lunes, 31 de enero de 2022

CONTANDO LAS SEMANAS CON SINDEL: 5 - Ojos

 


Un alocado aporte a la convocatoria semanal de Sindel


DE OJOS

No he podido pegar un ojo en toda la noche por lo que convoqué a mi socio muy temprano -cuatro ojos ven más que dos- y antes del alba ya andaba yo lápiz y libreta en mano anotando todo lo que mis ojos de lince notaron fuera de lo usual la noche anterior, durante el festejo organizado a bordo.

Poniendo los ojos en blanco como si estuviera en trance, me esforcé para recordar bien la escena del baile, previamente al robo y en un abrir y cerrar de ojos,  logré revivir cada detalle con precisión, ya que como siempre me han dicho, tengo ojo clínico para los asuntos detectivescos aunque no es ese mi oficio.

A ojo de buen cubero, estimé que debería haber habido unas treinta personas invitadas a la fiesta, más el personal de catering, que no superaban los seis o siete.

Lo primero que vino a mi mente al evocar los momentos culminantes del brindis fueron los ojos desorbitados del duque escrutando el profundo escote de la millonaria que lucía sin pudores su famoso diamante Ojo de Agua, célebre en el mundo entero por su gran tamaño e impoluta transparencia.

Otro que no le sacaba los ojos de encima al collar ni a la ostentosa dama, fue el capitán del yate El ojo de la tormenta, navío en que se desarrollaba el evento.

Mientras la millonaria hacia su entrada triunfal, alguien soltó: “eso debe haber costado un ojo de la cara” haciendo que nacieran entre los invitados varias risas contenidas.

Durante el primer vals, la excéntrica millonaria se arrimó al ojo de buey más cercano y solicitó abrirlo, ya que sentía que el aire en el salón estaba muy caldeado. Disimulando tras su abanico, la robusta dama se dedicó a comer con los ojos a un joven camarero que convidaba entremeses.

El joven no pareció notar las miradas en un principio, por lo que uno de sus colegas -que mal disimulaba un ojo morado- se encargó de abrirle los ojos ante semejante flirteo, al que el joven respondió con forzadas sonrisas. Más tarde -lo comprobé yo mismo a través del ojo de la cerradura- sé que cedió a los amorosos requerimientos por lo que fue monetariamente recompensado.

Un gordito de ojos saltones, apretujado en un frac que parecía prestado, se acercó en un momento a la ricachona intentando iniciar conversación. La millonaria se las ingenió para alejarse de allí simulando poner los ojos en un gran óleo que decoraba el salón justo antes que se apagaran las luces dejando todo a oscuras. Luego de unos minutos, la luz se repuso, los invitados se tranquilizaron y de repente la millonaria exclamó desesperada: ¡Me han robado! ¡Me han robado el Ojo de Agua!

De más está decir que después de aquello, los que antes confraternizábamos amablemente terminamos mirándonos con malos ojos, pensando lo peor unos de otros. A ojos vista, cualquiera de los asistentes pudo ser el culpable… Salvo yo, por supuesto.

jueves, 27 de enero de 2022

CADA JUEVES UN RELATO: Palabra prohibida

 Esta semana Mag nos propone desde su blog participar del juego Palabra Prohibida, dejando para el lector la opción de adivinar de qué palabra trata el relato que deberá ambientarse en una de las localizaciones que nos propone (yo he elegido una casa vacía). Además de cumplir con la consigna, quise hacer un jueguito extra jugando, precisamente, con la letra con que comienza la palabra que aludo y que daría titulo a mi texto. Para más detalles y leer todos los aportes, dar clic aquí.




JUGANDO CON LA F


Fantásticas fábulas

de fanáticos y fratricidas

confunden y refuerzan

la fama del fósil edificio.

Se afirma que a finales de febrero

infantiles y fatuas formas

afloran fétidas y febriles

desde el fondo

del fúnebre orfanato

fustigando con furia y ferocidad

a quien fuese a fastidiarlos.

Doy fe que florecen

de fuentes y reflejos

apócrifas figuras fantásticas

sin fuste ni fundamento.

Fosforescencias infectas

transforman sin esfuerzo

sus facciones desenfocadas

frente a aquel que los desafíe

franqueando su feudo.

Con fugaces fulgores

de frígidos fuegos

definen afiladas filigranas

de infinitas formas

enfrentando fatalmente

a falaces e infelices

que no fuguen

o que afirmen

que su fama es ficticia.

 




lunes, 24 de enero de 2022

CONTANDO LAS SEMANAS CON SINDEL, 4: MONEDA

 Me sumo a la convocatoria semanal de Sindel con esto que surgió de pura suerte, jaja



MONEDA

Ante la urgencia del caso

y sabiendo que no quería

asumir las consecuencias

de posibles decisiones

resolvió convocar a la suerte

para que le imponga al vuelo

de una moneda incierta

la responsabilidad

que como niño esquiva

en eso de tener que optar

entre dos opciones:

de salir cara, haría lo que debía

si fuera seca, sin más dislates,

entre sombras se desvanecería.

Gallina, en el fondo

más de lo que se asumía

deseaba que la moneda

fuera la que lo excusara

para escapar de lo que temía.

Gira al vuelo la fortuna

dando en el aire mil volteretas

cae al suelo y allí abajo

en su burla se desliza

como trompo

hacia una alcantarilla.

-¡Decide tú, cobarde!-

-¡Haz por una vez lo que es debido!-

Parece gritarle, en silencio

desde el hueco, la augur moneda.

-¡Ha salido seca! ¡Puedo verla!-

Miente sin culpas el vil rastrero.

Mientras, desde lo alto

arrojada como piedra

por otras manos innobles

cae en vilo otra moneda,

corrigiendo así a la suerte

que interviene como rayo

estampándosele justo

en medio de la frente.


viernes, 21 de enero de 2022

CADA JUEVES (YA VIERNES) UN RELATO: Abrazos

 Con retraso, me sumo con este texto a la convocatoria juevera de esta semana, conducida desde su blog por la amiga Tracy. Los invito a pasar y leer todos los relatos.



ABRAZOS

El ambicioso proyecto había fracasado pese a todas las previsiones planteadas oportunamente por la comisión de expertos. A pesar del minucioso control de calidad realizado en todas las etapas de la gestación y a la pormenorizada selección de material genético utilizado para el proyecto, la supervivencia de los prototipos engendrados no fue satisfactoria. La posibilidad de colonización humana de un planeta habitable fuera del Sistema Solar llevada a cabo por el mejor ejército de cyborgs producidos para tal fin debió cancelarse por causas no consideradas vitales en los inicios del programa. Es que el rol fundamental del contacto intrauterino y la calidez de los abrazos maternales a partir del nacimiento no fue estimada en su verdadera dimensión para el sano desarrollo de los especímenes, futuros colonos interplanetarios. Por tal motivo, la contención de los bebés  brindada por los cyborgs especializados no logró suplir el estrecho contacto entre madre e hijo que, al parecer, resulta indispensable considerar para cualquier intento de reproducción de humanos por fuera de su ciclo natural.  


martes, 18 de enero de 2022

CONTANDO LA SEMANA 3 CON SINDEL: Pirámides

 Me sumo con el siguiente aporte a la propuesta de Sindel de esta semana

 

 


PIRÁMIDES

 

Piedras

persistentes perfiladas

en su justa geometría

 

pergeñadas

en su forma y en su porte

concordantes

 

con los astros primigenios

potenciando

insondables energías,

 

desde el suelo

de un desierto calcinante

que preserva

 

los despojos resecados

de egos viejos

retorcidos en sus tumbas,

 

no se olvidan de mostrarnos

que no hay dioses

que precisen

 

de las arenas del tiempo

o de magia o de conjuros

para eclipsar

 

A LA MUERTE.


jueves, 13 de enero de 2022

CONTANDO LAS SEMANAS 2022 CON SINDEL: Dejar atrás

 Me sumo a la propuesta de Sindel, retomada este año desde su blog. 




DEJAR ATRÁS

 

Ligerita de equipaje

elije

re inventarse.

 

Mira hacia atrás diciendo

-por fortuna

es leve

lo bueno que debo llevarme-

 

y paladeando su entusiasmo

observa

al frente

sintiendo no querer quedarse.

 

Sin penas ni punitivos

decide

no condenarse.

 


CADA JUEVES, UN RELATO: OJALÁ

Con este breve relato, me sumo a la propuesta juevera de esta semana, evento que conduce Inma desde su blog. Los invito a leer todos los textos participantes.

 


OJALÁ 

Una bandada de pájaros cruza rauda el cielo blanquecino de una mañana que se anuncia tórrida. Con pesada displicencia la ve desde su balcón y piensa en lo grato que sería poder volar como ellos. Inmediatamente después se pregunta cómo se organizarán entre las aves, cómo se dispondrá la formación y cómo se decidirá quién guía. Si fuesen personas -se anima a suponer- los vuelos no serían ni tan simples ni tan organizados. Serían largos los debates previos para establecer quién comanda y de seguro habría después de mucha pelea, al menos dos bandos enfrentados: uno dispuesto a seguir al líder y otro -por supuesto- determinado a no seguirlo. Seguro discutirían el orden de la formación, la apertura de la V en que se desplazarán, la altitud y hasta el tono que debieran alcanzar los graznidos. ¡Somos tan complicados, tan naturalmente cuestionadores! ¿Será algo propio de nuestra especie o quizás aquí en el sur los veranos bochornosos harán que la gente desde el inicio de año esté menos predispuesta al diálogo y a la tolerancia? Somos un rejunte caprichoso de inmigrantes y criollos siempre dispuestos a opinar sobre todo, con la indolencia de quienes se asumen expertos aún en asuntos de los que apenas han oído hablar. ¡Ojalá fuésemos distintos! menos dramáticos e impulsivos, más dialoguistas, menos individualistas y precipitados, más respetuosos de lo que piensan y necesitan los otros. Si fuese así –se anima a aseverar-  nuestro  trayecto sería más sencillo y ordenado, como el de esos pájaros que aprovechan el impulso sincronizado alivianando el esfuerzo de todos al conseguir en forma solidaria que se logre el objetivo. ¡Ojalá cambiáramos! –piensa- y cae en la cuenta de lo que supone la palabrita: “si Dios quisiera”, refiriéndose a que todo es cuestión de la voluntad divina, más allá de nuestros humanos deseos. Con irónica sonrisa agrega una última reflexión a sus recientes pensamientos y corrige: más bien, “si quisiéramos nosotros”.