios recibidos, doy por culminado otro encuentro exitoso y cumplo en dar el pase a nuestro siguiente anfitrión, el Demiurgo de Hurlingham, quien será el encargado de conducir esta semana la nueva propuesta juevera. 

Tengan tod@s una muy buena semana.

viernes, 12 de abril de 2024

CADA JUEVES, UN RELATO: 1 ENTRE 1000 (mi aporte)

 



LA SOLEDAD DE UNO


UNO piensa que es un paria, un extraño,

un raro, un espécimen roto dentro de una multitud de ajenos

que se mueven codificados entre ellos,

andando -expertos-

dentro de un mundo que les es propio

y en el que UNO –asume- jamás logrará acomodarse.

UNO intenta, aunque sea

simular estar junto a ellos,

pero se cohíbe.

Siente que será impiadosamente juzgado al hacerlo,

 corriendo el riesgo de ser expulsado

de una realidad en la que no se siente

contenido ni entendido.

A veces teme comprobar

que si por algún designio de la vida,

de improviso desapareciera,

dentro de aquella inmensa masa de NO semejantes,

nadie lo llegarían a notar.

Se angustia, UNO,

encerrado en su laberinto de soledad e incertidumbre.

Se aísla y piensa que es único

en su necesidad de integración y comprensión.

Se concentra en esos momentos

en su propio mundo de sueños,

imaginándose que es un ave,

un leopardo, un pez, una libélula,

andando de aquí para allá

libre de sus miedos, libre de sus pudores,

fuerte en sus decisiones, firme en su voluntad.

Muchas veces UNO se da por vencido y llora

atrapado en su propia red de prejuicios,

fustigándose a sí mismo por todo lo que se reclama

hasta con profunda maldad.

UNO no imagina,

sumergido en su pozo de tristezas,

que los OTROS

(otros UNOS tan dubitativos

y llenos de miedos y complejos como él mismo)

al final del día también se reclaman

por la forma incierta

en que intentaron andar.



Pasar por el post anterior para leer todos los aportes jueveros

miércoles, 10 de abril de 2024

domingo, 7 de abril de 2024

CIERRE DE CONVOCATORIA... Y APERTURA DE LA PRÓXIMA

 


Agradeciendo la numerosa y entusiasta concurrencia (recomiendo revisar la lista ya que hubo varias historias que se agregaron a último momento) y habiendo llegado el domingo, doy por finalizado el evento juevero de la semana recién culminada. A la vez, (como también me corresponde anfitrionar el jueves próximo) les invito esta vez a escribir un texto reflexionando sobre la singularidad dentro de la multitud. Cada quien lo interpretará y abordará con el estilo y forma que sienta más atinado, y decidirá si narra una anécdota, una reflexión genérica o una ficción para intentar abordar la problemática de ser 1 ENTRE 1000.

Les dejo entonces el título y la imagen para encabezar sus aportes:

CADA JUEVES, UN RELATO: 1 ENTRE 1000


Respetando como siempre las normas jueveras, pueden ir publicando a partir del miércoles, me avisan dejando sus respectivos links y el jueves comenzaré a armar la lista de participantes. Tengan en cuenta que la invitación se extiende a quien quiera sumarse, debiendo hacer mención a la convocatoria y enlazando el blog convocante (en este caso, el mío) en sus publicaciones. Recuerden mantener la reciprocidad de comentarios y lecturas entre todos quienes se sumen.

Para más información sobre nuestros encuentros, pasar por aquí.

Tengan una muy buena semana.

jueves, 4 de abril de 2024

CADA JUEVES, UN RELATO: INCOMODIDADES - MI APORTE

 Con un relato algo más extenso de lo sugerido, me sumo a mi propia convocatoria. Para leer todos los aportes, pasar por el post anterior.



INCOMODIDADES

El perro del vecino la despertó temprano, aún antes que sonara la alarma de su despertador. Intentando aprovechar esos últimos minutos que aún le quedaban para levantarse, se concentró en la cálida tersura que suele brindar la almohada justo en el momento en que uno debe iniciar su rutina obligada. El caprichoso arrullo de una paloma en su ventana insistió en arruinarle el instante de placer que buscaba regalarse y terminó, malhumorada, por levantarse antes de lo programado. Su cara habitual de despertares resignados la recibió casi con sorna desde el espejo. Nada nuevo que decirse para enfrentar ese otro día. Sólo apuro por transitar lo que no amerita ni incógnitas ni festejos.

Luego de la ducha, el café. En realidad, descafeinado. Y sin azúcar, para más datos. Todo sea por el bien de su salud, según escuchó en la oficina y confirmó en internet. Trámite rápido, sin sobresaltos. Nada de radio ni televisión, para no amargarse desde temprano. Después frente al placard se dedicó unos minutos a combinar colores: una opción formal que se adaptara a su estatus laboral pero que no planteara a gritos su soltería plena, esa que intentaba de vez en cuando matizar con una salida entre amigas, como la de esa noche. Después de la oficina saldrían a tomar algo, y quizás en buena compañía, por lo que la opción de estrenar sus nuevos zapatos se le presentó como inmejorable. Altos, seductores, esbeltos. Un lujo. No aptos para estar mucho tiempo de pie, pero se las arreglaría. Justo antes de salir, en el whatsapp del edificio avisaban que uno de los dos ascensores de la torre estaba fuera de servicio. -Sonamos- pensó -En la peor hora- Aguantar a sus vecinos apretujados en una caja justo cuando su capacidad para socializar está en su punto más bajo. Paciencia. Bajar los quince pisos por escalera no era opción, y menos con sus zapatos de feme fatal.

Momento de larga espera en su palier, ansiando evitar a la de al lado, que habla hasta por los codos. Y al del C que hasta recién bañado huele a sopa de cebollines. No hubo suerte. Llegan los dos justo antes que se cierre la puerta y comienza el descenso tan temido. Después de la salutación obligada y la verborrágica entrega de las últimas novedades del edificio, el barrio y el país, la de al lado fue alcanzada por los efluvios cebollescos del otro integrante de la terna y optó por cerrar el pico. Breve tregua. En el décimo subió una regordeta con sus dos chicos. Uno de ellos bebé, llorón para más datos. Y el otro con tos, repartiendo gérmenes para los cuatro puntos cardinales. Disimulando detrás de sus papeles, la femme fatal no logra a la vez esquivar los virus, taparse los oídos, la nariz y preservar a la vez intactos sus zapatos. Todo sin evidenciar demasiado su incomodidad y desagrado. Al llegar al cuarto el ascensor se detuvo otra vez. Subió un señor bajito, de lentes, que por suerte no ocupaba mucho espacio y miraba para el suelo como estrategia antisocial consolidada.

De repente, el horror. El ascensor se detuvo en seco entre el tercero y el segundo y se quedaron varados. Los chicos aullando y saltando, la madre llorando, la de al lado insultando, el del C sudando a mares y al señor bajito se le escapó un chillido histérico, como de rata. Todo mientras ella, ya perdida la compostura, arrinconada en el extremo más protegido del cubículo, entre el espejo y la botonera, gritaba desaforadamente para que no le pisaran sus zapatos.

Al fin, después de un lapso indefinido que resultó tan interminable como una visita guiada al mismo infierno, la gente de mantenimiento logró destrabar el ascensor y liberarlos. Ninguna honra salió indemne. Cada quien mostró en ese trance lo peor de sí, y es sabido que de la vergüenza compartida no se vuelve… aunque por forzada urbanidad se intente disimularlo.

miércoles, 3 de abril de 2024